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South Park: La Vara de la Verdad

South Park: The Stick of Truth - impresiones

Cuidando la emisión de gases tóxicos, Rasmus se une a un reparto de personajes familiares para un breve paseo aventurero por el pueblo.

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Un enorme y épico conflicto está devastando el pequeño pueblo de South Park. Humanos y elfos se encuentran enfrentados en plena guerra abierta porque los segundos han robado el Bastón de la Verdad. Eres el caballero Sir Douchebag (algo así como Don Gilipollas), quien, junto al mago real, procura recuperar el dichoso palo.

Dicho de otro modo, los chavales están jugando al rol en vivo. Stan y Kyle son los elfos, mientras que Cartman se ha puesto el sombrero de brujo y es gobernante de la raza humana. Y luego estás tú, el nuevo de la clase, Sir Douchebag.

South Park: La Vara de la Verdad

Contemplar South Park: The Stick of Truth es un poco como ver un episodio de la serie de TV ultra-largo. Entre las escenas, y hay un montón, se ve exactamente como en la tele. Las secuencias que hemos visto esta semana en la Gamescom son relativamente largas (duran varios minutos), pero también muy divertidas, tanto por el diálogo como por el completo absurdo de ver a los personajes correteando con sus trajes hechos en casa, imaginando que están en un mundo de fantasía y cuentos de hada.

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Al principio de la demo, Sir Douchebag, Cartman y Butters están en busca de la Posada del Burro de la Risa Tonta. "Ahí está", dice Cartman, y la cámara enfoca... una casa normal y corriente.

Los héroes entran, Cartman pide una bebida en el bar y luego pregunta dónde está el bardo. Todos los que están en la sala le miran extrañados, pero Cartman se hace el loco y vuelve a preguntar. Al final el barman le dice que está abajo, en el sótano, así que Sir Douchebag y Butters se dirigen escaleras abajo. Entonces vemos el primer ejemplo de gameplay de South Park: The Stick of Truth.

South Park: La Vara de la Verdad
South Park: La Vara de la Verdad
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El título se inspira claramente en los Final Fantasy clásicos y otros J-RPG. Controlas al personaje en escenarios 2D, y cuando te encuentras con un enemigo, el entorno cambia para mostrar un campo de batalla al más puro estilo FF.

En el sótano Douchebag y Butters encuentran al bardo (interpretado por el tullido Jimmy), quien pronto se revela como un traidor que está del lado de los elfos. Por supuesto, tartamudea cuando debe pronunciar su discurso de malo malísimo, tras lo que un grupo de elfos (es decir, otros críos con orejas de plástico) saltan desde sus escondrijos y comienza una fiera batalla. Vemos unos cuantos ataques y habilidades especiales, incluyendo a Sir Douchebag poniéndose una pieza de armadura adicional (es decir, papel aluminio) o usando sus vibra-cuchillas (que parecen más bien un dildo de la mamá de Cartman).

Tras la emboscada, el grupo intenta escabullirse, usando entre otras cosas ataques sigilosos con pelotazos, pedos prendidos con fuego o provocando pequeñas explosiones de gas. También abren una ventana a distancia, para que un ladrón aliado pueda colarse y asesinar a unos cuantos guardias elfo. Los enemigos que no consiguieron engañar caen en un combate al estilo FF.

South Park: La Vara de la Verdad

La demo es bastante breve, y termina en cuanto los chicos vuelven a salir del sótano. Hemos visto más escenas de corte que juego real en esta primera vez, pero de todos modos el equilibrio entre ambas parece apropiado, especialmente teniendo en cuenta la cantidad de veces que nos partimos de risa.

El estilo, el tono y el humor da en el clavo -queda claro que los padres de South Park Matt Stone y Trey Parker firman el guión del juego- y el hecho de que los chavales simplemente estén jugando al rol provoca aún más chistes y coñas. Como cuando Butters dice que tiene un mensaje en Twitter, perdón, que recibió un manuscrito de una paloma mensajera dando el chivatazo de que el bardo se encuentra en el Burro de la Risa Tonta. En otras palabras, es como si el juego atravesara el cuarto muro de vez en cuando: es totalmente consciente de que es un videojuego. El humor no está nada mal, y la historia y las bromas puede que sean suficientes para que South Park: The Stick of Truth resulte una experiencia divertida. A lo mejor el sistema de juego parece un poco simple, pero también está basado en ideas bastante conocidas, y si eso no se interpone en el camino del resto de los conceptos, Ubisoft (ya no THQ) podría tener un nuevo éxito entre manos.

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