Análisis de Redout 2

Se conoce como "Redout" al fenómeno que suelen experimentar los pilotos de aviones de combate más experimentados cuando se exponen a fuerzas g negativas y la sangre les fluye desde los pies a la cabeza muy deprisa. Pero además, Redout es el título de un juego de carreras anti gravitatorias que, casi por sí solo, sigue manteniendo vivo el género que F-Zero y WipeOut hicieron tan popular a principios y mediados de los 90.

WipeOut fue el juego que hizo que me comprara la primera PlayStation, cuando lo probé en casa de un amigo y me convenció al momento. Su gran diseño, una banda sonora salvaje y, no menos importante, la velocidad de su estilo de juego me cautivaron al instante, y por ese motivo el género de carreras anti gravitatorias siempre ha ocupado un lugar especial en mi corazón. Por desgracia, no se trata de un género muy común en la actualidad, pero en 2016 salió Redout del estudio italiano 34BigThings, y después de un desvío no muy exitoso con Redout: Space Assault en 2019, la serie está de vuelta ahora con Redout 2, que se acaba de lanzar para Xbox, PlayStation y PC.

Sin embargo, no cometas el error de pensar que Redout 2 es otra versión moderna de WipeOut, porque no es así. Si en nuestra realidad existiera algo como las carreras anti gravitatorias, Redout 2 sería el equivalente de Forza Motorsport o Assetto Corsa, ya que se parece más a un simulador que una carrera arcade como la de WipeOut.

Redout 2 tiene una estructura bastante clásica y el juego en sí no sigue una historia. Está basado en el año 2059, donde formas parte de la Solar Redout Racing League (SRRL), que es la solución del futuro a la Fórmula 1 actual. Esto quiere decir que en la sorprendentemente amplia sección de Modo Carrera del juego, participarás en una gran variedad de carreras alrededor del mundo (incluido el espacio exterior) en circuitos con increíbles diseños que dan vueltas sobre sí mismo a través del paisaje y cuyo trazado alcanza tanto el aire como las profundidades de la tierra.

A medida que vas superando carreras, desbloqueas nuevas actualizaciones y piezas para tu deslizador, además de poder ganar acceso en todo momento a un gran número de nuevos modelos de naves. Las actualizaciones servirán de ayuda para que tu vehículo corra más rápido, sea más fácil de manejar, más fuerte o que tu acelerador sea más efectivo, por lo que es recomendable que te vayas familiarizándote con estas actualizaciones a medida que estén disponibles.

Además del modo carrera, hay una sección Arcade donde, además de los conocidos modos Ataque Contrarreloj y El último Hombre en Pie, puedes probar el modo Arena, donde la primera nave que cruce la línea de meta (o la última que quede en pie) gana. En el modo Velocidad tienes que conseguir tantos puntos como puedas manteniéndote por encima de cierta velocidad. También hay una sección multijugador para competir contra otros jugadores en carreras clasificatorias, aunque la clasificación aún no está operativa por el momento. Tampoco están disponibles las áreas del menú principal como Desafíos de la temporada o Comunidad, ya que están marcadas como "Próximamente". Es decepcionante que incluso tras el lanzamiento aún no se hayan estrenado algunas partes del juego.

Tiene una estructura bastante clásica, pero el juego en sí no lo es tanto. Los controles son buenos. Hay dos tipos de aceleradores para aguantar el ritmo en el circuito, y tienes que usar ambos stick analógicos del mando para conducir cuidadosamente tu nave durante los niveles. Esto significa que cuando llegas a una curva, usarás el stick izquierdo para girar tu nave hacia la curva y el stick derecho para derrapar. También necesitarás usar el stick derecho para bajar el morro de tu nave si la pista va hacia abajo (si no, tu nave saldrá volando cuando pases a 1.500 km/h por encima de una colina) y tendrás que subir la punta, por ejemplo, cuando entres en un 'loop' para no estrellarte con la pista y perder velocidad.

De hecho, aquí lo más importante es la velocidad. No hay armas (como en WipeOut) para lanzar a los demás oponentes, así que todo gira en torno a conseguir la máxima velocidad posible e ir muy, muy, pero que muy rápido: incluso alcanzar hasta 2.000 km/h para que la sensación de velocidad sea realmente buena. Pero no basta con apretar el acelerador, porque como habrás adivinado a estas alturas, la dificultad en los últimos circuitos es inhumana y eso podría desanimar a algunos jugadores. Cualquier mínimo error te penaliza y hasta el más pequeño puede hacer que pierdas la carrera. Por suerte, existen seis niveles de dificultad y toda una serie de funciones auxiliares de las que se puede hacer uso, lo que facilita un poco las cosas (al menos al principio).

Como ya he mencionado antes, la sensación de velocidad es excelente y no llegas a apreciar del todo los modelados gráficos de los circuitos. Pero estos circuitos como ya he dicho están muy bien diseñados, con paisajes coloridos, así como las diferentes naves (aunque nada comparado con el nivel de WipeOut). Por desgracia, tuve ciertos problemas con el sonido, o más concretamente, con la banda sonora. Redout 2 se caracteriza por una buena banda sonora electrónica, lo que va bien con este tipo de juego, pero está mezclada de forma extraña y viene y va por momentos, como si no fuera en sincronía. Es una lástima, porque arruina un poco el ambiente del juego, y espero que se arregle pronto con una actualización.

Redout 2 es un buen juego de carreras anti gravitatorias, con circuitos bien diseñados, una jugabilidad ligeramente diferente a lo que solemos estar acostumbrados en este género, una sorprendentemente extensa sección de carreras, velocidades altísimas y buenos gráficos. Pero sigue sin destacar y parece un poco genérico, le falta emoción y su dificultad supondrá un problema para algunos, sin contar el problema con la banda sonora.

La serie Redout ya cuenta con un gran número de fieles seguidores a los que les encantará Redout 2 y aunque 34BigThings lo ha hecho más accesible al añadir la friolera de seis niveles de dificultad y funciones bastante útiles, sigue siendo un juego que exige mucho a sus jugadores. Pero si quieres darle una oportunidad, al menos el precio es asequible (alrededor de 30 euros).