Spider-Man - impresión final

No es la primera vez que estamos delante de este Spider-Man para PS4 que tan bien ha posado hasta la fecha, pero sí que tenemos la ocasión de pasar dos horas a solas con una versión casi final para hacernos una muy buena idea de qué es lo que los jugadores van a tener en sus manos el próximo mes de septiembre.

El nuevo Spider-Man cuenta un historia sobre lo que significa madurar. Bryan Intihar, director creativo, recordó que el guión sigue de aquella manera lo que ya hemos podido ver en las serie The Ultimate Spider-Man, así que toca meterse en la piel de un Peter Parker veinteañero. Es algo que va a quedar constatado en el desarrollo de Spidey, en cómo se va a ver obligado a confiar en otras personas o a pedir ayuda a sus amigos. Por otra parte va el propio Parker, al que veremos cansado de llevar a cuestas a su alter ego. Este conflicto interior va a ser una constante en la historia, porque el joven adulto va a tener tanto peso como el superhéroe enmascarado, nos dijo el de Insomniac Games.

Ahora que está un poco más centrado, Peter va buscar ejemplos en los que fijarse y de los que aprender. En sus misiones se preocupa por la gente, cuida de ella y atiende a sus problemas cotidianos, algo que se refleja en el gameplay como la resolución de minijuegos sencillísimos. También acudimos a visitar a la tía May, que aquí es voluntaria en un comedor social. Otra relación con mucha importancia es la que tiene con Mary Jane Watson, que incluso es un personaje jugable. En una de las secciones iniciales la controlamos para vivir un flashback en una zona confinada. Fueron momentos de infiltración y de trabajo de detectives; al fin y al cabo es periodista de investigación.

Spider-Man se sigue jugando, a grandes rasgos, como en los tiempos de la generación 128 bits. Pegar a pandillas de tipos malos como en un beat'em up, evitar peligros con el sentido arácnido y ayudar a la policía usando esas habilidades especiales contra el crimen. Estas secciones nos recordaron mucho, y seguro que leyendo se os viene a la mente, a los Batman Arkham de Rocksteady. Para bien y para mal. Los combos son increíblemente fluidos y se aprecia claramente cuánto se sofitican a medida que el personaje progresa, se hace más fuerte y consigue más gadgets. También tuvimos la ocasión de combatir contra un jefe y fue muy satisfactorio, espectacular y atractivo pero sin demasiada exageración.

Los distintos tipos de rivales son útiles para plantear usos creativos del entorno, ya que al fin y al cabo el juego premia la espectacularidad. De hecho, es consciente de su propia situación, así por ejemplo en un museo se nos prohibió montar un espectáculo y nos forzó a avanzar siempre con sigilo. Es cierto que fue una misión muy lineal, pero Insomniac tiene una visión distinta, muy clara y, hasta donde hemos visto, muy bien implementada.

Si te da por lanzarte a las calles de Manhattan de telaraña en telaraña vas a descubrir un escenario repleto de colores. Esta representación de Nueva York está dividida en ocho distritos que se supone que tienes aspectos distintos y que fuerzan a jugar de formas diferentes. Pero con una sesión tan reducida no podemos emitir un juicio justo al respecto. Los fans de Marvel van a encontrarse de vez en cuando con sorpresas muy de su gusto, como por ejemplo que han levantado la Torre Stark de Iron Man.

Con el botón R2 pulsado, Spider-Man prácticamente se mueve solo por las alturas y lo único que hay que hacer es orientarlo, pero es una forma de moverse muy lenta y no hace justicia a sus capacidades acrobáticas. Así que hay otras opciones con las que el juego, literalmente, despega. Al dejarse caer por los pasillos que quedan entre los rascacielos coge una velocidad que después usa a modo de impulso en la siguiente subida, llegando a su vez a un tope más elevado. No solo es útil para moverse y entretiene jugueteando, es que además es una delicia visual pararse a ver las animaciones. Han pensado con ese realismos fantástico hasta cómo empezar desde el suelo, tenéis que verlo, sobre todo si sois aficionados al personaje.

Hay algo que nos ha recordado más bien a los juegos de Ubisoft y es cómo se van abriendo poco a poco las actividades del mapa a medida que progresa la historia. En un punto concreto, se nos pide resincronizar unas torres de vigilancia de alta tecnología para descubrir más actividades criminales, y eso se traslada automáticamente al HUD. Enemigos nuevos y más poderosos, así que también hace falta un poco más de equipamiento para combatirles e inventos que aumentan la eficacia del personaje. Es un aspecto que estará parcialmente ligado a hacer más tareas, ganar más recursos y conseguir puntos de experiencia.

La personalización y el desarrollo del personaje son pilares básicos de este juego. La experiencia se consume en un árbol de habilidad con tres ramas centrales que poco a poco se va expandiendo. La otra alternativa es ir cambiando al personaje de trajes y aprovechar los poderes que ofrece cada uno de ellos. El básico, por ejemplo, es capaz de recargar de forma automática y rápida la barra de concentración, que hace buena falta para la curación para ejecutar ataques finisher. Y hay más, porque se le pueden acoplar tres modificadores, y hasta se pueden evolucionar cada aspecto.

De lo que no tenemos dudas sin esperar a la versión final es que vamos a estar frente a un espectáculo visual. Insomniac Games va a llevarnos a casa un blockbuster de combate entre superhéroes y supervillanos de máximo nivel. Aunque la versión que hemos jugado todavía sufre algunos fallos técnicos menores, como algún problema de sonido, incluso esta beta demuestra ya el elevado nivel al que aspiran los jugadores de PS4. También hemos sido capaces de ver algunos trucos que el estudio ha puesto en marcha para ahorrar recursos, como que cuando vamos volando por las alturas se nota que gran parte de los PNJ son solo parte de un fondo, aunque hay otros, como los viandantes, que sí reaccionan a nuestras interacciones. Su relación con el agua nunca ha sido buena y hemos comprobado que aquí tampoco lo va a ser.

Son pequeños detalles de una beta, pero con lo que nos quedamos tras estas dos horas de partida es con la idea general: estamos ante el gran retorno del mejor hombre araña de los videojuegos. El principio, que es lo que hemos jugado, se convierte en una sensación liberadora y placentera de la mano de este personaje joven, que parece que por fin está madurando como se le pedía. También hemos notado que hay un trabajo de adaptación a los controles y al balanceo con las telarañas, y otro de mentalización de lo que supone el coleccionismo en los juegos de mundo abierto. Pero es un comienzo muy prometedor cuyas pequeñas pegas evaluaremos en tan solo un mes, cuando por fin tengamos este Spider-Man en casa.