Primeras impresiones de Metal Eden: acción vibrante e impactante

Probablemente, la mejor manera de describir Metal Eden, el nuevo shooter en primera persona de Reikon Games, sea: acción vibrante e impactante que te cala hasta los huesos. En otras palabras, la misma gente que nos trajo la joya indie Ruiner hace ya unos años y que ahora están de vuelta con algo que se basa en muchos de los mismos principios y fundamentos. Si bien Metal Eden está repleto de novedades y las diferencias con Ruiner están claras, ambos juegos comparten la misma esencia en gran parte.

Como ya sabéis, esta experiencia cargada de adrenalina se exhibió en el pasado State of Play mediante un corto pero contundente tráiler y ahora, tras haber pasado varias horas con las dos primeras misiones del juego, podemos revelar un poquito más. En el juego, tomas el papel de Aska, una hiperunidad, es decir, un androide, enviada en una misión suicida para salvar a la humanidad, en la que finalmente descubrirá el gran secreto oculto tras un proyecto al que simplemente se refieren como Edén. La ciudad monolítica de Moebius, que debía ser la cuna de la civilización, se ha convertido en una trampa mortal y debe ser frenada, cueste lo que cueste.

Pero seamos francos, poca gente se va a aficionar al Metal Eden por su apasionante historia. Para nada, lo verdaderamente interesante son las ocho originales misiones que combinan lo mejor de Doom y Ghostrunner, tanto a nivel de jugabilidad como de estética. Se trata de un juego rápido, con combates intensos centrados en el parkour futurista, en el que te ves obligado a estar en constante movimiento. Si te quedas quieto, estás muerto. Así pues, ser rápido y ágil es crucial.

La cautela no se ve recompensada y los niveles del juego, al menos los que pudimos probar, están claramente diseñados teniendo en cuenta esta intensidad y el combate basado en el movimiento. Correr por los muros y usar rezones es tan solo la punta del iceberg en lo que a la manejabilidad respecta. Además, dispones de un amplio abanico de armas que puedes refinar y mejorar entre misión y misión, así como de una serie de módulos, divididos en tres árboles diferentes, que potencian las habilidades básicas del personaje.

El Core Power otorga mayor fuerza y potencia de golpe, y el Core Ripping, que se utiliza para extraer los núcleos de los enemigos en combate, es una de las mecánicas que hacen diferente al Metal Eden, ya que te ofrece diversas opciones tácticas, dependiendo de lo que hayas decidido hacer con dichos núcleos. Asimismo, estos pueden hacer que recuperes salud o, si no, puedes lanzárselos a los enemigos para paralizarlos o usarlos como munición. Para terminar, hemos de mencionar que también contamos con un Body Suit que aumenta la capacidad de movimiento. Esto te permite, como jugador, personalizar a Aska según el estilo de juego que prefieras.

En cuanto a nivel visual, recuerda tanto al Doom como al Armored Core, con toques ásperos y fosforescentes propios del ciberpunk. Es sofisticado y elegante, con oscuros paisajes industriales y una arquitectura futurista sobrecogedora. Un estilo visual sumamente atractivo acompañado con una potente banda sonora electrónica, si bien, como jugador, no siempre tienes tiempo para detenerte, asimilarlo todo y apreciar en profundidad los grandiosos escenarios.

Es obvio que todavía necesita unos cuantos retoques, pero a juzgar por el breve tiempo que hemos podido disfrutar de Metal Eden, Reikon Games tiene algo realmente bueno entre manos. Astuto, impregnado con un diseño impresionante y majestuosamente futurista, y un desafío que está a la altura. Es un juego que muy probablemente satisfará a todos aquellos adictos a la adrenalina con mono de aventuras intensas y bien ambientadas, ya que, sin lugar a dudas, Metal Eden puede que sea una de las experiencias más exquisitas y cautivadoras del año cuando se lance el 6 de mayo para PC, PlayStation 5 y Xbox Series X/S.