Español
Gamereactor
análisis
Mutant Year Zero: Road to Eden

Análisis de Mutant Year Zero: Road to Eden

Un pato y un jabalí parten en aventura táctica para enfrentarse a lo que queda de la costa occidental de Suecia...

Suscríbete a nuestra newsletter

* Campo obligatorio
HQ
HQ

Como su propio nombre sugiere, los mutantes en la ciencia ficción suelen venir en formas muy variadas, ya sean espantosos enemigos u honrados defensores del bien. El segundo es el caso en Road to Eden, una aventura de sigilo con combates por turnos que está ambientada como un reboot del mundo RPG de Mutant. Está protagonizada por dos mutantes, Dux y Bormin (un pato y un jabalí), que parten en una misión a través de la Zona devastada para salvar el Arca (¿el último refugio de la gente libre?) de los Necrófagos y encontrar al fin el que se dice que es el paraíso del Edén.

No tardamos en cuestionar nuestra decisión de jugar Mutant Year Zero: Road to Eden en modo difícil (existen los modos normal, difícil y muy difícil). Tuvimos que volver a cargar una partida guardada (afortunadamente, el juego hace un auto-guardado al final de cada encuentro), replantearnos nuestras tácticas, cambiar nuestro equipo y volverlo a intentar. Sin embargo, para ser sinceros, el reto es lo que hace que el juego valga la pena; sin encuentros desafiantes y niveles en los que necesitas averiguar cómo abordar cada situación y maximizar la potencia de tu grupo de mutantes, el juego no resultaría para nada memorable, y la dificultad normal es similar en cuanto a desafíos, solo que te recuperas al completo entre batallas. Nuestros mejores momentos en el juego fueron las veces que tuvimos que replantear nuestra estrategia, quizás ir a por todas, quizás usar humo para dividir el campo de batalla, quizás usar granadas y control de multitudes.

Ya hemos mencionado algunas de las opciones tácticas disponibles. Los principios básicos se parecen mucho a Xcom en lo que se refiere al combate. Tienes dos puntos de acción por personaje en casa ronda. Cualquier tipo de ataque o mutación importante acaba el turno de dicho personaje (considerando que moverse o recargar gastan un punto). Necesitas gestionar tu munición (recargar) y moverte para mejorar tu porcentaje de impacto y buscar cobertura. Cada mutante desarrolla mutaciones (básicamente, habilidades) y puede equiparse una mutación mayor, una secundaria y una pasiva. Un ejemplo de mutación secundaria es la fiebre porcina de Bormin, que le permite embestir a un enemigo y dejarle inconsciente durante dos turnos. Otro ejemplo es el de las alas de polilla, que permite que le crezcan alas a ciertos personajes y puedan levitar (para obtener un mejor porcentaje de acierto con un disparo importante, por ejemplo).

Publicidad:

Las mutaciones mayores suelen ser más poderosas y te conceden dos disparos (aunque con un debuff de -25% de precisión), hacerte inmune al daño durante una ronda, tener un efecto secundario como un aturdimiento PEM y mucho más. No hay muchas mutaciones por personaje, pero disponer de los objetos adecuados para cada situación puede ser la clave para la victoria. Ciertas habilidades funcionan bien combinadas entre sí y con el equipo que lleves, y es completamente posible combinar mejoras de armas, mutaciones y cascos para ofrecerte una ratio 100% de disparo crítico en ciertas situaciones. A menudo nos encontramos con esos emocionantes momentos arriesgados en los que te la juegas todo entre acertar un tiro 50/50 o conseguir un crítico.

Mutant Year Zero: Road to EdenMutant Year Zero: Road to Eden
Mutant Year Zero: Road to EdenMutant Year Zero: Road to EdenMutant Year Zero: Road to Eden

Es un sistema en el que cada detalle importa. Un 25% extra de precisión o un punto extra de daño pueden marcar la diferencia. No obstante, tu principal preocupación debe ser el sigilo y asegurarte de que no te enfrentas a muchos enemigos. Hay un sistema de sigilo bastante binario establecido y, cuando puedas atacar a un enemigo apartado (fuera del campo de visión de sus camaradas), deberías hacerlo, y deberías hacerlo con discreción. Si los derrotas en una ronda, tus enemigos no podrán alertar a sus compañeros cercanos. Por ello, cada nivel se convierte en algo parecido a un puzle en el que necesitas averiguar cómo mermar el rebaño sin desatar un combate a gran escala, y prepararte para hacer brillar tus habilidades. Un aspecto de esto es la importancia de separar a tu grupo y esconderte en ciertos puntos, ya que las patrullas enemigas pueden derrotarse de una manera mucho más limpia así. Es fascinante cuánta profundidad táctica existe con tan pocas herramientas.

Publicidad:

Además, tendrás que probar diferentes estrategias, y la mayoría de las veces tendrás que ser preciso y silencioso, pero con ciertos enemigos o en algunos encuentros tendrás que ir a por todas. Por ejemplo, Bormin tiene una habilidad con la que evita el daño durante una ronda, que puede venirte bien si has alertado a un grupo de enemigos. Cabe destacar que, en cuestiones de fuerza y potencia estás siempre en desventaja con respecto a tus enemigos: incluso en un enfrentamiento parejo en número, tienes más posibilidades de perder y, bueno, apenas hay niveles en los que no te superen en número tres a uno, así que se recomienda encarecidamente el sigilo.

La narrativa se centra en cómo Dux y Bormin van descubriendo más cosas sobre la Suecia postapocalíptica, la Zona que rodea al paraíso seguro que conocen como el Arca y sus propios orígenes. Son acechadores y la Zona está poblada por Necrófagos que pretenden destruir el Arca, pero como es de esperar, la historia ofrece mucho más, y mientras progresas, aprendes más sobre la caída de la sociedad y la guerra que desembocó en el páramo que ves en el juego. No es la historia más jugosa, pero personajes como Dux y Bormin ayudan a ponerle algo de chicha, muy necesaria, por cierto. En total dirigirás a cinco mutantes, ya que Selma, Magnus y Farrow (la zorra) se unen a ti durante la aventura.

Debe decirse que se ha puesto mucho cariño en los detalles y, si encima sabes sueco por algún casual, sin duda disfrutarás de la enorme cantidad de juegos de palabras que te encontrarás e incluso si no sabes, disfrutarás de cosas como la "bandana Borg", un accesorio para la cabeza que te permite moverte cuatro casillas más por ronda (y te da ese look tan chulo a lo Björn Borg); también hay pequeñas máquinas recreativas que encontrar (que no funcionan, dado el estado en el que se encuentra el mundo), incluida una con el Landit Bandit de The Bearded Ladies, estudio responsable del juego. Hay incluso un Necrófago que lleva una harapienta corona Lucia. Disfrutarás de lo lindo con solo escuchar a tus amigos mutantes especulando sobre ciertas cosas que debían haberse hecho antes de la guerra.

Mutant Year Zero: Road to EdenMutant Year Zero: Road to EdenMutant Year Zero: Road to Eden

Pasamos casi 25 horas jugando la campaña, pero si eres un prodigio del combate por turnos puedes completarla en la mitad de tiempo. En otras palabras, es una campaña bastante grande, y siempre te quedará el modo Iron Mutant (permadeath) si buscas algo más que un reto. Lo que cabría señalar es que aunque haya misiones y mapas opcionales, no son tan opcionales, ya que necesitas la experiencia y los botines para progresar. En ese sentido, su estructura es muy clásica.

El juego no es perfecto. Detectamos algunos problemas con la cámara y algunos fallos ocasionales con el sonido. Los menús también están faltos de algo de trabajo y era especialmente doloroso intercambiar de equipo entre los miembros de tu equipo mientras los sacabas o los retirabas de su deber. Cada mutante ha de tener un arma principal equipada aunque estén fuera de la rotación, lo que hacía que cambiar una de tus tres armas silenciosas supusiera 4 o 5 clicks en lugar de simplemente uno. Nosotros cambiamos entre Bromin para los Necrófagos y Farrow para los robots (su habilidad para romper circuitos es clave ahí) durante la segunda parte del juego, lo que nos hizo hacer un montón de clics innecesarios.

Mutant Year Zero: Road to EdenMutant Year Zero: Road to Eden

En cuanto al diseño, nos habría gustado haber visto alguna clase de indicador que nos dijera hasta dónde se oyen ciertos sonidos (como, por ejemplo, si un enemigo cercano oiría una embestida desesperada o no) y habría sido interesante tener algunas herramientas de sigilo avanzado a tu disposición (¿un medio para alejar los enemigos, quizás?). También nos decepcionó un poco el descubrir que ninguna de las geniales secuencias de animación CGI del primer tráiler se han quedado en el juego final. En su lugar, se nos ofrecen unas ilustraciones realmente adorables, pero no tan potentes como esas escenas, en los momentos importantes de la historia.

Road to Eden es un juego que te exige mucho como jugador. Es bastante rígido en cuanto a su estructura y, por ello, clásico. Sin embargo, también te recompensa al averiguar cosas y, una vez que dominamos el combate, hacia la última parte del juego, nos vimos saboreando cada encuentro y cada mapa nuevo que pudimos encontrar, y eso dice mucho sobre la experiencia.

HQ
Mutant Year Zero: Road to EdenMutant Year Zero: Road to EdenMutant Year Zero: Road to EdenMutant Year Zero: Road to Eden
08 Gamereactor España
8 / 10
+
Te reta a pensar en el planteamiento de los combates. Sorprendente profundidad táctica. Mundo e historia interesantes. Gran atención al detalle. Genial banda sonora de sintes.
-
Un par de problemillas técnicos. Los menús agradecerían un repaso. La estructura a la antigua puede sorprender a los jugadores más jóvenes.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

Contenido relacionado

0
Mutant Year Zero: Road to EdenScore

Mutant Year Zero: Road to Eden

ANÁLISIS. Autor: Bengt Lemne

Un pato y un jabalí parten en aventura táctica para enfrentarse a lo que queda de la costa occidental de Suecia...



Cargando más contenido