¿Qué esperamos del nuevo Bioshock?

En una de las noticias destacadas de finales del año recién acabado 2K Games confirmó que hay nuevo juego de Bioshock en desarrollo. Es importante y es que, tal y como se dijo en el anuncio, «Bioshock es una de las franquicias de las más queridas, aclamadas por la crítica y mejor puntuadas de la última generación de consolas». Así que enterarnos de que hay una nueva entrega en camino solo puede ser algo positivo.

Es 2020 y la última entrega de la serie, Bioshock Infinite, ya tiene casi 7 años. Sus fans no han tenido nada en el plato desde que engulleron Burial at Sea, los excelentes DLC que cerraron la historia de manera soberbia. El Bioshock original es aún más viejo, puesto que la primera y segunda entrega se lanzaron en 2007 y 2010 respectivamente. Fue una aventura submarina en Rapture, la ciudad de Andrew Ryan.

Junto con la ilusión que se ha generado al saber de su continuación, también han surgido una serie de preguntas como es obvio. Con un legado de esta talla, los fans están divagando sobre la dirección que puede tomar la serie desde aquí, y por ello nosotros vamos a especular un poco y a realizar algunas preguntas sobre lo que sucederá con el futuro de Bioshock. Pero recordad que «estará en desarrollo durante unos cuantos años», así que habrá que ser pacientes.

Lo primero es que Ken Levine -el creador, que venía de otros simuladores inmersivos clásicos como System Shock 2- no trabaja en el proyecto. Y es que actualmente se encuentra invuelto en un proyecto misterioso con Ghost Story Games. En su ausencia Cloud Chamber será la encargada del desarrollo de este nuevo Bioshock.

Kelley Gilmore se encuentra al frente de este estudio formado exclusivamente para este proyecto, y será la primera mujer en toda la historia de 2K al frente un equipo de desarrollo. Cuenta con mucha experiencia en algunos títulos de Firaxis Games como Xcom y la serie Civilization. Puede ser que haya gente que lamente la ausencia de Levine, pero Cloud Chamber no es un sustituto menudo, puesto que cuenta con oficinas tanto en Montreal como en San Francisco, y Ken Schachter -director general de Zynga- tomará las riendas del estudio canadiense.

Según avance el desarrollo irán llegando más trabajadores, así que se puede decir que 2K tiene lo que hay que tener, en inversión, para sacar adelante este proyecto. Saben lo importante que es la franquicia Bioshock y que les llevará unos años terminarlo para que el resultado cumpla las expectativas de los fans. En una era en la que hay tanto cinismo en torno a los estudios y las editoras, no creemos que 2K se haya tomado este plan a la ligera.

No olvidemos que Bioshock se basa en ideas más que en otra cosa. En los dos primeros juegos, el concepto base de Rapture lidiaba con ideas basadas en la objetividad y en distopías mientras Ryan surcaba las ideologías de los países del siglo XX como el capitalismo estadounidense, el comunismo de la Unión Soviética e incluso la fe cristiana del Vaticano.

Infinite continuó con la exploración de ideas en sentido amplio basándose en el excepcionalismo y el racismo con la comunidad de Columbia, y la serie se ha hizo notar por dar mucho que pensar respecto a la historia y las ideas sobre cómo vivir. Levine dejó claro los temas principales en varias entrevistas, y parece que Cloud Chamber quiere seguir esta estela de experimentación en su nuevo proyecto.

«Fundamos Cloud Chamber para crear mundos e historias que aún están por descubrir y que rebasen el límite de lo que es posible en un videojuego» dijo Gilmore. «Nuestro equipo cree en la belleza y la fuerza de la diversidad, así como en la apariencia del estudio y la naturaleza de sus pensamientos. Somos un grupo de creadores de juegos con mucha experiencia, incluyendo a muchos de los responsables que ayudaron a que la primera iteración de la serie Bioshock se crease para ser duradera y contase con una notoriedad incombustible. Estamos muy orgullosos de formar parte de la familia 2K como representantes de una franquicia tan icónica.»

Obviamente no escasean las ideas sobre las que hablar, especialmente en el mundo de hoy en día, aunque las desarrolladoras y estudios suelen alejarse de la polémica en los últimos años. Pero la pregunta que está en la mente de muchos es: si ya hemos explorado el fondo del mar y el cielo... ¿qué es lo siguiente? ¿Volveremos a tierra firme?

El espacio exterior no ha sido explorado por Bioshock específicamente, pero el peligro de esta localización es que System Shock y Prey -lanzado hace poco- ya han colonizado el género de simulador inmersivo en el espacio exterior, por lo que parece que Bioshock no debería salir por este camino dada su fama por explorar ideas rompedoras. ¿Puede ser que ahora vayamos bajo tierra? ¿O explorarán ahora la temática interdimensional que se tocó en Infinite?

En nuestro podcast sobre el Calendario Navideño el equipo de Gamereactor especuló sobre una vuelta a Rapture o Columbia, pero parece que esos lugares ya no tienen nada más que contar. No se sabe nada de esta última localización desde 2013, y la primera ha dado dos juegos y los DLC de Burial at Sea que muestran el comienzo y el fin de su colapso, por lo que la historia parece estar más que atada.

No tenemos una respuesta sobre lo que queremos dado que ir a tierra firme puede destruir la idea de sociedades aisladas que hacen famosa esta franquicia, pero quizás esto no sea tan traumático en un proyecto novedoso al 100%. Al fin y al cabo, las mejores secuelas usan al original como cimientos para crear algo nuevo, y aunque nos encantaría ver más sobre estas comunidades emblemáticas creemos que es hora de ver algo nuevo e innovador.

Si hablamos de la dinámica de juego no hace falta decir que este nuevo proyecto tiene que ser un simulador inmersivo al igual que sus predecesores. Bioshock siempre ha enfatizado mucho en la elección del jugador permitiéndole mezclar armas con Plásmidos o Vigorizadores para crear su combo mortal y resolver los puzles que encuentre en su camino. Ninguno de los juegos cuenta con un mundo abierto, pero cada área contaba con secretos que animaban a explorarlo todo. Esto es algo que nos encantaría ver de vuelta en este nuevo proyecto.

Quizás lo que más queramos ver sea la nueva mezcla de ideas que hará de este Bioshock algo memorable. Es complicado crear secuelas que den la talla, pero también es importante mantener aquellos elementos que resultaban distintivos en los originales. Los escenarios detallados, la dinámica de juego inmersiva y los diálogos interesantes son cosas que pueden acompañar a la innovación en el género y en un universo que quizás pueda estar ligado a los dos anteriores. Otra duda que tenemos es sobre el multijugador. ¿Querrá incorporar Take-Two algún modo online para incrementar el interés del jugador, o Cloud Chamber podrá centrarse en la creación de un juego para jugar en solitario exclusivamente?

Es muy fácil ser un escéptico en lo que respecta a una secuela de una serie tan aclamada, pero esperamos que 2K pueda crear un producto que cumpla las expectativas de sus fans al contar con un equipo tan experimentado al frente del desarrollo. Hay mucho por hacer, y nos tocará ser pacientes para ver lo que Cloud Chamber puede dar de sí al contar con una franquicia de tal envergadura en sus manos. Lo que sí les pedimos es que la pelea contra el jefe final no sea como la del primer juego, por favor.