El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ha dado instrucciones al ejército israelí para que prepare un plan de "salida voluntaria" de los residentes de Gaza, siguiendo una propuesta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Trump sugirió que Estados Unidos asumiera el control de Gaza, reasentara a sus residentes y transformara la región en la "Riviera de Oriente Medio". Ahora, Katz respaldó el plan de Trump, sugiriendo que los residentes de Gaza deberían ser libres de emigrar a países como España, Noruega e Irlanda.
Estas naciones, según Katz, han criticado las acciones militares de Israel en Gaza, por lo que están "legalmente obligadas" a aceptar a la población desplazada de Gaza. Aunque el plan incluye opciones de salida por tierra, mar y aire, se ha enfrentado a una importante reacción internacional, con países como Rusia, China y Arabia Saudí condenándolo.
A algunos les preocupa que el reasentamiento de los residentes de Gaza pueda exacerbar la inestabilidad regional. Incluso dentro de Israel, el plan sigue siendo controvertido, y el primer ministro Benjamín Netanyahu reconoce su potencial pero pide que se estudie con detenimiento, sugiriendo que se examine, se persiga y se lleve a cabo.