Análisis de Wanted: Dead

Llevaba tiempo interesado en probar Wanted: Dead, y reconozco que cuando vi el primer tráiler no me pude resistir. Se trata de un título hack and slash ambientado en un universo cyberpunk y desarrollado por Soleil, un estudio formado por varios de los antiguos desarrolladores de la saga Ninja Gaiden. Con estos "padres", queda claro lo que vamos a ver aquí: acción a raudales y enemigos imposibles que nos mantendrán enganchados al mando. Pero, ¿realmente ofrece eso?

La era del cyberpunk

Ya sea por la influencia del título de CD Projekt o no, lo cierto es que la temática cyberpunk están cada vez más de moda en los videojuegos. Esta ambientación es lo primero que destaca en Wanted: Dead, tomando forma en una versión distópica de Hong Kong en un futuro cercano. Nosotros interpretamos a Hannah Stone, una criminal condenada a muerte que pasa a dirigir la "Unidad Zombie" de la policía, que está formada al completo por condenados a muerte (sí, también se nos ha pasado por la cabeza la referencia al Escuadrón Suicida)
.
Lo cierto es que no necesitamos saber mucho más de los personajes desde el principio. A partir de ahí nos embarcamos en una vorágine de katanas y balas en fases con oleadas de enemigos mientras avanzamos por pasillos. Esto significa que la historia y la narrativa no son precisamente lo más importante. De hecho, en lo que a la historia se refiere, Wanted: Dead es bastante básico, tanto que se vuelve confuso. En los interludios entre una fase y otra veremos escenas cinematográficas que nos explican el hilo conductor, aunque es difícil de seguir a pesar de su simpleza.

Viaje al pasado

No puedo negar mi sorpresa cuando presencié la primera escena. Desde luego lo que Wanted: Dead no busca es la excelencia en las mismas. Las texturas son muy pobres, y en muchas ocasiones inexistentes. Ocurre lo mismo con los escenarios, que se sienten vacíos y sin personalidad en los momentos en los que no estamos en mitad de un combate. Todo ello hace que se sienta como un videojuego de la pasada generación.

Al hilo de las mismas escenas cinematográficas, algo que me ha decepcionado profundamente es el doblaje, así como las interpretaciones de los actores. El juego está localizado en textos y subtítulos, pero cuenta con doblaje al castellano. Un doblaje (el inglés) que no está bien implementado del todo. Los actores no destacan y a algunos se les oye más bajos que a otros.
Sin embargo, existen momentos en los que el juego pasa a una estética de animación japonesa, y ahí parece brillar un poco más. Es un cambio que le sienta genial, y que coincide con los momentos más fluidos de la historia, aunque esta sigue cojeando bastante. Ojalá hubieran explorado más aún en esta dirección.

Acción a raudales

Una vez el juego nos traslada a las fases de acción, la película cambia completamente. Wanted: Dead combina a la perfección la experiencia de una buena película 'slasher' con la de un buen shooter. Tendremos en nuestro poder un fusil de largo alcance para disparar a distancia y una katana y una pistola para los combates cuerpo a cuerpo. La pistola es una de las funciones más originales, pues actúa como una forma de "atontar" al enemigo y al mismo tiempo poder encadenar combos.

Por otro lado, están los remates y las animaciones de muerte. Uno de los aspectos de los que el juego más presume, y con razón. Hay hasta un total de 50 tipos de remates letales. Si os gustaron las películas de John Wick de Keanu Reeves, Wanted: Dead os va a encantar. En los momentos en los que los enemigos parpadean, podemos llevar a cabo agarres que terminan en diferentes animaciones de ejecución: disparos a la cabeza, cortes ceremoniales con katana... toda una colección de originalidad en el asesinato que hará las delicias de los amantes del género de acción.

El rendimiento en acción es fluido y fresco, con animaciones rápidas en el combate y naturales andando. La inteligencia artificial de los enemigos y nuestros compañeros es acertada y compleja. El enemigo más básico del juego no se lanzará a nosotros de forma inconsciente, sino que se protegerá y podrá meternos en problemas. De hecho, la dificultad del juego es alta, incluso en normal y nunca podremos acabar con los enemigos de un solo disparo o golpe. Me costó darme cuenta de que, aunque tengamos un fusil a larga distancia, el juego no quiere que abusemos de él. Aquí hemos venido a soltar espadazos, y el juego premiará en gran medida que nos lancemos a un grupo de enemigos katana en mano al estilo de Kill Bill. Esto será con muchísima diferencia lo más divertido y gratificante del juego (junto a la motosierra).

El mayor problema que he encontrado en lo referente al combate ha sido respecto a los mensajes del juego. A pesar de contar con un tutorial, este no nos enseñará mucho. Wanted: Dead es parco en marcadores y señales, de modo que en muchas ocasiones actúas de instinto a la hora de aprender los agarres o los bloqueos perfectos.

Un extraño sentido del humor

Como ya os contaba, la historia de Wanted: Dead es extraña y desvaría en ocasiones. En todo momento el guion se mueve entre la parodia de las películas de acción clásica y el homenaje. De ahí que en la presentación de personajes existan chistes y situaciones que en el momento nos resultan extrañas. El capitán de policía gritón, los policías rebeldes, es trata de un nido de estereotipos que, insisto, no sabemos si persiguen el homenaje o la mofa.
En ese sentido, el juego cuenta con varios minijuegos que iremos desbloqueando según avancemos en la historia. Estos eventos pondrán a los protagonistas en situaciones un tanto rocambolescas que solo entenderemos cuando nos sumerjamos en su extraño sentido del humor. Competición de ramen o karaoke son algunas de las actividades que podremos realizar a través de un sistema de pulsado de botones.

Dos juegos en uno

Reconozco que he tenido muchas dificultades para analizar Wanted: Dead de una forma uniforme. Por un lado, está todo el apartado narrativo y de escenas guionizadas del juego, que me ha decepcionado profundamente. Como amante de las historias y guiones de los videojuegos, no puedo evitar pensar que se ha perdido la oportunidad de hacer algo muy bueno un poco más de atención aquí. En cambio, el juego te coloca en una posición en la que sabes que el final es abrirte paso a machete y tiros, pudiendo ignorar cuantos cuadros de diálogo se crucen en tu camino.

En el otro extremo de la balanza está la acción. Wanted: Dead no será el mejor juego de acción al que he jugado en mi vida, pero sí ha sido uno de los más divertidos. La libertad en cuanto afrontar las fases de combate es total, pero no creas que te vas a escaquear de liarte a tortas. "Aquí hemos venido a matar" parece decirnos, y más vale que aprendas a manejarte pronto. El juego te suelta a las bravas y lanza todo cuanto tiene desde el minuto uno. Esto último me ha encantado, pero también he echado en falta variedad de enemigos a ese respecto.

He jugado en una Xbox Series S y he de decir que el rendimiento ha sido excepcional. Nunca he sufrido caídas de la tasa de refresco en ningún momento de las fases de disparo. Por otro lado, sí que he sufrido de popping de texturas y elementos del escenario en momentos muy concretos.

Mi sensación final es que parece que he jugado a dos o tres juegos a la vez. Parece que el equipo de cinemáticas y guion se presentó el último día con una presentación en la que ponía: "Lo sentimos profe, no hicimos los deberes". Mientras que, por otro lado, el equipo del combate ha ido a por la matrícula de honor, consiguiendo un resultado excelente.