Warcraft Rumble

Hay una parte importante de mí a la que le parece francamente triste que la "adaptación" que se produce cuando las secuelas de grandes y queridos juegos clásicos se lanzan para nuestros teléfonos móviles signifique más o menos que el juego para móviles ni siquiera se parece a la referencia de la que parte, o a lo que es hoy en día. Little Big Planet es un ejemplo en el que el título para móviles tenía poco que ver con el original de Media Molecule. Doom (Mighty Doom) es otro, al igual que The Elder Scrolls: Blades, que tiene muy, muy poco que ver con la serie original. Warcraft Rumble entra en la misma categoría y después del, en mi opinión, exitoso Diablo Immortal, es una pena que Blizzard eligiera este camino en lugar de un juego de estrategia más clásico.

Warcraft Rumble es una simpática copia de Clash Royale en la que la parte de "estrategia" se limita a unas pocas tareas por nivel. Cada nivel consiste en un mapa corto en el que el final, que se encuentra en la parte superior de la imagen, está custodiado por un minijefe, y la forma de llegar hasta él gira en torno a construir un pequeño microejército y dejarles caminar hacia el final. Por el camino se topan con tropas enemigas y de ti depende construir el tipo adecuado de soldados en una combinación que les permita atacar tanto a objetivos terrestres como a enemigos aéreos, y luego variar esto usando ataques especiales como rayos y una bomba que se puede lanzar una vez por partida. Para construir tropas, como en los Warcraft originales, necesitas recoger oro y esto se hace construyendo pequeños trolls de cosecha que corren al alijo de oro más cercano y empiezan su trabajo allí.

La configuración está increíblemente simplificada en comparación con lo que parecía en Warcraft 2 y especialmente en Warcraft 3, pero eso no significa que no haya profundidad. Rumble se vuelve muy difícil, muy rápidamente, ya que tienes que pensar antes de que empiece la partida, construir las tropas adecuadas en el orden correcto, enviarlas con una sincronización ligeramente diferente y asegurarte de apoderarte de los cañones de ballesta estacionarios que ha colocado el enemigo. Así podrás construir nuevas tropas más cerca del minijefe del mapa y "avanzar" hacia el objetivo final. Después de completar unos diez mapas, también es importante mejorar tus tropas, elegir el "Líder/Héroe" adecuado que mejor se adapte a tu estilo de juego y leer los consejos que se dan antes de empezar la partida. A veces puede ser que haya que destruir primero a un soldado enemigo concreto para que sea más fácil llegar hasta el minijefe, o que el propio jefe sea extra débil contra un determinado tipo de ataque.

Rumble es gratuito y, por tanto, está repleto de microtransacciones y, antes de que te des cuenta, Blizzard te ha ofrecido un pack de inicio para obtener monedas de oro con las que comprar nuevos soldados y ampliar tus tropas. Esta parte está hábilmente integrada y, al igual que en Clash Royale o Clash of Clans, por supuesto es posible jugar a Rumble sin invertir un solo céntimo, pero también se vuelve rápidamente extremadamente difícil avanzar si no abres la cartera y gastas dinero. También presenta un sistema de IA bastante peculiar, lo que significa que los enemigos de todos los mapas se vuelven significativamente más difíciles con cada nivel que subes, lo que sorprendentemente también incluye los niveles iniciales que completaste hace varias horas. Así, si te quedas atascado, no puedes volver a los niveles "más fáciles" para recoger oro y XP, ya que estos también se han vuelto tan difíciles como el nivel en el que acabas de quedarte atascado. Es una forma inteligente de obligar al jugador a gastar dinero real cuando te quedas atascado un par de veces, y aunque puedo apreciar la idea, que funciona como se supone que debe hacerlo, me parece codiciosa.

En términos de jugabilidad, Rumble es demasiado desafiante para aquellos que no gastan dinero real y carece de esa sensación gratificante de querer jugar otro nivel, en la forma en que Warcraft 2 y 3 siempre lo hicieron. Aunque las partes "estratégicas" funcionan bien, es demasiado simple para mí y, aunque me he gastado dinero, me da la sensación de que las batallas son demasiado pequeñas y carecen de amplitud, alcance o esa sensación de "aventura" que Warcraft siempre ha ofrecido. El diseño es demasiado pequeño, estrecho, limitado y la mínima cantidad de soldados que deciden cada batalla hace que me canse más rápido de lo que esperaba. Clash Royale me parece un juego mucho más caótico y entretenido con una configuración más lograda, en mi opinión.

Tampoco me gusta especialmente el diseño, ya que se siente muy forzado en lo bonito y parecido a un juego de móvil, lo que es. Warcraft 2 y 3 presentaban diseños muy notables y un aspecto que con detalles actualizados y mayor resolución habría funcionado de maravilla aquí, en cambio Blizzard puede que se haya fijado demasiadas veces en el juego Clash de Supercell y haya perdido su propia estética icónica por el camino. Simplemente se parece demasiado a un juego puramente infantil y muy poco a Warcraft. Sin embargo, los menús son buenos. Como una mezcla entre World of Warcraft y Hearthstone con interfaces y navegación muy inteligentes, a pesar de que hay casi 1000 botones e iconos en los que hacer clic. En cuanto al sonido, mi juicio acaba en el mismo lugar que en el caso de los gráficos. Las voces y frases icónicas de Warcraft 2 y 3 (¡Ahora mismo, Señor! ¡Nos atacan, Señor! ¡Nos movemos en tu nombre, Rey!) han sido sustituidas por actuaciones de voz y frases que no suenan como si pertenecieran al mundo de Warcraft, sino más bien a Clash Royale, y eso no ayuda a la atmósfera.

Warcraft Rumble lleva varios años en desarrollo y casi 12 meses en fase beta, y para mí ha sido muy esperado. Sin embargo, tras cinco días con el juego terminado, puedo concluir que Blizzard ha simplificado y atontado demasiado su propio concepto, al tiempo que ha limitado la jugabilidad con un nivel de dificultad histérico para los que no gastan dinero real. Rumble está en partes muy bien hecho, pero, por desgracia, no es un juego que vaya a mantener en mi iPhone 14 Pro Max.