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Starcraft II: Heart of the Swarm

Starcraft II: Heart of the Swarm - opinión de un fan

Se hizo de rogar, pero después de tanta paciencia los fans llevan por fin casi un mes jugando a la continuación de Starcraft II.

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"Yo soy el enjambre." Esas son las primeras palabras de la apabullante secuencia de apertura de Heart of the Swarm, la primera de las dos expansiones planeadas para Starcraft II. Las pronuncia Kerrigan, mandamás entre los Zerg y Reina de las Espadas.

Pero es todo apariencia y palabrería. Sarah Kerrigan ya no es la líder del enjambre. De hecho, ya no es la líder de nada. Pues, como ya sabes, la salvamos de la influencia Zerg al final de Wings of Liberty, de modo que vuelve a ser humana. Libre de la sed de sangre y las ansias de destrucción, pero también atormentada por la culpa de los millones de muertes de los que fue responsable.

Starcraft II: Heart of the Swarm

Pero como quedarse en una celda y deprimirse es algo bastante aburrido, Kerrigan pronto recupera sus ganas de venganza. La cabeza de Arcturus Mengsk, Emperador del Dominio Terran, tiene que acabar empalada, y para conseguirlo sólo le queda una opción a Kerrigan: volver a espalda a sus salvadores y volver a reunir a la horda Zerg, ahora destrozada.

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Hemos esperado casi tres años para que Heart of the Swarm estuviera por fin completo, y ahora ya está aquí. Entonces, ¿qué tenemos los fans entre manos? Una nueva campaña con 20-26 misiones, según cómo las cuentes, además de una genial inyección de gasolina al soberbio multijugador del clásico. Si estás entre los que juegan Starcraft II online, probablemente ya conozcas lo que incorpora esa inyección, así que primero me centraré en la novedosa campaña.

Y vaya una campaña más gloriosa. Blizzard ha transmitido el concepto de Wings of Liberty, en el que cada misión tiene algún tipo de fórmula especial y única. Es raro que un nivel consista simplemente en construir una base, reunir un ejército y luego ir a por el enemigo y eliminarlo. Ya es una regla: tienen que pasar muchas más cosas. En una misión, por ejemplo, evitas que unas naves espaciales Protoss alcancen unos portales de transporte. En otra debes revivir enormes armas Zerg para que sean capaces de disparar a cruceros de batalla hormonados antes de alcanzar tu base.

Starcraft II: Heart of the Swarm
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De hecho, un puñado de misiones casi llegan a pasar completamente del modelo tradicional y son más reminiscentes de los juegos de acción. Hay una misión en la que comienzas a bordo de una nave espacial como un pequeño parásito que debe recoger biomasa, y desde ahí desarrollarse hasta una madre Brood que puede incubar nuevas unidades, finalmente destruyendo a todos los enemigos de la nave. En otra, Kerrigan debe liderar a un pequeño grupo de unidades alrededor del planeta Zerus, el primer hogar de los Zerg, y localizar y destruir tres líderes de grupo en unas batallas de jefe realmente bien elaboradas. Sí, hay batallas contra jefes en este juego de estrategia en tiempo real, con sus barras de vida en la parte superior y todo.

Sobre la superficie podría parecer un cambio de dirección drástico, pero en mi opinión encaja de forma excelente tanto con las mecánicas como con la historia, y ayuda a garantizar una gran variedad.

A diferencia de Wings of Liberty, Kerigan se encuentra en el campo de batalla en la mayoría de las misiones, y en las pocas que no aparece, cuentas con otras unidades de héroe con habilidades especiales. Es un modelo que se inspira claramente en Warcraft III, y que sirve para separar Heart of the Swarm más aún de Wings of Liberty.

Starcraft II: Heart of the SwarmStarcraft II: Heart of the Swarm
Starcraft II: Heart of the Swarm

Kerrigan va subiendo de nivel entre las misiones, y recibe nuevas habilidades de forma regular. Estas se ordenan por grupos, y debes elegir una de cada uno. Pero como en World of Warcraft y Diablo III, tienes libertad para realizar ajustes entre misión y misión. Eso quiere decir que nunca te quedarás atascado con una habilidad que no te gusta especialmente, y si eres un poco previsor puedes incluso confeccionar tus elecciones de habilidades en base a las necesidades de la siguiente misión.

Continuamente liberas pequeñas mutaciones para todas las unidades básicas, con opciones como hacer que corran más rápido, que se muevan mientras se entierran, que hagan más daño a ciertos tipos de unidades... Como pasa con las habilidades de Kerrigan, estas elecciones tampoco son permanentes, sino ventajas que se pueden cambiar libremente entre misiones.

Pero también hay evoluciones permanentes. En intervalos regulares, te pedirán que escojas entre dos desarrollos evolucionarios para una unidad concreta. Con los Zerglings básicos, por ejemplo, hay que escoger entre ponerles pequeñas alas para que puedan subir o bajar precipicios y esquivar otras unidades en combate, o hacer que incuben de forma casi inmediata y con tres unidades por huevo en lugar de las dos típicas. Para demostrar las posibilidades en acción, cada una de estas decisiones se ve acompañada por una breve misión en la que puedes probar cada alternativa, y así puedes elegir con conocimiento de causa.

Se trata de una clara mejora respecto a Wings of Liberty, versión en la que solías verte obligado a elegir entre dos nuevas unidades, pero no contabas con mucho más que una breve descripción en texto y una pequeña animación. Estas elecciones de evolución siempre resultan interesantes, y es fácil adelantar los beneficios de cada variación. Ergo también ofrece re-jugabilidad adicional.

Starcraft II: Heart of the Swarm
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Otro aspecto en el que Heart of the Swarm mejora sobre Wings of Liberty es la historia. Esta es la historia de Kerrigan, todo va sobre ella y su venganza. Aporta una capa más personal y concentrada a la narrativa, y frente a lo que ha brindado Blizzard en los últimos años en términos de relato, creo que es un paso evidente en la buena dirección. Menos hablar de fuerzas oscuras milenarias y visiones del fin del mundo, más desarrollo del personaje y relaciones personales.

Eso tampoco hace que Heart of the Swarm se algo que podría haber escrito Shakespeare. Sigue siendo cursi y algo cutrecillo, sobre todo con ese diálogo de segunda, pero es un tanto más fácil sobrellevarlo en esta ocasión. Kerrigan es quizá el personaje más interesante del universo Starcraft hasta la fecha, y encaja en un juego en el que es el centro de atención.

El resto del reparto con el que trata durante el juego, no obstante, es bastante más genérico. La excepción es Abathur, una especie de oruga-babosa que se encarga de todas las mutaciones y evoluciones de tus unidades. Tiene un extraño patrón de diálogo, y casi siempre te suelta un rollo sobre genes y secuencias de ADN, combinando en alguien bastante divertido. Esperemos que vuelva en el siguiente juego de una forma u otra.

Algunos jugadores podrían echar de menos las misiones más "puras" y tradicionales, pero personalmente creo que la campaña de The Heart of the Swarm sirve para partidas muy divertidas con una gran variedad de planteamientos, que además se atreve a ignorar las convenciones del género una y otra vez.

Y una vez completada, abres el llamado Maestro de Starcraft, en el que puedes rejugar todas las misiones y escoger todos los dispositivos, mutaciones, evoluciones, habilidades y demás que podrías haber tenido a tu disposición en la primera vuelta. Esto quiere decir que todavía no habrá temibles Ultraliscos en las primeras misiones, pero como la campaña no es completamente lineal, quedan unidades y habilidades potenciales a las que podrías haber tenido acceso, pero no lo hiciste la primera vez. La dificultad y otros parámetros también se pueden ajustar, para que puedas de veras perseguir esos logros.

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Ahora toca el multijugador. Heart of the Swarm aporta siete unidades nuevas entre las tres razas, y podría no parecer demasiado, pero con el amplio rango de cambios realizados sobre el equilibrio del juego que también aporta la expansión, todo suma para una gran diferencia. El resultado es un juego que en muchos aspectos se hace más rápido, con más atención a la acción al principio de las partidas, y en el que los jugadores no pueden apostar exclusivamente a la estrategia a largo plazo con las unidades de lo más alto del árbol de tecnología tanto como antes.

Wings of Liberty se atascaba a veces en la rutina, y las partidas se jugaban con el objetivo de alcanzar el llamado 'late-game'. Ahora se nota la acción casi desde el pistoletazo de salida, y eso deriva en unas partidas multijugador más variadas y entretenidas, y en un impacto más considerable cuando las unidades pesadas entran en la refriega.

Además, se encuentran numerosas mejoras en la interfaz en sí, algo que siguiendo la tradición de Blizzard se lanzó con un parche al principio del año, por lo que no hace falta comprar Heart of the Swarm para disfrutarlas. Los avances incluyen mejores sesiones de entrenamiento y oportunidades más amplias para practicar contra el ordenador, consiguiendo que sea más fácil aprender a jugar y soltarse con Starcraft II para los principiantes. Las pantallas de estadísticas, también mejoradas, repercuten del mismo modo en el desarrollo personal en lugar de limitarse a ganar y perder, así que todavía se pueden descubrir pequeñas victorias en una gran derrota.

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Para los que suman Heart of the Swarm a su experiencia, también existe un sistema de progresión que permite acceso a recompensas estéticas como nuevas skins para algunas unidades y nuevos retratos. Es poca cosa, pero te hace sentir que has sacado algo, aunque hayas estado en el bando que más ha cobrado.

Casi se da por hecho que todos los fans de Starcraft II deberían comprar Heart of the Swarm. Para los que sólo juegan títulos del género RTS por la experiencia en solitario, también hay un buen puñado de razones para hacerse con esta expansión, pues la campaña es muy contundente y en algunos aspectos evidentemente superior a Wings of Liberty.

¿Por qué mi valoración no es más alta entonces, dirás? En 2010 puntuamos a Wings of Liberty con un 9 sobre 10, y se lo merecía totalmente. Starcraft II sigue siendo uno de los mejores juegos multijugador que puedes comprar hoy e día. Heart of the Swarm no es un logro tan rompedor, es más un refinamiento, un desarrollo más allá, o una nueva ala para la mansión, si lo prefieres. Pero que no te quepa duda: si te gusta Starcraft II, lo que no tienes son razones para no hacerte con Heart of the Swarm lo antes posible. De hecho, ya lo habrás hecho.

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08 Gamereactor España
8 / 10
+
Potente campaña en solitario, asombrosa variedad, historia bien contada, sigue siendo uno de los mejores multijugador del mundo.
-
La campaña puede no ser del gusto de todos.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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