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Reseña de The Last of Us: Escape the Dark

Este intento de reinvención de la aclamada serie de Naughty Dog presenta algunas propuestas interesantes, pero, finalmente, no consigue sostenerse.

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Realmente no sabía qué esperaba, pero desde luego que algo mejor que esto. El mundo de The Last of Us es impresionante en muchos aspectos. Bueno, a ver... no es precisamente un mundo en el que te gustaría vivir, pero como escenario de una película o, en este caso, de un juego de mesa, da lugar a historias increíbles y momentos llenos de adrenalina. Por desgracia, la mayor parte del tiempo me la he pasado merodeando por ahí como si fuera un zombi más... pues no ocurre nada en particular y cuando algo pasa, acabas frustrándote y enfadándote sobremanera por lo lento que va todo y porque, antes de que te des cuenta, ya te has quedado sin munición. Pero, antes de continuar y pasar a criticar el juego sin tapujos, he de mencionar y elogiar algunos aspectos positivos, ya que no es completamente horrible.

Reseña de The Last of Us: Escape the Dark
Reseña de The Last of Us: Escape the Dark
Como ya he dicho, es muy bonito y los componentes son sólidos, gruesos y están bien hechos.

En primer lugar, he de comentar lo que tal vez sea el mejor atributo de Escape the Dark: su apariencia. Y es que, probablemente, este sea el juego de mesa más espectacular con el que he tenido el placer de toparme. Todo está en blanco y negro, y el estilo artístico es crudo y desgastado, pero sobre todo, impresionante. Refleja la oscuridad total, lo cual encaja a la perfección en este contexto cuando el mundo del juego es tan hostil. Además, un punto extra es que los componentes, desde las fichas más pequeñas hasta el tablero en sí, están hechos de cartón grueso y las cartas son robustas y están bien diseñadas. Se nota que han querido llevar a cabo un proyecto de calidad y deberíamos darle la enhorabuena a Themeborne Ltd. por ello.

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De todas formas, creo que esperaba encontrarme un juego algo más abierto, que se acercara más a la serie de televisión, en el que tuvieras tiempo para explorar el mundo a través de historias. Pero no salió como yo pensaba. Si ya has probado alguno de los otros Escape the Dark de la empresa, lo más probable es que reconozcas gran parte de los elementos. Sin embargo, han diseñado un sistema diferente para este juego, uno que nunca antes había probado y que no pretendo volver a tocar jamás. Sin embargo, si los demás Escape the Dark te gustaron, creo que este podría gustarte más que a mí.

Reseña de The Last of Us: Escape the Dark
Hay muchos dados y desempeñan un papel demasiado importante en The Last of Us: Escape the Dark.

En fin... el juego se centra en llegar hasta el santuario de Jackson desde la zona de cuarentena, intentando que todo el grupo (Joel, Ellie, Tommy, Tess, Bill y Marlene) sobreviva y prospere. Por el camino, te encontrarás de todo: soldados de FEDRA, cazadores e infectados... Y ninguno de estos encuentros es especialmente agradable. Contarás también con varios dados, pero para poder ganar en los combates, deberás tirar los dados que correspondan. Aunque sí que requiere un poco de estrategia, en general, se trata de un juego que depende del azar. Por ejemplo, cuando estás saqueando y a punto de darle la vuelta a una carta, puede que tengas la mala suerte de caer en una trampa, en vez de ser lo suficientemente afortunado como para que te toque un lanzallamas. Así pues, la suerte es algo que te hace mucha falta y no creo que en este contexto funcione demasiado bien. En mi opinión, The Last of Us transcurre en un universo en el que es fundamental planear detenidamente y actuar con cautela, y, sin embargo, The Last of Us: Escape the Dark no es ese tipo de juego, lamentablemente. No quiero ni pensar cuánto tiempo me tomará jugar cinco veces.

Reseña de The Last of Us: Escape the Dark
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Reseña de The Last of Us: Escape the Dark

También puedes mejorar las armas y tu equipo en general, pero la diferencia es tan mínima que no vale la pena perder el tiempo en eso. Es un juego que avanza muy despacio, así que cuanto más rápido logres avanzar, mejor te sentirás después. Tendrás que esperar a que uno de los jugadores haya tirado todos los dados, que no son pocos, y haya hecho sus movimientos, por lo que puede pasar un tiempo largo ―extremadamente largo― hasta que te llegue el turno otra vez. Mi recomendación es que juegues tú solo o como mucho, que seáis tres jugadores. De esta manera, realmente podréis uniros y tomar decisiones juntos, aunque siento que esto le quita algo de seriedad. En cualquier caso, es importante que toméis las decisiones correctas: detenerse y escuchar un poco o, tal vez, esconderse en lugar de lanzarse a la acción sin pensar, porque si uno de vosotros muere, el juego se acaba al instante.

Por si fuera poco, el juego ofrece poquísima variedad. Los lugares que puedes explorar son muy limitados, por lo que después de jugar un par de veces, al menos yo, siento que he visto todo lo que el juego puede llegar a ofrecer y no tengo ningunas ganas de jugar otra ronda más. Además, los personajes tienen prácticamente las mismas características y uno no puede evitar preguntarse si no habría sido más lógico que Joel soportara un poco más de daño que Ellie, por ejemplo.

El hecho de que un juego relativamente nuevo parezca casi incompleto sin una expansión pinta un cuadro bastante trágico, aunque realista, del mundo de los juegos de mesa. Las expansiones no son algo que me apasione, pero este es uno de los pocos casos en los que de verdad creo que una no vendría mal. A menudo da la sensación de que los desarrolladores se reservan contenido para futuras expansiones, pero aquí nos encontramos con un juego que, pese a no tener ninguna ampliación prevista, de todas formas parece incompleto.

Reseña de The Last of Us: Escape the Dark
La tarjeta de personaje de Ellie. Bien hecha, pero debería haberse diferenciado más de los demás personajes.

A veces sí que resulta ser muy buen juego. En ciertos momentos me lo paso bien y capto la idea de lo que querían lograr, pero luego me topo con una de las muchas distracciones y todo se viene abajo como un castillo de naipes. Por mi parte, no puedo calificarlo con una nota alta, pero sí que puedo llegar a comprender que otros lo juzguen desde una perspectiva más positiva. De hecho, me parece fantástico que haya opiniones tan diversas. No obstante, The Last of Us: Escape the Dark no me termina de convencer. Es demasiado lento, carece de contenido y variedad, y depende demasiado de la suerte que tengas al tirar los dados. No me malinterpretéis, los juegos pueden basarse completamente en este tipo de mecánica y seguir siendo buenos, pero toda la inmersión y seriedad se pierden cuando Joel (el personaje, no yo) muere solo porque me salió una carta con una trampa en lugar de una con las vendas o la medicina que necesitaba.



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