Se preveía como el Derbi madrileño más acalorado en mucho tiempo. Y el resultado no satisfizo a nadie: 1-1, el mismo resultado que su anterior partido de Liga jugado en septiembre. El Real Madrid se mantiene en cabeza de LaLiga, buy sólo un punto por delante del Atleti. Y si el Barcelona gana esta noche en Sevilla, sería tercero, sólo un punto por detrás del Atleti.
Las dos mitades del partido no pudieron ser más diferentes. La primera fue tensa, con jugadas de calidad por ambas partes, pero sin apenas peligro real ni disparos a puerta. Parecía que tenían más miedo a recibir el primer gol que ganas de marcar el primero. Pero el Atleti tuvo suerte, después de que el VAR llamara al árbitro y éste decretara penalti por un pisotón de Tchoameni sobre Lino. Julián Álvarez marcó el primer gol, con el público del Santiago Bernabéu enfurecido, tras las recientes quejas sobre el sistema arbitral.
La segunda parte fue dominada por el Real Madrid. En todo el partido, el Madrid hizo 23 tiros, 9 a puerta, frente a los 10 tiros y sólo uno a puerta del Atlético. Si hubieran jugado con esa misma disposición desde el principio, el resultado podría haber sido otro. Sin embargo, el único gol de Mbappé hizo que el partido estuviera prácticamente abierto hasta el final, con el Atlético creando peligro desde los contraataques. Esta vez no tuvieron tanta suerte como el pasado diciembre en Barcelona...