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Planet Zoo

Análisis de Planet Zoo

Frontier Developments libera su lado más salvaje con este simulador de zoológicos tan cautivador.

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Planet Coaster volvió a insuflar vida en el género de los simuladores de parques de atracciones y ahora el estudio inglés Frontier Developments ha vuelto con Planet Zoo, un simulador de zoológicos. Este género, tan conocido por juegos como... Zoo Tycoon -literalmente solo por él- vuelve a abrir sus puertas en nuestro PC con un estilo visual heredado de Planet Coaster. Hemos visto que había mucha cola para la montaña rusa, así que hemos pillado entradas para pasear tranquilamente por el zoológico de Planet Zoo. ¿Nos acompañas?

Al principio nos ofrecen la posibilidad de realizar un tutorial que incluye tres situaciones distintas. En él conoceremos a Bernie Goodwin, que nos acompañará a lo largo del juego para que aprendamos todos los secretos sobre los zoos en los que tendremos que ayudar, pero no estará siempre con nosotros, ya que la mayoría del tutorial lo realizaremos con Nancy Jones, la cuidadora principal del zoo. Será ella quien nos cuente cómo funciona el juego.

Se tarda más o menos una hora y media en realizar estas tres misiones, y es recomendable completarlas ya que nos dan todo lo necesario para jugar a Planet Zoo, y habrá mucho que recordar. Es un tutorial muy bueno ya que muestra los elementos de manera gradual y con tranquilidad, algo que hizo que nos lo pasáramos bien aprendiendo cómo funciona todo. También es una buena manera de hacernos con los controles, que resultarán familiares a aquellos que frecuenten este tipo de simuladores, moviéndonos con el teclado y rotando con el ratón.

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Planet Zoo viene cargado de contenido, pero vamos a empezar hablando de los animales. En tu zoo podrás clicar en los animales para obtener información sobre ellos, o simplemente hacer zoom en una de las Animal Cam -Cámara de Animal- para apreciar detenidamente todos sus detalles. La información que recibes aquí es vital para mantener a toda la fauna contenta, ya que podrás saber si les gusta el terreno en el que están, si están entretenidos, su situación social, si tienen hambre, si tienen frío o calor, etcétera.

Si alguno de estos parámetros se sale de la norma tendrás que actuar para remediarlo, y Planet Zoo deja bastante claro qué es lo que necesita cada animal. Incluso podrás filtrar elementos para cada hábitat según el animal seleccionado, algo que nos ahorrará el tener que adivinar qué objetos necesitan. Así conseguimos suplir cualquier carencia en el momento en que surge. También hay que tener en cuenta el bioma y la meteorología, dado que alterarán las necesidades de forma drástica.

Conseguirás animales realizando intercambios, y podrás pagar dinero o tokens -puntos- de conservación para poder mantenerlos en tu zoo. Estos tokens se obtienen ayudando a que los animales se recuperen y poniéndolos en libertad, para volver a adoptar más animales, siguiendo el ciclo otra vez. Cuidarlos adecuadamente será muy importante, e incluso necesitarás un edificio especial donde poner en cuarentena a ciertos ejemplares para evitar que introduzcan alguna enfermedad en tu parque.

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Pero ese no es el único edificio que necesitarás, ya que tendrás cuidadores, veterinarios, mecánicos y un montón de personal que contratar, precisando cada uno de un lugar específico donde desempeñar su trabajo. Es aquí donde encontramos el elemento humano del juego, puesto que todo este personal hará que el zoo opere de la mejor manera posible, ya que puede que necesitemos reparaciones en un generador, atrapar a un animal que se haya escapado, o cualquier otra eventualidad.

Al igual que en la vida real, el dinero también nos afectará, por lo que tendremos que tener un presupuesto claro. Sería estupendo que todos los recintos contasen con una hucha para donativos, paneles educativos y altavoces, pero no será posible siempre, y tendremos que priorizar algunas cosas sobre otras. Esta parte del juego será similar a otros simuladores similares, por lo que los veteranos del género se encontrarán como en casa.

El público será algo a tener muy en cuenta también dado que el zoo no generará beneficios si no hay clientes cruzando la entrada. Esto nos obligará a hallar un equilibrio, puesto que si ponemos paredes de cristal en el recinto de un leopardo de las nieves, los clientes podrán admirarlo cómodamente, pero el animal se estresará. ¿Qué hacemos aquí? ¿Reducimos la cantidad de cristal, o pagamos por un falso espejo -más caro- que oculte al público? Las elecciones de este tipo serán abundantes en este aspecto.

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Construir es relativamente sencillo, pero habrá que tener en cuenta algunos factores. Podremos construir recintos arrastrando segmentos de paredes, pudiendo escoger su altura o el material del que estará hecha. Por ejemplo, nosotros pensamos que no era buena idea ponerle una pared de madera a un oso. Habrá multitud de opciones donde escoger, incluyendo caminos que podrán serpentear a lo largo del terreno, e incluso podremos modificar la tierra añadiendo agua, hierba alta, rocas, y mucho más. Sencillo, sí, pero todo tendrá un coste.

El problema que encontramos fue que la interfaz es un poco compleja y está algo desordenada. Hay mucha información en pantalla a la vez, algo que dificulta el aprender dónde están y cómo se realizan algunas acciones por primera vez. Por ejemplo, para poner una pared de cristal habrá que clicar en pared de cristal, luego clicar en un segmento de pared, y volver a clicar pared de cristal.

También habrá que recordar un millón de cosas una vez que terminemos el tutorial, algo que se nos antojó difícil incluso tras ser guiados por Nancy. Esto puede hacer que los más nuevos puedan verse algo abrumados por la cantidad de tareas: construir recintos, cuidar a los animales, contratar y dirigir empleados, prestar atención al consumo del parque, etcétera. Por suerte contaremos con una pestaña de alerta en la esquina superior izquierda que nos mostrará lo más preocupante en un momento dado, como un animal que se ha escapado o que no ha sido puesto en cuarentena, lo que nos facilitará el ponerle solución lo más rápido posible.

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El Modo Campaña y sus diferentes etapas no es la única manera de jugar a Planet Zoo, puesto que el Modo Franquicia te permitirá construir zoos a lo largo del mundo e intercambiar animales online. También tendremos el Modo Desafío, donde acudir a zoos con unas misiones determinadas -como por ejemplo liberar un lobo del Mackenzie- para obtener recompensas. Además, estos desafíos irán cambiando, por lo que siempre tendremos un reto a nuestra disposición.

Por otro lado hay un modo sandbox -entorno de pruebas- que nos ofrecerá algo similar al Modo Creativo de Minecraft. Aquí contaremos con dinero y tokens de conservación ilimitados, con lo que podremos dejarnos guiar por nuestros instintos para construir el zoo ideal, eliminando las restricciones para poder centrarnos en crear el mejor zoo jamás visto.

Tras jugar a Planet Coaster supusimos que Planet Zoo nos dejaría un buen sabor de boca, y así ha sido. Aquellos que busquen un toque moderno en este género deberían darle una oportunidad, ya que a pesar de ser algo complejo y desordenado en ciertos momentos, es un juego educativo y agradable que te dejará experimentar lo que se siente al manejar tu propio zoo. Y si encima podrás admirar monos muy monos y otra fauna achuchable, ya no hay excusa que valga.

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08 Gamereactor España
8 / 10
+
Tutorial profundo, montones de animales, educativo y con mucho contenido, el apartado visual es espléndido.
-
Los menús se pueden complicar demasiado, a veces se esfuerza tanto en ser gracioso que deja de serlo.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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ANÁLISIS. Autor: Sam Bishop

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