World of Warcraft: Shadowlands - Para empezar de cero

La gran aventura épica de World of Warcraft da un paso más con la llegada de Shadowlands, las Tierras Sombrías, una expansión a través de la que viajar al mundo de los muertos tras los pasos de Sylvanas Brisaveloz. Es la historia que arranca a partir de lo que se dio a conocer con el tráiler espectacular de la Blizzcon en el que se vio como Sylvanas destruía la corona del Rey Lich, Bolvar Fordragón.

Más mapa, mazmorras, raids y otras sorpresas llegan a las manos de los jugadores, aunque eso no va a ser el centro de estas impresiones. Lo exploraremos más con la beta, pues el cometido de esta beta no es mostrar contenidos sino cómo se abre con Shadowlands una nueva forma de disfrutar de World of Warcraft que, además, es ideal para quienes no han jugado nunca o hace tiempo que lo dejaron.

Qué pasa con el nivel de personaje

Vaya por delante de todo una reducción drástica en el sistema de niveles. Con Battle for Azeroth se subió el máximo al nivel 120, pero cuando llegue esta expansión se va a recortar a la mitad. De hecho, la experiencia actual va del 1 al 50, y la visita a las Tierras Sombrías está recomendada para gente de nivel 50 a 60.

Con esta medida se abordan varios problemas que vienen afectando al universo WoW años atrás, como la enorme barrera que supone empezar con un personaje nuevo y tener que ir subiéndolo para acceder a los contenidos bloqueados. Otro fallo es que a Blizzard ya no le quedaban ideas de recompensas con sentido para ir entregando por cada subida, y que te den algo insignificante por pasar de nivel hace que se pierda interés por seguir más y más. Con el rango 1-60 siempre hay algo jugoso como premio, ya sea una habilidad o el acceso a una montura de categoría superior.

Es un WoW nuevo y se presenta en cuanto arranca la partida a través del editor de personajes mejorado. Recibe con una interfaz más limpia, prácticamente minimalista, pero al mismo tiempo renovada en opciones de personalización. Esta versión preliminar todavía carece de algunas razas, pero ha sido suficiente para hacerse a una idea del formato y el estilo que persiguen, que además os transmitimos en nuestros vídeos exclusivos que acompañan a estas líneas.

Bienvenido al Confín del exilio, tu RPG para 1 jugador

Una vez que has dado forma al personaje, hay que tomar un camino u otro dependiendo de si eres un jugador nuevo o no. Para los recién llegados hay una ruta en la que cada uno dictamina el curso de los acontecimientos, pues en Blizzard creen que es la forma en la que más se aprovecha el título. Quienes vienen de atrás pueden escoger entre la nueva "experiencia optimizada" o marcar también su propio camino. Y la primera decisión es coger el punto de partida.

Cuando llegue Shadowlands también lo hará un parche general que aplica incluso a quienes no compren el contenido nuevo. Instala la nueva zona de inicio, el Confín del Exilio, que es como un tutorial gigantesco en el que sentirse cómodo subiendo hasta el nivel 10 antes de lanzarse al mundo exterior. Los novatos arrancan aquí irremediablemente pero, como decíamos, los veteranos pueden escoger irse a un lugar más habitual para su raza.

El mapa nuevo es una isla a la que llegas a causa del naufragio de tu barco, ya sea de la Horda o de la Alianza. Está cerrada al resto de jugadores, es decir, que no es un MMORPG ni hay gente con la que irse de misión, es un RPG tradicional para un jugador en el que completar misiones, acumular experiencia y evolucionar mientras aprendes a manejarlo todo. Tanto la trama como las tareas han sido diseñadas como lecciones dedicadas a los elementos propios de la interfaz de WoW, a sus mecánicas y a sus clases. Por ejemplo, al escoger un paladín hay que activar y utilizar Escudo divino para recoger objetos que están entre las llamas.

De camino a Shadowlands

Esta preview iba dedicada a quienes han decidido empezar a jugar World of Warcraft ahora, así que volvamos a su camino. Cuando por fin alcanza el nivel 10, se le traslada a Ventormenta o a Orgrimmar dependiendo de la facción elegida. Aterriza directamente en Battle for Azeroth, marcando una ruta muy concreta: Confín del Exilio, Batalla por Azeroth y las Tierras Sombrías. Así consigue marcar una partida y una trama más coherente, todo lo contrario a lo que ha sido hasta la fecha este universo de mundos conectados pero desordenados.

Si lo tuyo son años de experiencia y te está preocupando que te marquen los pasos, no te preocupes porque igual que podías escoger saltarte la nueva zona inicial, también puedes obviar esta ruta y elegir dónde vivir tus aventuras hasta llegar al nivel 50 y poder acceder a la nueva zona.

Hay una reacción en cadena a todo este planteamiento que afecta a las clases. Concretamente a dos, caballero de la muerte y cazador de demonios, que pasan a dejar sus áreas respectivas al llegar a nivel 10. Los primeros transitan por una nueva zona de inicio que cuenta una historia basada en la versión de Bolvar del Rey Lich, pues en esta línea temporal Arthas está muerto. Hay otras razas con acceso a este argumento, como por ejemplo los pandaren.

La gran novedad de esta primera partida a World of Warcraft: Shadowlands es esa nueva zona aún sin acabar (solo accesible a la Alianza en esta versión alfa). Será, está claro, el tutorial más efectivo que nunca haya habido en este universo y eso debe notarse en captación. Además, la estructura ordenada y esta forma de vivir la experiencia a través de niveles con sensación de recompensa son ideas que pueden funcionar muy bien. Y no solo para gente nueva, también para veteranos que llevan tiempo con ganas de crearse un personaje nuevo y les daba pereza pasar por tantas horas de esfuerzo para tenerlo fetén.

Una primera toma de contacto que, claro está, necesita más horas al teclado y el ratón para demostrar su efectividad. Tiene que demostrar que funciona en solitario y también como parte de un todo, además de ser efectivo. Aunque para que esto suceda aún queda mucho tiempo, pues no será hasta el estreno de WoW: Las Tierras Sombrías.