Como ya es habitual, en los foros de ResetEra se han filtrado las ventas mensuales de hardware del mercado estadounidense antes de que NDP Group ofrezca sus resultados al público. Tres datos sueltos por parte de las fuentes habituales y ya contrastadas que sirven para dibujar el panorama actual en el terreno de las consolas. Un espacio que ya está plenamente dominado por Nintendo Switch, como era de esperar tras el cierre de 2018.
En marzo, los estadounidenses compraron unas 383.000 unidades de Switch, lo que supone un 23% más que en el mismo mes del año pasado. Y eso que este año se podría decir que el catálogo del trimestre es más flojo y que su juego fuerte, Yoshi's Crafted World, llegó apenas a cierre de ejercicio.
Por su parte, tanto la de Sony como la de Microsoft siguen con su retroceso a la espera de un relevo. Ambas se han dejado algo más de un 20% de unidades respecto a marzo de 2018, con PS4 por delante (283.000 unidades) y Xbox One por detrás (225.000 unidades). El descenso es más fuerte para PlayStation 4, aunque también viene de cifras más altas.
Sumando marzo, Nintendo ha colocado 1,03 millones de consolas en EE.UU. en el primer trimestre, el récord para este periodo, arrebatado a PS4 con 1,01 millones en 2017. Dado que los datos de Media-Create en Japón también revelaron que allí ha pasado de un millón de unidades vendidas en el trimestre, parece que el objetivo a la baja de distribuir 2,5 millones de Switch se va a cumplir fácilmente. Lo sabremos esta semana, tras la rendición de cuentas anual de los de Kioto, aunque no hay que confundir distribución y ventas.