No solo en Watch Dogs Legion hace buena falta un parche, Ubisoft tiene margen de mejora en Assassin's Creed Valhalla. A la gran aventura vikinga en tierras inglesas le acaba de llegar una actualización que no solo corrige bugs y aporta estabilidad, también rompe la rigidez visual con la que se había estrenado en Xbox Series X y PlayStation 5.
Porque con la versión 1.0.4 aparecen dos configuraciones visuales para que los jugadores elijan, algo más habitual en los títulos next-gen que no ofrecer ninguna. Da la oportunidad de escoger entre calidad visual, con gráficos a resolución 4K y más nivel de detalle pero limitación a 30 fotogramas por segundo, y modo rendimiento, que fija la fluidez en 60 fps y a partir de ahí va adaptando la proyección en función de la holgura con la que corra la máquina.
Para conocer cuáles son los errores que repara, echa un vistazo a las notas del parche.