Ted - Temporada 1 (SkyShowtime)

Nadie puede negar el gran aporte que Seth McFarlane ha hecho al sector de la comedia, te guste su tipo de humor o no. Family Guy (Padre de Familia) y American Dad (Padre Made in USA) siguen siendo unas de las series de televisión de comedia animada más populares y, sumándoles Mil maneras de morder el polvo más las dos películas de Ted, un gran número de personas han crecido con los proyectos de McFarlane, independientemente de su calidad. Yo soy una de esas personas y quizás por eso he conectado tanto con la nueva (mini) serie de televisión de Ted, ya que aunque es obvio que tiene sus fallos y es la misma historia de siempre en muchos aspectos, también resulta tremendamente divertida, lo cual es de crucial importancia.

Para aquellos que desconozcan de qué trata la serie, esta es una precuela de las películas protagonizadas por Mark Wahlberg. Se sitúa a principios de los años 90, poco más tarde de que Ted volviese a la casa de la familia Bennett en Boston, después de que la luz de la fama lograda debido a su impactante nacimiento se apagara. En esta época John es adolescente, lo que da lugar a todo tipo de aventuras en el colegio, en casa y, en general, en cualquier lugar habitual y estereotípico donde se podría ver a una familia de una sitcom involucrada en situaciones graciosas.

La familiaridad de las sitcoms es una pieza clave que debemos tener en cuenta, pues Ted tiene la misma esencia que otras series como Family Guy, por ejemplo. El tema es la típica familia nuclear con algunos pequeños cambios, ya que en vez de hermana hay una prima y tenemos a un oso de peluche malhablado, inteligente y simpático llamado Ted en lugar de un bebé o una entrañable mascota. Si reducimos el argumento de la serie a sus elementos más básicos, Ted no es nada que no hayamos visto antes, como tampoco lo es la narrativa de sus episodios. No pasa nada que nos llegue a sorprender y todo es muy predecible, pero esto no es un problema porque realmente no hay necesidad alguna de que sea inesperado o imprevisible.

Tanto la redacción como los diálogos de esta serie son excelentes. Las coñas prácticamente siempre resultan graciosas y dado que hay solo unos pocos miembros del elenco que sean protagonistas, se pone mucho esfuerzo y cariño en llevar a cabo un buen desarrollo de personaje que sea significativo. Tiene un humor vulgar y, en muchas ocasiones, negro, pero si te gusta el estilo que McFarlane ha usado durante toda su carrera profesional, te aseguro que todos los episodios de esta serie te harán reír a carcajadas y no serás capaz de borrarte la sonrisa de la cara al verlos. Además, los actores tienen mucha química y hacen que la serie sea muy entretenida.

Independientemente del magnífico elenco 'humano', es Ted el que se lleva todo el protagonismo una vez más. Este oso animado es sumamente cachondo y siempre consigue encajar sus chistes y gracias con mucho arte y precisión. La forma de expresarse de McFarlane y los momentos que elige para meter sus bromas siguen siendo de los mejores, tanto que cuando acabes de ver los primeros siete episodios de la temporada 1, solo querrás ver más y más de este oso de peluche antropomórfico de armas tomar tan ingenioso y descarado.

En definitiva, aunque es cierto que esta serie es muy parecida a otras del estilo y carece de originalidad en cuanto a narrativa y aspectos básicos, su humor y las situaciones que les toca vivir a Ted y a la familia Bennett son más que suficientes para pasarlo bien viéndola. Si bien el tipo de humor de McFarlane puede no ser para todos, aquellas personas que sí disfruten con las formas de esta estrella de la comedia sin duda se reirán mucho con esta serie, y eso es todo lo que se podría pedir de una comedia.