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Pokémon Edición Roja/Azul

Videojuegos y ese momento clave: Pokémon Rojo, Azul, Amarillo

Aquellas historias que se han reimaginado en Let's Go Pikachu y Eeevee.

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Con esta segunda entrega tras el estreno con Ocarina of Time, continuamos la serie "Videojuegos y ese momento clave", con la que rememoramos momentos definitorios de un juego que, a su vez, dejó su huella en el sector videojuego.

Pokémon consiste en encontrar, atrapar y poner a luchar monstruos, pero quizás el monstruo más grande de todos sea la franquicia en sí, que ha recibido un número increíble de entregas e incluso ha dado lugar a películas, series de anime, mangas, juguetes, cartas, y mucho más. Pokémon ha conquistado todo eso y ahora Pokémon Let's Go! Pikachu y Eevee están aquí para introducir a Nintendo Switch a la franquicia. Pero, ¿dónde empezó todo?

Para responder a esta pregunta tenemos que ver los juegos que Let's Go Pikachu y Eevee están reproduciendo: Pokémon Rojo y Azul. Pokémon Rojo salió a la venta por primera vez en 1996 para Game Boy en Japón, y ambos juegos llegaron a Norteamérica en 1998 (Europa tuvo que esperar hasta 1999), convirtiéndose en un éxito inmediato en todas partes. La fiebre Pokémon surgió en la región de Kanto cuando los niños y los adultos fueron a hacerse con todos. Game Freak había encontrado oro y volverían a encontrarlo cuando la edición Amarillo saliera a la venta para mejorar estos dos juegos, excepto que, esta vez, con Pikachu como elección inicial.

Hay un montón de razones por las que Pokémon tiene tan buena acogida como concepto entre la gente, pero uno de los pilares principales para ello fue (y siguen siéndolo) los propios pokémon. Los 150 pokémon aportaron su propio toque, habilidades, personalidades y mucho más al juego, lo que luego se exploró más a fondo en el anime, lo que le aportó a todo un toque más personal. "Oh, tú tienes a Charmander, bueno, yo tengo a Bulbasaur" fue una frase que podrías haber escuchado en su momento, ya que el equipo de monstruos de cada jugador era único para ellos. Podías incluso ponerle el nombre que quisieras a tu pokémon.

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Luego se añadía el aspecto social de estos títulos Pokémon, ya que no sólo podíais coger un puñado de cables para conectar vuestras Game Boy y luchar por la supremacía, sino que también podías intercambiar con amigos para conseguir los pokémon con los que siempre soñaste. La inclusión, la cooperación y la competencia son la receta del éxito con los niños, y madre mía, incluso los adultos querían demostrar quién era el mejor entrenador en la oficina.

Pokémon Edición Roja/Azul

Aunque los JRPG pueden ser un poco intimidatorios, los Pokémon tenían un método inteligente para ocultar su naturaleza de RPG: una fachada adorable de criaturas coloridas. Esto no era Final Fantasy o Dragon Quest; esto era un concepto mucho más simple y accesible. Todo lo que tenías que hacer era derrotar a los entrenadores para conseguir las medallas de gimnasio antes de acabar enfrentándote a los mejores y demostrar que eras un campeón. Hubo algo de relleno, por supuesto, pero ese era el argumento general de la experiencia y, simplemente, funcionó.

El sistema de combate por turnos también se hizo mucho más simple y fácil de entender, ya que había cuatro opciones (lucha, objeto, escapar o cambiar de pokémon), con cuatro opciones más cuando eliges atacar. Al mantener las opciones así de compactas, era fácil hacer un seguimiento de tus capacidades y, con sólo seis pokémon para rotar por combate, jamás dio la sensación de estar haciendo malabares. Todo consistía en entrenar y adaptar al máximo a tus pokémon para que fueran los mejores.

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Encima tenías los efectos elementales, lo que significaba que había que saber qué ataques eran más efectivos contra qué pokémon y contra qué ataques eras vulnerable. Todo esto se convirtió en una experiencia de aprendizaje a medida que utilizabas una buena guía (las de Nintendo, las de las revistas de la época o las de Prima) para averiguar cómo derrotar a los líderes de gimnasio, preguntarles a tus amigos contra qué eran débiles tus pokémon y planificar con antelación cada combate. Todo esto hizo que fuera un juego fácil de aprender pero difícil de dominar y la sensación de satisfacción cuando vencías a un oponente difícil era inmensa.

Hubo otras razones para entender el enorme éxito de Pokémon Rojo, Azul y Amarillo, pero todo lo que necesitas saber es que introdujo los conceptos básicos de la franquicia que han perdurado hasta el día de hoy, más de veinte años después. Las secuelas fueron apareciendo para retocar y añadir cosas al concepto base, pero éste era Pokémon en su forma más pura y, desde entonces, tenemos que agradecerle las horas de diversión que hemos pasado capturando y coleccionando pokémon, ya se refleje en los juguetes de peluche de tu estantería o en los bichetes de tu teléfono.

Pokémon Edición Roja/Azul

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