Tras tres juegos de la serie Souls y un ligeramente diferente y evolucionado Bloodborne, hay expectativas de todo tipo ante Dark Souls III, el nuevo trabajo del estudio nipón From Software que llegará a PC, Xbox One y PS4 el 17 de abril de 2016.
Los juegos Souls (Demon y los dos primeros Dark) siempre se han caracterizado por su ridículo (brutal) nivel de dificultad, un aspecto que siempre ha impresionado a los fans, invitándoles a ponerse a prueba y superarse ante el enorme desafío. De hecho, esto ocurre hasta el punto que la dificultad es probablemente el aspecto que más tienen que cuidar los desarrolladores.
En este sentido, en declaraciones a Play Magazine (vía SegmentNext), el autor de la obra, Hidetaka Miyazaki, asegura a los seguidores que, pese a la mayor accesibilidad y público objetivo de sus últimos juegos, Dark Souls III se mantendrá fiel a sus raíces:
"Nuestro objetivo es hacer un juego que se pueda terminar. Quiero mantener tanto la posibilidad de lograr acabarlo como el nivel de dificultad", explica el nipón. "Por lo tanto, por ejemplo, estar atento y observando, planificar o conocer bien cómo emplearse en una situación complicada son cosas que se suman a la importancia de los elementos que no se basan únicamente en la habilidad [a los mandos]".
Aun así, concluye el director, "los jugadores veteranos se sentirán refrescados y disfrutarán de las nuevas estrategias, mientras que para los nuevos jugadores quiero hacerlo difícil, naturalmente, pero que se lo puedan pasar y sea divertido".