Pokémon Quest - primeras impresiones

Tras el anuncio de lanzamiento inmediato en la conferencia ofrecida la pasada madrugada, hoy nos hemos levantado preparando un buen café y con la descarga gratis del nuevo juego de Pokémon para Nintendo Switch (y más adelante dispositivos móviles), Pokémon Quest.

Hemos pasado la mañana probando este título free-to-start (un término acuñado por Satoru Iwata, bastante más apropiado que el free-to-play) y ya podemos hacernos una idea general de lo que nos ofrece este título de exploración y combate en este mundo cúbico, que como salta a la vista presenta una estética similar a Minecraft jugado en vista isométrica.

Comenzamos la nueva aventura a bordo de un pequeño barco que nos lleva a una isla recién descubierta llamada Rocacubo. En ella se rumorea que existen multitud de valiosos tesoros que tenemos pensado encontrar y saquear con la ayuda de los pokémon de la zona. Gracias a nuestro dron de exploración, Pokapi, establecemos una base e iremos peinando una a una las áreas en que se divide la isla mediante misiones de exploración. En la primera de ellas seleccionamos un pokémon para que sea nuestro aliado (nos dan a elegir entre los iniciales de la Primera Generación más Pikachu y Eevee, un claro guiño al también recién anunciado Pokémon Let's Go Pikachu/Eevee).

Con este primer pokémon vamos reconociendo la primera zona del juego a través de varias fases de expedición en las que nuestros aliados se mueven automáticamente por el área y se van enfrentando a los pokémon que la habitan, mediante un sistema de combate combinando ataques automáticos con los ataques manuales especiales de cada pokémon (en nuestro caso elegimos de inicial a Squirtle, que tenía Placaje y Torbellino). Estos ataques especiales son algo más poderosos y tienen cierto delay, de manera que hay que administrar el momento exacto de usarlos para no dejarnos indefensos. Por ejemplo, si nos atacan varios pokémon salvajes a la vez, lo mejor es utilizar un ataque como Torbellino, que provoca un daño de área y nos aleja brevemente a los enemigos para poder efectuar otra carga. Al final de cada fase nos enfrentamos a un pokémon algo más poderoso que los anteriores, y al derrotarlo damos por terminada la exploración y cobramos la recompensa, consistente en ingredientes de cocina y Piedras P.

Son estos objetos los que desarrollan la mecánica de progresión dentro del juego. Los ingredientes nos permiten elaborar recetas de cocina en nuestra base con las que atraer nuevos pokémon para que se conviertan en nuestros aliados y podamos llevarlos en nuestro equipo, hasta un máximo de tres a la vez. Las Piedras P son modificadores que podemos equipar en cada uno de los miembros del equipo y que aumentan ataque, defensa y tiempo de recarga de los ataques especiales.

Asimismo, el sistema del dron de exploración funciona con cinco cargas a modo de "turnos" de exploración que se pueden rellenar mediante baterías, uno de los componentes que se pueden comprar por micropagos en la eShop, o que se pueden conseguir esperando un tiempo (15-20 minutos). Con cada recarga se puede salir a realizar una fase de expedición, y se pueden repetir las ya superadas para mejorar el nivel del equipo o aprovisionarnos de objetos. Ya os adelantamos que el farmeo de niveles y objetos es necesario para completar las dos siguientes zonas que se abren tras la zona inicial, que nos sirve de tutorial.

Finalmente en nuestra base podemos, además de preparar las recetas de comida y organizar nuestro equipo pokémon, colocar los adornos que compremos en la eShop o al cumplir misiones de la historia principal. Estos adornos proporcionan bonificaciones sobre la aparición de determinados objetos y pokémon con características deseables (como más ranuras para piedras P o mejores ataques).

Parece que esta primera incursión en Pokémon Quest nos abre una nueva y curiosa forma de explorar el mundo de nuestros monstruos de bolsillo favoritos, que nos mantendrá ocupados mientras llega la siguiente fase de RPG casual para Nintendo Switch en noviembre (y luego la octava generación el año que viene). Lo que no entendemos muy bien es que parece que esta versión de Switch y la que saldrá para móviles no compartirán datos, una decisión un tanto cuadriculada, valga la redundancia, que nos deja vacilantes respecto al avance en la partida. De igual modo, es una forma simpática de volver al vicio pokémon, y de momento se deja jugar bastante bien en su formato free-to-start.