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Q.U.B.E.

Análisis de Q.U.B.E.

Inspirarse en un clásico es un gran riesgo, pero Q.U.B.E. consigue que pasemos grandes emociones intentando resolver su colección de puzles.

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La imitación es la forma más sincera de adulación, según dijo Charles Caleb Colton. Toparse con un juego como Q.U.B.E. deja una sensación extraña. Si echas tu primera partida y adviertes el extraño ambiente estéril, blanco, cúbico... piensas inmediatamente en Portal. Mentiríamos si no dijéramos que Q.U.B.E. es un juego inspirado en gran medida por la obra maestra de Valve. Pero, de alguna manera, este juego se las arregla para celebrar lo que Portal consiguió hace unos años como se merece: con originalidad e inteligencia.

El concepto es simple, pero profundo: estamos atrapados en una habitación con obstáculos aparentemente insuperables, y para poder seguir adelante en el juego es necesario interactuar con el entorno. Nuestras manos llevan unos guantes de tecnología puntera para poder mover los bloques de colores, cada uno responde de forma diferente a nuestros comandos. Los cubos rojos se introducen y arrastran por el suelo y las paredes, los cubos amarillos (siempre dispuestos en filas de tres) se colocan en orden ascendente, mientras que los cubos azules se cargan como un resorte y permiten saltar más alto.

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Con esta triada sencilla de cubos y algún otro mecanismo ingenioso (cubos verdes que se pueden mover sólo mediante otros cubos, pelotas rodantes, secciones con los muros rotativos) los desarrolladores son capaces de confeccionar ese tipo de juegos de puzles ambientales que te hace sentirte como un genio cada vez que resuelves una prueba. La sensación de "omnisciencia" es similar a la que producía Portal, mas con algunas diferencias pequeñas pero importantes.

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En primer lugar, la experiencia de Q.U.B.E. es decididamente anti-narrativa. Uno de los elementos que convirtieron a Portal en un juego único fue la historia que proponía, en la que el jugador se ponía en el papel de una rata de laboratorio, presa de una IA que se había vuelto loca. En Q.U.B.E. no hay nada de esto: no hay historia, no hay diálogo, no hay "tarta" Seguimos para alcanzar el siguiente objetivo, sin importar mucho lo que esté pasando. Aquí no encontrarás el giro inesperado en la trama que te ponía los pelos de punta en Portal, por mucho que el entorno blanco inicial se convierta rápidamente en algo más inquietante y luego te obligue a realizar una especie de huida.

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En segundo lugar, los puzles parecen exigir más lógica y menos capacidad de movimiento. En Portal, particularmente en la segunda parte del juego, hay algunos puntos en los que la agilidad es fundamental (por ejemplo cuando aparecen torretas armadas). En Q.U.B.E. todo es más tranquilo, al menos en apariencia.

Por último, la mecánica de Q.U.B.E. es a la vez más fácil y más difícil que la de Portal. Nuestros cubos están ahí, listos para su empleo, y cuando accedes a una nueva zona, tienes la sensación inmediata de saber qué hacer. Por desgracia, no es así: las combinaciones posibles son muchas, pero sólo una es la correcta. Por lo tanto, terminas por intentarlo una y otra vez, con el consiguiente aumento en la temperatura cerebral y la satisfacción derivada en caso de victoria.

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El minimalismo gráfico de Q.U.B.E. puede no encajar con todo el mundo. No hay detalles, sólo entornos parecidos a una habitación revestida de linóleo blanco, con el color de los cubos creando un fuerte contraste con lo demás. En un puzle donde no se necesitamos espectáculos visuales, pero donde la comparación directa con el juego de Valve pende constantemente sobre Q.U.B.E. como una espada de Damocles, podemos afirmar que esperábamos encontrar algo verdaderamente original en la realización visual.

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Lo mismo ocurre con el sonido. Como decíamos, no existen diálogos, pero al fondo se escucha una música relajante, con un ligero eco. Agradable, pero por supuesto incomparable con el diálogo desternillante de GlaDOS y Wheatley.

Como último aspecto a estudiar, no podemos olvidar la longevidad del juego. Al parecer es un problema común en este tipo de títulos. En un par de horas ya habíamos pasado el ecuador. Una lástima, porque en trabajos de este estilo, uno siempre quiere ver más y más.

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Q.U.B.E. es un juego excelente desde el punto de vista de la jugabilidad. En esto no tenemos duda, y pensamos que si te gustaron Portal y Portal 2 podrías tomarlo como paliativo a la espera de un tercer capítulo. Por desgracia. la inspiración en esas dos joyas es también el mayor defecto de este juego, pues la comparación es tan odiosa como inevitable. Sin embargo, un precio muy atractivo termina por convertir a Q.U.B.E. en un recomendable para todos.

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07 Gamereactor España
7 / 10
+
Puzle inteligente y divertido, la mecánica de juego es simple pero brillante, precio muy atractivo.
-
No está a la altura de Portal, es breve.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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