Si algo tiene Dragon Ball Z: Kakarot es que es de los poquitos juegos que han contado la historia de la parte más seguida de la serie de Akira Toriyama tal y como se escribió hace más de 30 años. Al menos la historia principal, porque las expansiones del pase de temporada van por libre. Y si la primera fue una conexión extraña con Drago Ball Super, con la segunda, recién presentada, directamente se inventa un futuro nuevo con un cambio de héroe.
Goku ha muerto. Ningún ser del universo pudo vencerle, pero sí una enfermedad incurable. En un mundo sin protector, la llegada de los androides C17 y C18 supuso el desastre total. Piccolo, Vegeta, Krillin y hasta Yamtcha intentaron detenerles, pero solo encontraron la muerte. ¿Está sentenciada la Tierra?
El paso del tiempo ha permitido el despertar de un nuevo héroe. Trunks será el encargado de devolver la paz al universo en esta historia no oficial que lleva por título "Trunks: The Warrior of Hope". Este DLC estará disponible en verano como parte del Season Pass de 25 euros.