Suecia se dispone a introducir leyes más estrictas sobre armas de fuego tras el trágico tiroteo masivo que tuvo lugar el martes en Örebro y dejó 11 muertos, un ataque que ya se ha descrito como el peor tiroteo masivo de la historia del país.
Aunque ya se estaba trabajando en una nueva normativa, la tragedia ha impulsado al gobierno a acelerar las medidas destinadas a dificultar la obtención de armas de fuego. Según los informes, es probable que los cambios previstos impongan requisitos más estrictos para la concesión de licencias, teniendo en cuenta la edad del solicitante, sus conocimientos sobre armas, sus antecedentes penales y su historial médico.
Además, las autoridades están presionando para limitar severamente el acceso a los rifles semiautomáticos, en particular a los modelos de estilo AR-15, disponibles para la caza desde 2023. Según funcionarios del gobierno, las fuerzas del orden y los profesionales de la medicina pronto podrían tener poderes ampliados para evaluar a los solicitantes de licencias de armas e incluso revocar los permisos de forma más eficaz.
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Suecia, que generalmente restringe la tenencia de armas a cazadores y tiradores deportivos, ha experimentado un preocupante aumento de la violencia relacionada con las armas de fuego, atribuido en gran medida a las armas de contrabando procedentes de Europa del Este y Turquía. Las estadísticas policiales muestran un pico de 391 tiroteos en 2022, por lo que las autoridades están decididas a actuar cuanto antes. Por ahora, está por ver la rapidez con que se concretarán estas reformas y si frenarán eficazmente el aumento de la violencia armada.