Rock Band 4 fracasa y destroza a Mad Catz

El retorno de los juegos musicales con instrumentos en las navidades de 2015 no era tan buen negocio como Harmonix y Activision habían previsto. Tanto Guitar Hero Live como Rock Band 4 han supuesto fracasos comerciales y han dejado a las compañías precursoras gravemente heridas. Ahora es el turno de Mad Catz.

El especialista en fabricación de periféricos y gaming y flamante socio de Harmonix en su nuevo título musical ha dado a conocer que durante el pasado año fiscal sufrió pérdidas por valor de 11,6 millones de dólares. Contrasta fuertemente con los 4,7 millones de dólares de beneficio que logró en el ejercicio 2014-2015.

Sus grandes pérdidas se centran en el último trimestre fiscal,con 6,8 millones de dólares en negativo y tienen una razón principal, Rock Band 4. Sus ventas no han acompañado a la fortísima inversión realizada, financiada parcialmente con deuda.

Como consecuencia del desastre, Harmonix y Mad Catz han decidido terminar con su relación. El fabricante se ha quedado con las unidades creadas hasta la fecha y con sus derechos de venta. Pero con fecha limitada, solo hasta el 6 de septiembre de este año. A partir de ese día pierden su licencia, ya que la editora ha llegado a un nuevo acuerdo con un nuevo fabricante para que tome las riendas del producto. Según las cuentas de resultados, Mad Catz tiene stock valorado en 8,3 millones de dólares esperando en los almacenes.

Es la misma mala decisión que llevó a THQ a la quiebra. Como ya dejó ver Udraw, errar con el lanzamiento de un juego de alto presupuesto condiciona las cuentas, pero si además ese software depende de un hardware se multiplican los costes y, por tanto el riesgo. No es solo la fabricación, es la distribución, el almacenamiento e incluso el posicionamiento en tienda, que también tiene un precio.

Este no es el negocio principal de Mad Catz, por lo que es probable que la compañía pueda salir adelante tras centrarse de nuevo en el gaming. Pero tendrá consecuencias, de eso no cabe duda.