Obsidian Entertainment tiene una reputación un tanto dudosa. Es cierto que tiene una serie de muy buenos juegos de rol a sus espaldas, pero también es bien sabido que tienes que aguantar numerosos fallos y problemas técnicos para poder disfrutarlos. Por ejemplo, Fallout: New Vegas tiene una amplia lista de extraños y bien documentados errores. En Star Wars: Caballeros de la Antigua República II, los fans tuvieron que trabajar muy duro y durante mucho tiempo para poder parchear y modificar el juego y convertirlo en algo que siguiese mejor la historia. En el caso de Alpha Protocol, el resultado fue un conjunto de cosas que simplemente salieron mal.
Hay un antiguo chiste que dice que Obsidian crea sus juegos de rol en el cielo y luego encarga de la garantía de calidad de todos ellos en el infierno.
Pero South Park: La Vara de la Verdad no es el típico RPG de Obsidian. Después de que THQ se fuese a pique y de que Ubisoft asumiese las responsabilidades editoriales del juego, no quedaban más que tres meses para la fecha de salida propuesta inicialmente. Ha pasado un año desde aquel momento y este tiempo adicional de desarrollo ha ayudado a South Park: La Vara de la Verdad a convertirse en un juego sólido, pulido y entretenido. Quizás Obsidian no había tenido al editor adecuado hasta ahora...
En el juego eres "el chico nuevo", que acaba de mudarse a South Park, y tu padre te encarga que hagas algunos amigos. El primer personaje del reparto con el que te encuentras es Butters Stotch, vestido con un traje de paladín y que está recibiendo una paliza que le da otro chico con una tubería de plástico. Pronto te verás a ti mismo envuelto en un juego de rol en vivo a gran escala en el que participan muchos de los niños de la ciudad. Cartman es el Rey Mago, el amado (según el propio Cartman) rey del Reino de Kupa Keep. El reino está en guerra con los elfos por la Vara de la Verdad: un palo que, al parecer, otorga a su poseedor el poder sobre todo el universo. Antes de que sepas todo esto, los elfos roban la vara y te encargan la misión de recuperarla.
South Park: La Vara de la Verdad se cachondea de todos los clichés que rodean a los juegos de rol: las clases son guerrero, ladrón, mago y judío; la magia son los pedos; las armas son de madera; hay disfraces ridículos y mucho más. Pero por debajo de las bromas estúpidas y de las parodias se esconde un sistema entretenido y bien trabajado.
Más que ser un videojuego en el que tú y tus compañeros (Butters es el primero, pero tu grupo crecerá a medida que progresa la aventura) recorréis un mundo lleno de posibilidades, este es un videojuego cortado por el mismo patrón que inspiró los clásicos juegos de Final Fantasy de la era de la Super NES, con un sistema de combate por turnos que se desarrolla en su pequeña escena de combate. En el juego, puedes vencer a los enemigos con una mezcla de ataques básicos, habilidades especiales y conjuros. Nosotros jugamos como un ladrón, capaz de apuñalar por la espalda, robar o llamar a cuatro ninjas para hacer daño extra. Butters puede curar, lanzar su martillo o disparar luz a través de él y la princesa Kenny puede aplanar a numerosos enemigos con un unicornio gigante (que lo atraviesa y lo mata si no presionas la secuencia de botones correctamente).
El sistema de combate se diferencia de la serie original en un elemento activo: un ligero destello y una pista de audio te indican cuándo presionar algunos botones para hacer daño extra o para cambiar tu ataque, así como para bloquear manualmente los ataques enemigos en el momento oportuno y evitar una parte del daño, pero no todo. Es simple, pero muy efectivo y hace que la experiencia sea mucho más interesante que tan solo esperar tu turno.
Otro toque interesante lo aporta el hecho de que muchos de los encuentros se pueden evitar, o al menos hacer más fáciles, si prestas atención a tu alrededor. A menudo puedes disparar o empujar cosas para que caigan sobre tus enemigos, enviar electricidad a través de charcos de agua o tirarte un pedo hacia una llama para reducirlos en número. Le añade a la exploración un elemento de puzle muy agradable.
A medida que juegas te encuentras con nuevo equipamiento, con diferentes estadísticas y bonificaciones, que podrás 'arreglar' para hacerlo mejor. Es verdad que la elección ni se acerca a lo que podemos encontrarnos en el Diablo, pero podemos tomar muchas decisiones. ¿Te quitarás algo de defensa para poder hacerles más daño a los Zombis Nazis? ¿Atacarás con daño de fuego o con daño de hielo? Estas son algunas de las decisiones que te habrás visto obligado a tomar en muchos juegos de rol, así que, en ese aspecto, South Park apenas es original. Pero, aun así, representa un aspecto bien trabajado y propio del género.
Si aún no has visto ningún tráiler de este juego, quizás te hayas sorprendido con la referencia a los Zombis Nazis del párrafo anterior. La historia de La Vara de la Vedad empieza de forma muy inocente, pero después toma giros inesperados que incluyen alienígenas, tactos rectales, zombis, clínicas de aborto, conspiraciones, encubrimientos, restaurantes de tacos y mucho más. Es apropiadamente extraño y de mal gusto, pero también es muy entretenido. Si no eres un fan de la serie animada, entonces este juego no te tocará mucho, pero para los que somos fans, La Vara de la Verdad consigue traernos las mismas experiencias que nos trajeron los buenos episodios que hemos visto a lo largo de los años. Solo que no las de los mejores.
Además de la historia principal, también hay un sinfín de misiones secundarias que incluyen encontrar al hijo perdido del Sr. Mojón (la caca navideña), limpiar un sótano lleno de ratas mutantes (un guiño a Baldur's Gate), coleccionar figuritas de Chinpokomon, limpiar el wok local de los invasores mongoles, y ayudar a Al Gore a cazar al Hombreosocerdo. Algunas son originales, otras son material de relleno y, en el caso de Al Gore, es una reposición barata de una broma muy vieja que ya ha caducado.
La historia principal concentra la mayor parte del esfuerzo, que enlaza fantásticamente algo de mal gusto con otra cosa igual de mala. También hay un guiño al género Metroidvania con cofres, bolsas y otros tentadores objetos que pueden contener un botín en lugares a los que no puedes llegar hasta que no has conseguido cierta habilidad.
La ciudad de South Park es relativamente grande, se puede ver en conjunto fácilmente y pronto aprenderás a confiar en el sistema de viaje rápido (¡Timmy!). A todo esto añádele un bosque que rodea la ciudad donde te puedes perder y un par de desvíos a otros lugares, como la hilarante, a la par que corta, visita a Canadá.
La duración de la aventura decepcionará a algunos: a nosotros nos llevó alrededor de 12 horas completar el juego, pero, después de hablar con algunos colegas que invirtieron más tiempo en las misiones secundarias, el juego puede llegar a durar entre 16 y 18 horas. Hay varias zonas del juego que no hemos explorado completamente, como el bosque, la iglesia y el mundo de la Gente Cangrejo, pero durante toda la aventura nos divertimos mucho.
Si hay alguna razón por la que se pueda criticar a South Park: La Vara de la Verdad, es por ir a lo seguro. No parece un juego en el que el editor corta voluntariamente las escenas en las que se hacen tactos rectales y abortos de la versión para videoconsola (ambas aparecen en la versión para ordenador y no entendemos por qué fueron demasiado controvertidas para esta edición), sino que más bien parece como si el juego prefiriese las bromas de calcetines y caca en vez de burlarse de los asuntos actuales que siempre han hecho que South Park fuese un éxito. Este hecho se puede ver claramente en la ya mencionada misión secundaria de Al Gore; el episodio del Hombreosocerdo se emitió hace casi 8 años, fue ridículo, irrelevante y molesto, y no es la única broma de la serie que se ha reciclado de forma descarada. Se echan de menos algunas partes como las de los episodios de "La Guerra de los Dibujos Animados" o "Vamos Dios, ¡Vamos!", o la pura locura de Imaginolandia. Al parecer, los creadores de South Park, Trey Parker y Matt Stone, escribieron el guión del juego, pero eso no es excusa. Tenemos que arreglárnoslas con el entretenidamente absurdo y fácilmente digerible South Park que vemos a veces y con el South Park con pizcas de genialidad que vemos en otras ocasiones.
Todo esto no quiere decir que La Vara de la Verdad decepcione. Es divertido, entretenido e inusualmente pulido para ser un juego de Obsidian Entertainment, y por debajo de la sencilla superficie y de las bromas de pedos, hay un RPG sorprendente que funciona muy bien. Si South Park: La Vara de la Verdad te tienta, no lo dudes: simplemente compra la versión para ordenador.