Análisis de Planet Coaster: Console Edition - A los mandos del simulador

Al viejo RollerCoaster Tycoon le salió un heredero en 2016 llamado Planet Coaster. Frontier Development recuperó una serie con mucha que, sin embargo, llevaba mucho tiempo apagada y le dio su propio estilo. Descubrió que había gente con ganas de tener su simulador de parques de atracciones y se montó una comunidad creativa, que compartía sus proyectos, y compradora, que adquiría expansiones como las de Cazafantasmas o Regreso al futuro. Ahora se ha metido en el looping más complicado, llevar a consolas ese manejo que siempre pega más con ratón y teclado.

La mecánica básica de estos juegos consiste en ir construyendo y gestionando las instalaciones con equilibrio entre lo que a uno le apetece y lo que gusta a la clientela, que es quien paga y mantiene el negocio a flote. Se puede disfrutar con libertad total en el modo Sandbox y con algo más de reto en el modo Challenge, que agrega niveles de dificultad y misiones guía, pero es el modo Carrera al que se le saca todo el gusto y el que te enseña a ser un buen gestor de parques de atracciones. Las tareas están hilvandas por una trama que va sobre sacar de la quiebra varios negocios, ayudado por PNJ como el empresario Oswald B. Thompson o la experta en redes sociales Lucy Summer.

Puede que haya quien piense que no se puede sacar mucho jugo a un modo historia en un juego así, pero el toma y daca entre los personajes es muy ameno. Prácticamente nunca se ponen de acuerdo en nada, así que es como un Salvamé Business. Esta decoración aporta bastante personalidad a un género que va de números y decisiones.

Lo que engancha es su gameplay. Para quien no sepa cómo van estos juegos, se resume en un bucle de crecimiento. Tienes que ir agrandando el parque mientras controlas aspectos como si los trabajadores están contentos, la reputación del sitio y, claro, los ingresos. Para que las cuentas cuadren hay que fijar bien los precios de entrada y de las atracciones que se pagan por separado y limitar los gastos, no vayas a ser un tirano que no paga a la plantilla. Hay que prestar mucha atención a lo que piensan los clientes, a lo bueno y a lo malo, ya que puede que no les parezca que las instalaciones están limpias o que faltan barras para beber.

Lo que aparentemente son dos o tres conceptos básicos se ramifican en decenas de opciones gracias a la profundidad de gestión que ha conseguido Frontier. No te pares demasiado a pensar 'qué hago ahora' porque con todo lo que hay se te va el tiempo. Hay que saber de finanzas, porque pedir un crédito tiene consecuencias, o de marketing, para acercar con la publicidad o con un rebrandig.

El cambio más importante respecto a la versión de PC es, claramente, el tipo de control, porque los simuladores de gestión pierde fluidez generalmente con un mando. Planet Coaster Console Edition, por suerte, está muy bien adaptado y se nota la experiencia del estudio con otros proyectos como Jurassic World Evolution. Con el stick izquierdo desplazas la cámara y con los gatillos haces zoom, de modo que ya tienes controlado el terreno. Al navegar por los menús, usas los otros gatillos para pasar de una categoría de objetos a otra. El concepto está bien, pero sigue siendo un poco pesado dar justo con lo que estás buscando. Para evitarlo han añadido un buscador por palabras clave que tampoco acaba de cuajar.

Muy importante, esta la "versión de consola" tardía, pero no la "versión completa". Los DLC no están incluidos, se venden por separado. Sin embargo, raro será tener que recurrir a ellos están abierto el Frontier Workshop. Llegar tarde supone beneficiar de los miles de ítems que ha ido creando la comunidad a lo largo de estos años. Lo que ha hecho la gente es espectacular, pues te puedes bajar desde parques de calidad superior acabados a estatuas de Woody, de Toy Story, o del Halcón Milenario. Lo que pasa es que creo que no se puede compartir entre versiones, solo entre familias de plataformas.

Al haberlo jugado en Xbox Series X, lo he podido gozar a resolución 4K, con unos efectos de iluminación de agua maravillosos. No es que se haga pasar por un título next-gen, pero las mejoras que logra al pasar son sensacionales y le bastan para ser el simulador con mejores gráficos hasta la fecha. Lo que pasa es que hay aspectos del apartado visual que están mal, como que si te fijas ves a personas montándose unos sobre otros o atravesándose, y otros con rostros muy pobres. Será el precio a pagar por tener cientos de modelados 3D activados al mismo tiempo y no hay que olvidar que esto debe correr en PS4 y Xbox One.

Sabiendo de esta limitación de capacidad, el estudio ha añadido un medidor (el contador Oswald Eugene) que vigila que el contenido no sea excesivo y vaya a haber problemas. Jugando en una Series X, he pasado bastante de él por muy grande que fuera mi mundo, pero quienes tengan pensado dedicarse en hacer lo más tocho posible en una consola vieja deben ir prevenidos de que van a encontrar limitaciones.

Muy honestos han sido estos británicos al llamarlo Planet Coaster: Console Edition y no edición definitiva o algo así, porque realmente no es la mejor. Pero está más que de sobra bien adaptada como para que pueda considerarse una opción tan válida como la de PC. El mando funciona bien, que no perfecto, y a falta de los DLC como detalle por el retraso está todo el contenido de la comunidad. Porque el resto es el mismo gran simulador que ya conocíamos, adictivo a más no poder.