¿Y cómo es que se llama VVVVVV? En menos de un minuto, imaginé que el título venía de los pinchos. Pinchos y más pinchos en fila, que son muertes y más muertes. En VVVVVV avanzas, mueres y vuelves a intentarlo desde el checkpoint. Y no te preocupa, porque cada pantalla es más ingeniosa y desafiante que la anterior (y porque esos checkpoints están muy cerquita).
Reconozco que mi primera experiencia con el juego ha sido en la Nintendo 3DS. VVVVVV lleva dos años triunfando en ordenadores, convirtiéndose en otra de esas joyas 'indie' que están revitalizando el sector con geniales ideas de juego. La de Terry Cavanagh es tan sencilla como adictiva, porque se fija en la esencia de los juegos de antaño. Apuesta por el estilo más 'retro' posible, casi como un homenaje al recién fallecido padre de la Commodore 64. Después de pasar mi primera semana con VVVVVV, estoy encantado de estar jugando en un dispositivo portátil: esta sencillez y esta enorme cantidad de muertes se llevan mucho mejor.
En la pantalla superior sucede la acción, mientras que la táctil viene muy bien para tener constantemente el mapa a la vista. Lo que pasa arriba me recordó un poco a los últimos niveles del maravilloso Limbo y a algunos de Super Mario Galaxy 2, pero con un estilo mucho más directo: lo único que puedes hacer es moverte a los lados y cambiar la gravedad. No existen saltos como tales, sino entender el suelo como techo o viceversa. De esta forma, lanzas al Capitán Viridian bocarriba y bocabajo para intentar esquivar trampas, pasar por plataformas y encontrar el camino a la siguiente pantalla.
Algo que simplifica aún más todo el desarrollo y que bebe directamente de los primeros videojuegos es eso mismo: que, por regla general, cada pantalla contiene el reto completo. No hay casi nunca 'scroll', y salir por uno de los extremos llevará a un nuevo desafío. Esto ayuda a comprender cada rompecabezas y permite a Cavanagh poner un nombre a la mayoría de las pantallas. A veces es una pista, otras una 'coña', pero siempre te interesará leer el cartel (una pena que no esté en español).
VVVVVV no tarda nada en complicarse, para que sumes aún más muertes. Aparecen nuevas trampas, enemigos con rutinas que debes estudiar al milímetro, saltos que te hacen sudar y luego gritar cuando llegas al siguiente checkpoint sano y salvo. Y piensa que sólo estás tocando dos direcciones y un botón. Algunos puzles olvidan la regla del párrafo anterior y te hacen flotar durante varias pantallas consecutivas, perdiendo la orientación para luego volver a caer por otro lado, siempre entre filas de pinchos. Más adelante, el juego sorprende con secciones inesperadas en las que cambian las reglas, como la escalada de una torre en la que sí te persiguen los límites de la pantalla o una zona en la que sales por un lado de la imagen para entrar por el opuesto, también como muchos juegos de antes. Además hay algunos minijuegos repentinos o los inteligentes puzles en los que te sigue un compañero de tripulación. VVVVVV se ha diseñado con tanto esmero que no hay ni un momento sin inspiración, sin aprovechar una idea tan simple y divertida.
Lo que va dibujándose en la pantalla inferior es el mapa completo del juego. Aunque VVVVVV está dividido en niveles, no se acceden de forma secuencial o mediante un 'hub', sino que su estructura laberíntica se va descubriendo mediante la exploración. Otra vez te acordarás de clásicos como Metroid de NES cuando llegues a zonas aparentemente inaccesibles, y sobre todo cuando te dejes llevar sin rumbo para encontrar nuevas entradas. Un sistema de teletransportes facilita la navegación, y cuando hayas dado con todos los tripulantes perdidos y dibujado todo el mapa (en unas cuatro horas de juego según tu destreza), habrás terminado una aventura realmente original.
Luego podrías intentar atreverte a hacer los niveles sin morir (¡ja!) o ponerte con los 18 estupendos niveles creados por usuarios y otros conocidos diseñadores de juegos (como Notch). Las opciones de accesibilidad facilitan la vida a los que se desesperen, y al final quedan algunos extras por desbloquear (como el modo contrarreloj).
Lo que toca preguntar ahora es: ¿es suficiente por 8€ cuando el original cuesta unos euros menos? Por contenido y calidad, así es. Es un juego que da para mucho, en el que morirás un montón de veces y que apetece rejugar cada dos por tres. Además, gana inmediatez en la 3DS. Lo que chirría es que se acerque a los diez euros tratándose de una producción independiente y tan sencilla.
Finalmente, que no se nos olvide elogiar el esfuerzo artístico. En los tiempos en los que la fiebre 'retro' pega más fuerte, cada vez se hace más difícil distinguir las imitaciones de los trabajos realmente buenos. Porque hay que saber hacer un juego de estilo visual y sonoro como los de antes y que funcione. VVVVVV tiene un dibujo 'pixel art' sobresaliente y, probablemente, la mejor banda sonora 'chiptune' de la generación, obra de Magnus Pålsson.
Con VVVVVV, nunca sabes si vas a echar un rato de un minuto o de media hora. Mi experiencia ha sido sacar la consola, pasar varias pantallas y cerrarla cuando me atasco. Así, y si te pones cabezón con los bonus más complicados, podrías pasar varios días en el mismo "salto". Los que se llamen jugadores duros, que pasen primero por los pinchos de VVVVVV.
Para la realización de este análisis morimos en 925 ocasiones. Ningún animal resultó herido.