Ninja Gaiden ha vuelto. No solo ha vuelto, sino que lo ha hecho mejor que nunca, con hasta tres juegos que llegarán en el lapso de un año. Primero fue el turno de Ninja Gaiden 2 Black, una versión hipervitaminada de Sigma que, pese a sus defectos y su dificultad desesperante, consiguió hacerse un hueco en el corazón de los más fervientes seguidores de la serie de acción shinobi. Dentro de unos meses tendremos la esperada cuarta entrega principal de la serie, pero antes de eso queda un tercer proyecto, el más peregrino de todos, pero que tras lo visto en los tráilers, conocer quienes son sus creadores y disfrutar de su recién estrenada demo en Steam de forma anticipada, creo que el mejor regreso de los ninjas del clan Hayabusha será el de Ninja Gaiden: Ragebound.
The Game Kitchen se ha ganado a pulso el respeto de la comunidad metroidvania con las dos entregas de Blasphemous, pero ninguno de esos excelentes juegos lo recuerdo como especialmente rápido, una de las distinciones más básicas de un Ninja Gaiden. Sin embargo, los del estudio sevillano han hecho bien los deberes en absorber las lecciones de Ryu Hayabusha y darle a su estilo de juego 2D pixelado una generosa dosis de velocidad. Ragebound es, como avanzaba en el titular, "rápido, preciso y letal", y la elección de estas palabras va más allá de eslogan ochentero de cine de acción.
Ragebound es rápido, porque todo guerrero que se enfrente a los demonios que atormentan a su mundo debe serlo si quiere sobrevivir más de 15 segundos en el juego. El movimiento de nuestro dúo protagonista formado por Kenji y Kuromi es como un relámpago que escala, salta y se impulsa por el escenario y sobre los objetos de los enemigos, acelerando el ritmo de juego y las pulsaciones del jugador a lo largo de niveles que duran unos bien exprimidos diez minutos. Y te aseguro que después de cada uno de ellos tendrás que parar un poco, beber algo de agua y respirar hondo para recuperar el temple en las manos.
Porque vas a necesitar toda tu concentración para clavar esos saltos, contraataques y esquivas frente a los demonios que asolan tu mundo. Ryu no está aquí para velar por el clan, así que recae sobre nuestras prometedoras, pero inexpertas manos detener la amenaza. La demo, de hecho, comienza con un tutorial de la mano del propio Ryu Hayabusha (antes de partir a su propia primera aventura), donde nos demuestra rápidamente que solo podrás completarlo si observas bien el entorno y realizas las acciones en el instante preciso, a veces de una fracción de segundo. Cruzar un foso de pinchos puede parecer una misión imposible si no estás habituado a una experiencia arcade exigente, pero si atraviesas ese umbral inicial, todo lo que hay detrás es un maravilloso baile el que la estrategia se funde con la pasión y el combate.
El más mínimo fallo se castiga duramente, y la muerte te atosigará durante los tres niveles (más el tutorial) que componen esta demostración. Ragebound te insta a probar diferentes acercamientos a cada situación, y a veces bastará con una reacción rápida, mientras que otras veces tendrás que repetir varias veces una sección hasta hacerla perfecta. Esto también va motivado por las posibilidades que ofrecen los dos protagonistas. No quiero hacer mucho hincapié en sus orígenes, pero Kuromi y Kenji se complementan muy bien. Ella puede atravesar el reino espiritual durante un breve periodo de tiempo y es experta en ataques a distancia, mientras que Kenji es la fuerza cuerpo a cuerpo principal y el que suele llevar el peso en el combate. Ambos tienen ataques estándar y cargados, y juntos pueden combinar sus artes para crear un Ataque de Ira que barre por completo a casi cualquier cosa que salga en pantalla Un movimiento de último recurso del que el juego no te va a permitir abusar.
Los niveles siguen el estilo de los beat'em up clásicos, aunque aquí ganan también en verticalidad y en secciones ocultas (marca de la casa en The Game Kitchen) donde buscar coleccionables, que en la versión completa del juego nos ofrecerán la posibilidad de obtener mejoras con ellos. Estoy deseando jugar más y ver qué sorpresas nos quedan por desvelar en Ninja Gaiden: Ragebound cuando llegue el próximo 31 de julio. Si buscas un título de acción y desplazamiento lateral en 2D de control preciso, este es una de las pruebas que no debes perderte en este Steam Next Fest.