Primeras impresiones con Rise of the Ronin: ¿Quién necesita Assassin's Creed Red?

Faltan menos de un par de semanas para que salga a la venta Rise of the Ronin, el RPG de acción de Team Ninja y Koei Tecmo. Situado en el Japón del siglo XIX (aunque todo el mundo sigue usando espadas y armas cuerpo a cuerpo, principalmente porque la historia japonesa es así de extraña), se nos ofrece un gran mundo, una historia y un sistema de combate que explorar en este sucesor espiritual de los juegos de Nioh.

Sin embargo, antes de que podamos abrir la caja de Pandora que es este nuevo RPG de acción de mundo abierto, se nos plantea un reto importante. Crear un personaje. Personalmente, me encanta hacer que cualquier personaje que creo sea lo más monstruoso posible, ya que creo que es la mejor forma de llevar al creador de personajes hasta sus límites y, al mismo tiempo, hacer que las escenas sean ridículas cuando aparece mi macabro monstruo de Frankenstein. El creador de personajes de Rise of the Ronin está repleto de detalles y te permite crear lo que quieras. Yo me decanté por un extraño anciano de rasgos muy afilados y mechas rojas en el pelo.

Una vez que estás satisfecho con tu creación, pasas al tutorial de combate. Rise of the Ronin tiene un montón de armas, desde la pesada y lenta Odachi hasta las rápidas espadas duales. Algunas clases te orientan hacia determinadas armas, pero hasta ahora me he limitado a coger cualquier arma con las mejores estadísticas. El juego no te castiga por elegir algo que no te recomiende, lo cual es bueno, ya que la aleatoriedad del botín podría dejarte sin un arma adecuada durante un tiempo.

Cada arma ofrece su propio combo único y también tienes ataques especiales. En las dificultades más fáciles, es probable que te baste con bombardear una y otra vez las habilidades ofensivas para conseguir la victoria, pero incluso en la dificultad normal, puedes ser abatido con bastante facilidad por un grupo de enemigos más débiles o por uno solo más fuerte si no prestas atención a tus habilidades defensivas. Puedes esquivar y bloquear, pero probablemente lo que más comparaciones va a establecer con Sekiro: Shadows Die Twice (aparte de la ambientación) es la mecánica Counterspark.

Usando el triángulo, puedes parar los ataques enemigos. Se tarda un minuto en calcular el tiempo y, al igual que en Sekiro, no solo se detienen los ataques enemigos con un parry exitoso. Si un enemigo va a realizar un combo, tendrás que sincronizar tus paradas a la perfección para sorprenderle, lo que hará que tus ataques dañen más la salud y el Ki del enemigo, que actúa como su resistencia. Tú también usas este Ki cuando atacas y paras. Se regenera bastante rápido, pero si te pillan sin Ki, te castigarán.

Todavía estoy en los primeros compases del juego, así que no puedo decir con certeza hasta qué punto es vital la mecánica de contraparada. Parece que es capaz de parar la mayoría de los ataques, pero como también tienes la opción de esquivar y bloquear, hay muchas formas de evitar el daño mientras trabajas en la sincronización de tus paradas. Rise of the Ronin también se centra en el sigilo. Al igual que en los nuevos juegos de Assassin's Creed, los golpes sigilosos no matan a todos los enemigos, pero causan una buena cantidad de daño y evitan que te rodeen, lo que puede llevarte fácilmente a la derrota.

Otro punto a favor de la comparación con los últimos Assassin's Creed es la forma en que está estructurado el mundo abierto. El mapa está dividido en distintas zonas, cada una de las cuales tiene su propia lista de objetivos que cumplir. Cualquier cosa, desde limpiar asentamientos que han sido tomados por bandidos hasta acariciar gatos, puede ayudar a crear tu vínculo con una región. Por supuesto, esto te da mucho que hacer nada más adentrarte en el mundo abierto, pero también puede verse como una forma bastante débil de forzar la exploración, colocando signos de interrogación para obligar al jugador a explorar en lugar de ofrecerle un mundo en el que merezca la pena sumergirse. Parece una tendencia del pasado reciente, de la que muchos esperaban alejarse con títulos como The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom y Elden Ring.

Gráficamente, Rise of the Ronin es muy bonito. Al atardecer, al amanecer y a lo largo del día brilla con luz propia, y aunque no me atrevería a decir que los efectos visuales son absolutamente impresionantes, crean un telón de fondo encantador para tus aventuras. Por supuesto, en Rise of the Ronin no vagarás sin rumbo por el Japón del siglo XIX. Sin estropear nada, la historia es hasta ahora decente. Nada tan especial como para no atreverme a pensar en dejar el mando, pero me mantiene lo suficientemente interesado, sobre todo cuando tengo al hombre más feo del mundo como protagonista.

En el poco tiempo que he pasado con Rise of the Ronin hasta ahora me he quedado en general impresionado, pero no exactamente alucinado. Es un RPG de acción que se inspira en todos los pesos pesados del género, pero parece demasiado pronto para hacer un juicio sobre cómo se compara con ellos en este momento. Me esperan un montón de jefes, misiones y mucho más, y estoy deseando acabar con ellos con el monstruo que he creado.