Watch Dogs: Legion - Impresiones con Ray Tracing

¿Usáis en vuestro círculo el concepto "juego secreto del año"? Por aquí lo reservamos para referirnos a los títulos que tienen demasiado fallos o defectos para ser un GOTY en potencia, pero con el que al final te lo pasas genial y todo lo demás da igual. Para mi, el GOTY secreto de 2016 fue Watch Dogs 2. Y ahora puede que la historia se repita, porque se acerca Watch Dogs: Legion.

He tenido la ocasión de jugar una última versión no final, ya con todos los beneficios de darse más tiempo de desarrollo. Cuatro horas para poner a prueba su sistema de reclutamiento, sus hackeos y su mundo abierto y profundo. La conclusión global que me llevo es que Ubisoft ha sido más ambiciosa y también más precisa; vamos, que pinta muy bien.

Breve resumen del concepto, porque es importante para meterse en la partida. En esta visión de Londres del futuro cercano y tecnológico, el Brexit ha traído desempleo y malestar social, a lo que los políticos han respondido contratando a la empresa de seguridad y militar Albion. Un golpe a la libertad que hay que contrarrestar y para esto está DedSec, la organización revolucionaria que enlaza las tres entregas de la serie.

La presentación no es ni muy innovadora ni tampoco creativa, pero sirve como lienzo para el cuadro que el jugador debe pintar en cada partida a WD: Legion. El principio base es ir retomando el control de la ciudad gradualmente, poquito a poquito, con la ayuda de cualquier personaje. La lista es muy amplia porque está a disposición toda la ciudad, todo PNJ que se cruce por el camino. Entre ellos, algún famoso que se ha prestado como modelo. El reclutamiento se puede considerar la mecánica central de la partida, pero hay que entenderla como un paso adelante global para la franquicia.

Se beneficia de que este diseño de la ciudad es uno de los mundos abiertos más impresionantes de los que ha presentado un estudio en los últimos años, muy superior a otros que también pintaban muy bien pero acababan inundados de agua. Cada callejón y cada rincón está reconstruido con un nivel de detalle y personalidad que permite que se distinga de otro. Eso se ha conseguido dando a los creativos la libertad de hacer a mano cada elemento en lugar de tener unos moldes con los que producir a granel elementos con los que rellenar después un escenario inabarcable.

Mientras jugaba, y habiendo visto ya tantos tráilers y gameplays, me preocupaba que al dar tanta importancia al reclutamiento, toda la parte estratégica y de hacking quedara asfixiada. Porque resolver objetivos en el mundo abierto aprovechando aparatitos y usando la cabeza ha sido siempre el corazón de Watch Dogs. Pero por suerte no ha sido así, porque una vez que entras en las instalaciones del enemigo con tu equipo ya formado, puedes ponerse a controlar cámaras de vigilancia, abrir cerraduras y pilotar máquinas de los enemigos. Qué alegría, encontrarse con una entrega que acierta al ampliar lo que más gustó de la anterior y no lo destroza o se lo carga de un plumazo. Legion es Watch Dogs, pero con más capas por encima.

Aquí va a estar la clave para saber si este proyecto es una joya o si le pasa como a los anteriores y se queda en menos de lo que prometía. No he jugado tantas horas como para saber si la variedad y la versatilidad que presenta es suficiente, ya sea por la estructura de las misiones o por lo que en efecto son capaces de hacer estos londinenses y sus particulares brigadas internacionales. O si el propio proceso de convencer a la gente para que se una a Desdec, que es en sí mismo la resolución de una minicampaña, va a convertirse en una traba. Lo que puedo decir es que con cinco reclutamientos a las espaldas, sigue siendo una tarea entretenida. En un caso tuve que ayudar a un hacker amigo a redirigir órganos a transplantes para la gente que realmente los necesitaba en vez de para uso militar, un argumento interesante que después se descompone en las tareas concretas más comunes como robar un vehículo o hackear un terminal. La gracia estaba en que, la forma de coordinarse con la trama, hacían que fuera disfrutable. No faltó una de infiltración en una base de Albion en busca de documentos, por poner otro ejemplo.

Si la variedad y la riqueza se presentan como problemas potenciales cuando haya muchas horas a las espaldas, otro conflicto que asoma es si la trama no se quedará un poco coja al no haber uno o varios personajes fijos con los que empatizar. Si eres todo Londres, ¿no es lo mismo que no ser nadie? Un narración necesita poner el foco en algún punto. Ante esa ausencia, empecé a entender la distribución de Watch Dogs: Legion un poco a lo Pokémon, es decir, que vas recolectando muchos personajes pero después seleccionas al gusto a tu unidad, con la que te sientes de verdad identificado. Un Ocean's 11 de lo más variado en el que encuentras todas las habilidades que necesitas. Esa puede ser la solución a este problema, si existiera en la versión final.

Otra cosa está en los fallos técnicos y en los límites de este producto, pues en esta versión de prueba nos hemos topado con más de los que nos gustaría. Londres se ve fenomenal, sobre todo con Ray Tracing activado en un PC muy potente, que es como lo he jugado, pero no parece que vaya a ser puntero visualmente. Es una valoración que también reservamos para el juego completo, con todos los parches instalados. Aunque lo más raro de todo es que siga sin haber un botón de salto, a eso no hay quien se acostumbre.

Esta última toma de contacto con Watch Dogs: Legion, a tan solo un par de semanas de su estreno, da buena muestra del enorme potencial que tiene esta nueva entrega, así que como de los posibles problemas que pueda afrontar. La respuesta final llegará el 29 de octubre.