Rusia ha vuelto a manifestar su firme oposición a la implicación de la OTAN con Ucrania, exigiendo que la alianza renuncie a su promesa de 2008 de ofrecer eventualmente la adhesión al país. En una reciente sesión informativa, Maria Zakharova, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, afirmó que ya no basta con rechazar la adhesión de Ucrania.
En su lugar, Rusia insiste en que la OTAN debe retirar formalmente el compromiso adquirido durante una cumbre celebrada en 2008 en Bucarest, en la que se afirmó que tanto Ucrania como Georgia podrían ingresar algún día en la alianza. Zakharova también hizo hincapié en que Ucrania debe volver a su declaración de soberanía de 1990, en la que se comprometía a la neutralidad, la no participación en bloques militares y un estatus no nuclear como única vía hacia la seguridad.
Para Rusia, la expansión de la OTAN en los Estados postsoviéticos ha sido un agravio central, y el presidente Vladimir Putin ha acusado anteriormente a Estados Unidos de ignorar las legítimas preocupaciones de Rusia en materia de seguridad. A pesar de los llamamientos a la negociación, Rusia ha dejado claro que cualquier acuerdo de paz exigiría que Ucrania renunciara a las ambiciones de la OTAN, sin grandes concesiones territoriales sobre la mesa. Por ahora, queda por ver cómo se desarrollará la situación.