La gente de Striking Distance Studios salió al paso de la especulación rauda y veloz hace unas semanas para confirmar que su primer trabajo, The Callisto Protocol, se podrá jugar a 60 fps en PS5 y Xbox Series X|S, siempre que el usuario elija el Modo Rendimiento de gráficos. Pero, teniendo en cuenta que va a ser uno de los juegos más espectaculares de la nueva generación a nivel visual, ¿qué estarán sacrificando esos usuarios en cuanto a gráficos punteros y qué obtendrán los que activen el otro modo?
"Es todo un reto, porque normalmente te tienes que preocupar de dos plataformas, pero ahora nos tenemos que encargar de next-gen, generación anterior, todos los sabores de consolas que hay, que son muchos, y debes asegurarte de que el juego funcione genial en todas ellas", contó Jorge Jiménez, director de ingeniería creativa, a Gamereactor cuando le preguntamos por el rendimiento y la optimización en las distintas plataformas.
"Nosotros también queríamos ofrecer una buena experiencia a los usuarios, permitiéndoles elegir cómo quieren jugar", añadía respecto a los modos gráficos de The Callisto Protocol. "Tendrán dos opciones; el Modo Fidelidad, con el que podrán jugar con toda la parafernalia que explicamos hoy [en el estudio de Zaragoza], incluyendo el trazado de rayos en sombras, translucidez, las refracciones... todos estos efectos estarán disponibles ahí, y luego tenemos el Modo Rendimiento, con el que la gente podrá jugar a 60 imágenes por segundo usando técnicas más tradicionales pero disfrutando de una experiencia más suave".
Ahí está. La primera decisión que tendréis que tomar en The Callisto Protocol en PlayStation 5 o Xbox Series X|S es si optáis por el framerate más alto y fluido o los efectos más avanzados de iluminación, que ya os adelantamos que diferencian al juego de muchos otros y cambian la ambientación. ¿Cuál será vuestra elección?