Análisis de Wii Party U

Una vez más, la compañía nipona Nintendo ha decidido invertir su tiempo y recursos en crear una nueva recopilación de pequeños conceptos e ideas de juego. Lo hacen porque ya han tenido gran éxito anteriormente, lanzando cada dos por tres juegos muy buenos para compartir con los amigos y la familia en el salón, quizá los mejores. Está por ejemplo la serie Mario Party (especialmente el último, Mario Party 9), y naturalmente Wario Ware: Smooth Moves. También serviría de ejemplo Wii Party, predecesor del título que nos ocupa, mientras que otras compañías han intentado acercarse en las consolas Nintendo a una fórmula tan cuidada pero con quizá no tanto acierto, mediante títulos como Mario & Sonic en los Juegos Olímpicos o Rayman Raving Rabbids.

Ahora llega Wii Party U para dar tardes y noches de risas y piques en compañía. Incluye más de 80 minijuegos -cifra similar a su predecesor- que se pueden disfrutar en diversas modalidades y combinaciones. 80 podría parecer mucho, pero no es así de simple. Algunas pruebas son puras copias de minijuegos ya conocidos, otras son versiones mejoradas gráficamente de conceptos como Pac-Man y compañía. Por suerte, esta entrega también estrena una buena ración de nuevas ideas. Viene a la mente el minijuego en el que hay que contar el número de dominós de colores mientras se vienen abajo; hay que esperar hasta el final para saber cuántos había y probar la destreza visual.

El equipo de desarrollo de Wii Party U, sin embargo, ha cuidado que todos (o casi todos) los minijuegos tengan algo en común: son geniales por alguna razón y apetece probarlos. El conjunto es una variada mezcla de reconocimiento de patrones, destreza asociando elementos, juegos de medida, cosas aleatorias, locura y cachondeo. Algunos no se entienden del todo a la primera, otros quedan claros de forma casi instantánea. También depende un pelín de las preferencias de cada jugador, de modo que cada ronda de juego se mantiene bastante justa. Y si no, siempre ocurren puñeteros accidentes en el tablero para fastidiar a unos y equilibrar la suerte de los dados.

Wii Party U se divide en cuatro áreas principales: Juegos de Fiesta, Fiesta en Casa, Juegos de GamePad y una sección para recoger otros tantos minijuegos. Un factor que tenemos muy en cuenta para valorar este juego (y en el que se fijarán los aficionados a la serie) es que la velocidad y ritmo general del juego ha mejorado notablemente en todos sus modos. Todo va más rápido y no hay demasiados cortes, pese al carácter multijugador por turnos.

La modalidad Juegos de GamePad ofrece un montón de buenos juegos que se pueden compartir directamente con el mando-tableta de Wii U, sin mirar a la tele. Esta opción suele a poner a una pareja cara a cara, normalmente uno contra uno, pero también hay pruebas cooperativas. Hay minijuegos de futbolín o de beisbolín, con una sencillez que garantiza el odio entre jugadores de todo tipo. Si te ocurre esto, para reconciliarse no hay nada mejor que memorizar animales, pues aunque sea otra copia simplona de un concepto viejo, está presentada con ingenio.

Juegos de Fiesta esconde variantes de antiguos juegos de tablero. En una de las pruebas hay que jugar a pequeños minijuegos en el GamePad para tirar los dados, y también está muy bien hecha. Luego hay una divertida variante del póquer, o un show de moda de los Mii que no convence demasiado (algunas pegas había que encontrar). Otras pruebas nos devuelven a la feria o al parque de atracciones, como una máquina en la que hay que echar monedas para sacar bolas.

Pero los juegos mejores y más originales son los que aparecen en Fiesta en Casa. El 'problema' es que, lógicamente, aquí hace falta al menos un jugador adicional, y es mucho mejor si son dos o tres. Muchos de los conceptos no son nada nuevo, pero aun así, su implementación es totalmente acertada y convincente. En una de las pruebas más geniales, el jugador que tiene el GamePad tiene que describir a los demás dónde está, y entonces ellos deben encontrarle lo antes posible. También lo pasamos pipa con un juego de acrobacias con los dedos, al estilo Twister; de dos a cuatro jugadores pulsan botones en el GamePad y en el Wiimote mientras sea físicamente posible sin cometer errores. Muy comunicativo, de 'rollo social' y desternillante.

Al terminar los juegos tienes la oportunidad de ofrecer 'feedback' y opinar si te han gustado los minijuegos. No hay multijugador online, pero de todos modos sólo tendría sentido de verdad con los juegos de tipo tablero. Y la mayor diversión, al final, es cuando unos cuantos colegas o familiares estáis sentados juntos frente a la tele o el GamePad. Cuando varios jugadores comparten esta experiencia, muchas de sus pequeñas ideas florecen y brillan realmente. Me hubiera gustado que el GamePad se hubiera integrado mas profundamente en el manejo del juego, pues dependiendo de los modos de juego en ocasiones ni siquiera hace falta. Es una pequeña decepción.

Nada grave, pues es facilísimo recomendar la compra de Wii Party U: si tienes una Wii U y te gustan los 'party games' o los juegos de pruebas multijugador para quedar con los amigos, hazte con él inmediatamente. Ningún juego será más capaz este año de divertir a una familia de tres generaciones compartiendo felizmente la experiencia, igual de bien que a un grupo de veinteañeros (o treintañeros) jugando y partiéndose de risa un viernes noche acompañados de unas copas.