Persona 5 Strikers - impresiones

Persona 5 Strikers es la última vuelta de tuerca a ese fenómeno que ha sido Persona 5, y si bien ignora por completo lo que sucede en P5 Royal, también sirve para ponerse al día con estos personajes que tan populares se han vuelto.

La historia arranca seis meses después del final del juego base, en las vacaciones de verano. La pandilla se lo estaba pasando bien y decidiendo qué hacer, cuando de repente llegan noticias de que están ocurriendo otros cambios de personalidad repentina por todo Japón. Se parece tanto a lo que sucedió tiempo atrás que es difícil no pensar en que han sido los Phantom Thieves. Comienza a investigar qué ha ocurrido, pero para limpiar su nombre también hará falta un poco de apoyo policial.

Mientras nos empapamos de lo que toca hacer, en el mundo real y en el cognitivo, el juego te va soltando los puntos de contacto importantes. El relato sigue el mismo camino que los juegos de la serie principal a pies juntillas. El primero de los seis casos va sobre una mujer con deseos locos de los que hay que hacerla responsable. Como Strikers no asume ningún riesgo y va a lo que los fans quieren, me da que va a ser una continuación de P5 por su camino.

La diferencia está en el gameplay. No es Atlus, sino el estudio Omega Force de Koei Tecmo quien ha producido este juego como sabe, es decir, en forma de título de acción musou. Ya ha demostrado muchas veces que sabe convertir historias de fantasía en combates multitudinarios, lo que pasa es que esto no va de guerreros, va de ladrones, así que han tenido que reinventarse mucho más de lo habitual. Por ejemplo, te recomiendan atacar a las Sombras por detrás y usar trucos sucios para llevar la ventaja en vez de ir de cara y a lo bruto como es habitual.

En grandes batallas, los Phantom Thieves son muy poderosos, pero eso no tiene por qué deberse a los poderes de sus Persona. Aquí, la calve está en las habilidades físicas propias de cada miembro, que puede que choquen un poquito con el tema central de Persona 5, pero encajan mejor con el sistema de combate. Esta toma de contacto libre con el primer capítulo del juego me ha servido para reforzar la idea que saqué de la primera impresión, es decir, que los combates son mucho más tácticos de lo que acostumbra a jugar un fan de los musou.

El reto que presenta Persona 5 Strikers no es mantener tu ritmo de ataque o completar combos larguísimos con armas, habilidades y un golpe final muy llamativo, va más de lanzar la magia elemental correcta para penetrar por la postura del rival. Este elemento RPG concreto encaja en su gameplay base de acción basta de forma similar a la de las runas Sheikah en Hayrule Warriors: La Era de la Calamidad, que es de la misma compañía pero distinto estudio. Sin embargo, el uso de las habilidades está asociado a un coste de maná y eso lo cambia todo por de repente hay que preocuparse por conseguir y acumular consumibles.

La distribución espacial y el diseño del juego es bastante confuso, lo que obliga a estar muy alerta a lo que ocurre en 360 grados. La prioridad en la batalla es que no te sorprendan desde fuera del ángulo de visión pero cuando la cosa se pone a mil hasta los ataques cargados pueden pasar desapercibidos. Hay un botón esquivar que sirve para contrarrestar casi todo pero exige muchísima precisión, y además está deshabilitado mientras golpeas. Tampoco transmiten demasiada sensación de precisión los ataques a distancia y los conjuros, ni siquiera con centrar objetivo o cámara lenta.

Omega Force ha tenido acceso a los materiales oficiales diseñados por el Persona Team de Atlus, pero el aspecto de P5S no me acaba de convencer. Está todo demasiado saturado y no me estoy refiriendo al menú principal, que ya es un exceso superior. Las escenas de vídeo podrían pasar por las originales, pero se le nota el tiempo, pues la resolución no es demasiado alta. A cambio, funciona con una suavidad excepcional, al menos en una PlayStation 5, a la que además le sobran muchos tiempos de cargo que otras requerirán.

De lo que tengo ganas es de escuchar un poco más de la banda sonora que trae, a ver hasta dónde da de sí, pues de momento me está gustando la combinación de rock y metal en las batallas con las melodías más lounge en la exploración.

Dijeron desde Altus que su intención era producir un juego accesible a todo el mundo, conociera o no el universo Persona. Encontrar el equilibro entre lo que quieren los fans, que buscan detalles donde no los hay, y quienes vengan aquí solo a machacar botones con unos personajes populares de los que hay oído mucho hablar, debe ser su gran objetivo. Las conversaciones que llevan el peso narrativo van por separado y también han introducido tutoriales nuevos que pueden ser un poco pesados. A ver cómo queda esto a lo largo de la partida, porque no debe ser siempre igual.

Unas vacaciones de verano con los Phantom Thieves, esa es la temática y también parece un poco la filosofía del propio videojuego. De momento solo ha pasado un nivel por mi pantalla, pero a partir del 23 de febrero irán llegando más, ya sea en esta versión PlayStation, en PC o en el debut de esta franquicia en una consola de Nintendo a través de Switch.