Análisis de Solasta: Crown of the Magister

No soy muy fan de Dungeons & Dragons. El emblemático juego de mesa nunca me ha llamado mucho, así que me lo pensé dos veces antes de embarcarme en el análisis de Solasta: Crown of the Magister, un RPG táctico con un sistema por turnos basado en las reglas recogidas en la versión SRD 5.1 de D&D. Sin embargo, tras pasarme un fin de semana completamente absorto jugando a este lanzamiento de Tactical Adventures, debo decir que me he llevado una sorpresa, ya que ha sido uno de los juegos rol tácticos que más me han enganchado.

En Crown of the Magister, la acción transcurre en Solasta, un lugar ficticio donde un grupo de individuos de varias razas, creencias y habilidades se aventura en un peligroso mundo mágico para batirse en duelos, buscar equipo y mejorar sus nuevas habilidades, todo ello mientras desentrañan una trama en expansión relacionada con una misteriosa y extraordinaria corona de oro. Este título funciona como una versión digital del juego de mesa de D&D y no solo te hace luchar siguiendo un sistema de combate por turnos, sino que, además, te sumerge en su distintivo universo metiéndote en la piel de los personajes que has creado para vivir dicha aventura.

La creación de estos personajes es una de las partes más importantes de Solasta, dado que tiene un gran impacto en el desarrollo de la partida. El sistema de personalización, que es muy amplio, permite modificar la raza, clase, género, tono de voz, carácter y distribución de las habilidades, entre otros factores, y es un paso clave que no solo influye en cómo se enfrenta tu equipo a las batallas, sino también en cómo entendéis e interactuáis con el mundo. Una opción es, por ejemplo, crear un Guerrero con mucha fuerza y carisma para que reciba el daño y lleve las conversaciones y, además, contar con un Hechicero muy sabio e inteligente que haga daño con sus hechizos y, al mismo tiempo, sea un punto de anclaje a la hora de explorar el mundo gracias a sus conocimientos.

Estos aspectos tienen importancia porque Solasta funciona como D&D, en el sentido de que muchas de las decisiones y oportunidades que nos lleguen dependerán de un dado, cuya probabilidad de obtener un resultado satisfactorio depende, a su vez, de los puntos que cada personaje tenga en determinados atributos. Por ejemplo, si un personaje tiene seis puntos en historia y, para lograr una interacción satisfactoria necesita al menos 12 puntos, solo tendrá que obtener seis puntos o más al lanzar un dado de veinte caras. En resumen, mientras que en el juego de mesa de D&D los personajes individuales pueden tener que coordinar sus puntos fuertes con el resto del equipo, en Solasta, los puntos fuertes y débiles del equipo dependen únicamente de ti.

En Solasta: Crown of the Magister, una gran parte de la partida se desarrolla a través su trama, la cual se desvela en las interacciones entre miembros del equipo y con otros seres a lo largo y ancho del mundo mediante un estilo narrativo interesante y bien articulado. No obstante, el sistema de combate por turnos también ofrece mucho en este sentido. Se trata de un sistema de estrategia común y corriente por el cual cada personaje del equipo puede realizar un determinado número de ataques en cada turno en función de su clase y sus habilidades. La diferencia es que el éxito que pueda tener una acción o el daño que cause no se determina mediante porcentajes, como sucede en X-COM: aquí entran en cuenta diversos factores, tales como si el enemigo está a la vista, si está a cubierto o si está lejos, pero, en cualquier caso, el éxito depende de lo que dicte el dado.

A priori, cabría pensar que este sistema depende más de la suerte que uno basado en porcentajes; la realidad es que, al usar un dado de veinte caras, la probabilidad de conseguir números pequeños que hagan que los ataques fallen o hagan poco daño es mucho más baja que, por ejemplo, la probabilidad de fallar un ataque que tenga un 60% de probabilidad en X-COM, el cual, como podrán afirmar quienes hayan jugado a este otro titulo, fallará casi seguro.

Tactical Adventures ha conseguido crear una versión de D&D asequible y fácil de entender en la que resulta sencillo sumergirse. Solasta ofrece una amplia gama de elementos y mecánicas RPG, por lo que la comunidad más entregada y con mayores conocimientos sobre el tema tiene mucho con lo que entretenerse, pero, al mismo tiempo, se ha diseñado de manera que quienes no tengan mucha experiencia con D&D o los juegos de estrategia en general puedan disfrutarlo sin agobiarse.

Un aspecto negativo de Solasta es que no cuenta con un modo multijugador, salvo la creación de mazmorras que ofrece la posibilidad de jugar aquellas diseñadas por otros jugadores. Tras haberlo probado, creo que le vendría muy bien tener un modo en el que cada persona controlase a un personaje, como se suele hacer en el D&D tradicional, de modo que el equipo se vea en la tesitura de cooperar para tomar las decisiones correctas, tanto en términos de combate como de narrativa, para sobrevivir y llegar al final de la aventura.

No obstante, quitando esta desventaja, no tengo más quejas. Solasta: Crown of the Magister es un juego de estrategia bien diseñado y una versión accesible del mítico D&D de toda la vida. Su sistema de combate por turnos y su atrapante historia hacen de él un gran RPG de género fantástico que no querrás dejar de jugar, seas o no fan de Dungeons & Dragons. Aunque me ha gustado mucho el título, no creo que llegue hasta el punto de convertirme en un devoto de D&D, pero sí espero con entusiasmo que añadan nuevas aventuras para reunir a mi excéntrico grupo de peculiares personajes y volver a recorrer este gran mundo mágico.