Rebel Moon (Parte 2): La guerrera que deja marcas

Como muchos otros, cuando vimos por primera vez Rebel Moon (Parte uno): La niña del fuego, no nos gustó. Pero nada de nada, a juzgar por la crítica de André. Personalmente, la primera incursión de Zack Snyder en su nueva franquicia de ciencia ficción fue sin duda un paso en falso, pero uno que no logró impresionar más que por ser una ofensa para los ojos.

Se trata de una película lenta en su puesta en escena, repleta de diálogos que dicen (pero no muestran) partes de una historia que parecen sacados directamente de los libros de Warhammer 40.000 y Dune, y una acción que da la sensación de que las peleas están sucediendo delante de ti todo el tiempo, especialmente cuando la película muestra a nuestro equipo de héroes reunido.

Seguramente pocos de vosotros esperéis mucho de esta película, pero debo decir que me gustó mucho más Rebel Moon Parte 2: La guerrera que deja marcas que la primera parte. Como ya he dicho, Parte 1 es una película de ambientación, que no aporta mucho a la historia, lo que significa que La guerrera que deja marcas tiene muchos de los grandes momentos de la historia, las escenas de acción y demás que la primera película parece echar en falta. Descubrimos mucho más acerca de nuestros personajes clave, incluyendo la historia de nuestro protagonista, que para ser honesto habría ayudado mucho en dar a la primera película un ancla emocional sin solo lanzar en una escena de asalto sexual al azar.

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Continuamos justo donde lo dejamos en Rebel Moon (Parte uno): La niña del fuego, con Kora, Gunnar y la banda habiendo huido de las fuerzas del Mundomadre de vuelta en Veldt. Creyendo que han ganado la batalla, pero sin reconocer la barra en la parte inferior de la pantalla que muestra que todavía nos quedan dos horas de película, los héroes reciben un brusco despertar cuando resulta que el Almirante Noble de Ed Skrein está de camino a Veldt para recoger grano y la cabeza de Kora, de paso.

Y ese es nuestro plan. A partir de ahí, la trama de la película es muy sencilla, lo cual tiene su mérito. No hay necesidad de nada más aparte de estos granjeros y el puñado de héroes que defienden su nuevo hogar del Imperio... quiero decir, del Mundomadre. Como la trama es tan sencilla, también conocemos mejor a nuestros héroes y, aunque no son los personajes más profundos, al menos se les coge cariño de cara a la gran batalla. También nos da una idea del alcance que Snyder está pensando cuando se trata del Universo Lunar Rebelde. Es una lástima, en realidad, que nos quedemos atrapados en un planeta agrícola bastante anodino para esta película, ya que hay un montón de lugares e historias más interesantes que se muestran en las secuencias de la historia de fondo. Una película sobre el planeta de la época victoriana con grifos, por favor, señor Snyder.

Aunque está claro que el nuevo universo de ciencia ficción de Snyder ha tomado mucho de otras IP importantes, sigue siendo bastante interesante como concepto. Visualmente, muchos de los alienígenas, planetas y diseños de naves son intrigantes, y me gustaría dar un aplauso al robot Jimmy, al que pone voz el único Anthony Hopkins. Es un buen regalo para la vista y, sin duda, la ciencia ficción más cruda que los fans esperaban. Sin embargo, la Luna Rebelde, en ambas películas, no puede escapar de ser sosa.

Está claro que Snyder y todos los que trabajan con él han dedicado mucho tiempo a crear este universo, y cuando veía ciertos momentos mi mente empezaba a preguntarse por ciertos aspectos de ese universo, pero esa inversión por parte del público no se ve recompensada precisamente por el producto final de la película. Sí, podrías preguntarte por el Mundomadre, Kora, Noble y lo que se esconde bajo el conocimiento superficial que obtienes de ellos en la película, pero en realidad no hay pistas sobre nada de eso. Lo que se ve es lo que hay, cuando en realidad cualquier franquicia de género de éxito siempre tiene fans que se preguntan qué significaba una determinada línea, un momento, un acontecimiento al que se hace referencia y que aún no se ha explorado.

Las interpretaciones de la película son buenas, teniendo en cuenta que los diálogos no tienen mucho peso. Es una película de acción al uso. Tipos duros, chicas duras, enemigos indiscriminados hasta que se corta la cabeza de la serpiente. Hablando de eso, me gustaría destacar aquí a Ed Skrein, que siempre destaca como un villano notable, incluso con su estúpido corte de pelo. Nunca me sentí aburrido viendo Rebel Moon (Parte 2): La guerrera que deja marcas. El ritmo es bastante bueno, aunque nunca supere el listón de lo básico.

Rebel Moon (Parte 2): La guerrera que deja marcas es la película que le habría encantado a mi yo de 14 años, para bien o para mal. Contiene mucha acción, está ambientada en un universo bastante chulo y tiene suficientes momentos con los personajes como para recordarte que hay gente a la que debes seguir. Sin embargo, tampoco hay mucho que te mantenga interesado en la trama, y a menudo da la sensación de ser un juego de acción corriente, cuando para hacerse un nombre como nuevo contendiente frente a lo mejor de la ciencia ficción, necesitamos algo mejor que eso. Esperemos que el odio no sea tan severo esta vez, ya que creo que la segunda mitad sigue funcionando para formar un conjunto mucho mejor.