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Monster Hunter Stories 2: Wings of Ruin

Análisis de Monster Hunter Stories 2: Wings of Ruin

El spinoff RPG vuelve con mucha nota tomada de su primera entrega, pero también con mucho que mejorar. ¿Qué se siente al volver a ser Rider?

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Cuatro años después, el experimento se asentó con una nueva entrega. Recuerdo con cariño al primer Monster Hunter Stories. Fue un experimento sorprendente y con los errores propios de un novato que se abalanza sobre una nueva aventura, aunque tanto en lo bueno como en lo malo, lograba salir adelante con la cabeza bien alta y una experiencia digna y atractiva para quienes jamás se habían acercado a Monster Hunter.

Monster Hunter Stories 2: Wings of Ruin

El tiempo ha pasado, la franquicia se ha expandido brutalmente con Monster Hunter World y un Monster Hunter Rise que ha arrasado en Switch. Momento perfecto para repetir fórmula con algo que ya no es un experimento, sino una entrega que debe terminar de cimentar aprendiendo de los errores del pasado. Monster Hunter Stories 2: Wings of Ruin llega esta semana a Switch y a PC para proponernos de nuevo ser Riders en lugar de Cazadores.

Con la ilusión de quien se reencuentra con un viejo conocido que apuntaba maneras, ni un segundo he dudado en adentrarme en esta aventura (no secuela, aunque con muchos lazos), para llevarme un buen jarrazo de agua fría. Porque la fórmula de Stories 2 sigue funcionando, pero no ha aprendido.

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Se nota que Capcom ha querido dar un aire más adulto a todo el juego, algo que sí aprendieron en base al feedback del primero. Los personajes parecen más adultos, aunque siguen teniendo ese aire infantil que tanto destacaba en Stories de 3DS y móviles y la trama, aunque predecible, tiene un par de momentos bastante buenos. Capaces de hacerte dudar de lo que hacéis tú y tus compañeros, como también de poner en tela de duda el papel de los cazadores o los Riders.

Monster Hunter Stories 2: Wings of Ruin

El gran problema de la historia no está en lo que cuenta o cómo lo cuenta, con unas escenas en las que se nota que hay más presupuesto, perfectamente animadas y medidas y con un despliegue técnico que a veces hasta sorprende. Ahí no está. Está en cómo se desarrolla y en su reparto, sobre todo en un protagonista completamente mudo.

Uno puede entender que la incapacidad de hablar de nuestro protagonista se deba a que es un avatar completamente personalizado (servidor le dio un aire a Shadow the Hedgehog inevitable), pero es una decisión que rompe el dramatismo de los momentos más difíciles. Aunque más hace por esto Navirou, ese Felyne que repite su papel cargante con bromas de mininos y que no hace más que recordarme mi alergia a los gatos. Está ahí, con un papel cómico típico de la narrativa nipona y lanzando constantes referencias al primer juego, pero hay momentos en los que se hace especialmente cargante.

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La historia, por cierto, nos mete en la piel de un Rider que se ve envuelto en una terrible profecía según la cual, un espécimen de Rathalos, el Ratha Kalapteron, va a destruir el mundo al abrir sus alas. Somos el nieto del legendario Red, un Rider que marcó a todo el que conoció, y debemos evitar que el mundo se suma en el caos mientras acompañamos a este Rathalos y tratamos de descubrir qué ha pasado con el resto de su especie y los Rayos de ira, un fenómeno que está enloqueciendo a monstruos que antes eran dóciles.

¿Y cuál es el problema del desarrollo de la historia? Más bien, es un problema con el 'loop' de juego. Con esta entrega, parece que Capcom ha querido 'Monsterhunterizar' todavía más a Stories, estableciendo en él una estructura que recuerda muchísimo a la de cualquier Monster Hunter tradicional.

Monster Hunter Stories 2: Wings of Ruin

Es un problema que se empieza a ver en las primeras horas de juego, hasta convertirse en algo completamente obvio: llegas a un nuevo poblado, su mayor autoridad te encomienda misiones, las cumples visitando diferentes partes de la región donde está el pueblo. Ese esquema se repite durante la mayor parte de la experiencia, y lo único que consigue es que tarde poco en sentirse repetitiva.

La parte positiva de todo esto es que MH Stories 2 tiene unas bases mecánicas divertidas. Tienes que formar equipo con monstruos, o Monsties, combatir en batallas por turnos al más puro estilo RPG, aunque con un giro a lo piedra, papel o tijera con el que te obligan a conocer el comportamiento de tus rivales y de tus propios monstruos.

Fórmula que ya estaba en el primer juego y que se mantiene en esta entrega, aunque evoluciona en varios aspectos. El más destacado es la presencia de compañeros que ya no te hacen ir en solitario con tu Monstie y que aportan un toque especial con sus monstruosos aliados, además de poder sincronizarte con ellos para hacer ataques conjuntos o incluso lanzar a la vez los especiales sobre vuestras monturas para destrozar a los enemigos. También está el aumento en la variedad de armas disponibles, con arcos y otras sorpresas bastante buenas.

Monster Hunter Stories 2: Wings of RuinMonster Hunter Stories 2: Wings of Ruin

En su corazón, Monster Hunter Stories 2 no deja de ser un RPG por turnos, de captura y entrenamiento de monstruos, algo muy al estilo de Pokémon. Aquí se capturan visitando sus nidos y cogiendo huevos, que pueden dar lugar a mejores o peores Monsties en función de su peso y olor, entre otros factores. En los combates, no se les da órdenes, sino que actúan conforme a su naturaleza, salvo que uses habilidades especiales, mientras mejora la afinidad para poder liberar ataques especiales conjuntos. A todo esto se suma su sistema de progresión, que depende depende de las batallas y de lo que se conoce como Rito Canalizador.

Esta mecánica, ya un elemento clave para la franquicia, permite transferir la genética entre monstruos para mejorar sus habilidades y estadísticas. Lo hace a través de una interfaz visual muy clara e intuitiva, con un sistema de bingo bastante curioso, y además, esta vez sí que permite cambiar las tornas desde el comienzo del juego. Un problema que tenía el primer Stories era que no podías explotar realmente esta faceta hasta el post-game. En Stories 2 le estás sacando partido desde que está disponible y, si la entiendes bien y la explotas, marca muchísimo la diferencia.

Claro está, viene alimentada también de tus ganas de explorar el mundo que te rodea. Repetir caza de huevos en unos nidos con diseños muy similares entre sí, ya que son pequeñas mazmorras que parecen generadas de forma aleatoria, puede no ser tan atractivo si la mecánica o el diseño de este juego no te terminan de convencer. Aunque también se hace un poco necesario, ya que hay ciertos lugares a los que solo se puede acceder con monstruos concretos que naden, trepen o revienten piedras a cabezazos.

Monster Hunter Stories 2: Wings of Ruin

Estas ideas eran buenas y siguen siendo buenas, ya que dan un toque de coleccionismo que va de la mano de la exploración, y el resultado es bueno, pero bueno a secas. Con esta de cal viene una de arena, y es que el mundo a explorar deja la sensación de estar compuesto por grandes zonas que se ramifican en otras más pequeñas y lineales, y todo esto con unas pantallas de carga que no son propias de 2021.

Rise logró dejar atrás las transiciones entre secciones, pero donde este se alza, Stories 2 agacha la cabeza. Será cuestión del motor empleado o una decisión de diseño, aunque, si es esta última, uno no entiende cómo Capcom no ha alimentado el deseo de los jugadores de Stories de moverse por un enorme mundo que se sienta natural, que realmente encaje con la naturalidad y vida de los Monsties que lo recorren a su libre albedrío.

Si algo transmite Monster Hunter Stories 2 es que no busca innovar, sino tocar la fórmula original en algunos aspectos y avanzar con esos cambios. También busca justo lo contrario de lo que uno esperaba de este spinoff. Stories 2 era la oportunidad perfecta para alejarse de los conceptos de Monster Hunter y marcar todavía más la diferencia entre ser Rider y Cazador con un RPG que no estuviera encorsetado en la mera superación de encargos.

Esa es la idea que más le pesa a un título que, en otros aspectos, funciona. No quiero decir que no sea un buen juego, porque lo es. Los monstruos lucen genial con esta dirección artística más anime, algunas secuencias son verdaderamente espectaculares y los combates son más satisfactorios que antes, sobre todo porque ahora los patrones enemigos son más fáciles de "ver" y porque hay muchas más cosas por hacer, más partes de enemigos que controlar para cambiar su comportamiento y mucho más énfasis en la selección de monstruo y de arma durante la pelea.

Monster Hunter Stories 2: Wings of RuinMonster Hunter Stories 2: Wings of Ruin

Además, esta entrega refuerza todavía más la creación de equipamiento y la recolección de materiales para la forja. Esa parte del bucle es divertida y familiar, ya que bebe directamente de los Monster Hunter principales y, a su vez, se complementa perfectamente con la genética de los Monsties y su progresión.

En cambio, las misiones principales no dejan de parecer constantes viajes de ida y vuelta, por no hablar de unas secundarias que simplemente están ahí para darte más dinero y objetos. Es una lástima no haber podido probar la faceta multijugador de MH Stories 2 por la imposibilidad de encontrar jugadores, ya que es el componente con el que Capcom lo va a alimentar durante mucho tiempo, y precisamente la razón de que ahora llevemos compañeros de batalla con nosotros.

No quiero marcharme sin hablar de cómo funciona MH Stories 2 en Nintendo Switch. Tanto en portátil como en TV luce fenomenal, sobre todo si lo comparamos con su predecesor. La imagen es completamente nítida y la dirección artística encaja perfectamente con este hardware, pero le hace mella al mismo tiempo. Curiosamente, la tasa de fotogramas no está bloqueada y podemos ver momentos en los que Stories 2 se mueve en torno a los 20 fps mientras que, en otros, alcanza los 60. Decisión extraña y que genera cierta inconsistencia a lo largo de la aventura.

Y voy a quedarme con esa palabra, "aventura". Monster Hunter Stories 2: Wings of Ruin es una aventura ligera, un RPG accesible que ha potenciado algunas de sus mecánicas esenciales y que luce más ambicioso que nunca. Sin embargo, cuando empiezas a levantar la alfombra y a darle rodaje, pierde fuelle. Quienes esperaran un gran salto y una propuesta sobresaliente, deben templar sus expectativas, porque volver a ser Rider trae consigo una experiencia que, aunque notable, difumina tanto su naturaleza como spinoff que desdibuja una identidad que nació para sorprender.

Monster Hunter Stories 2: Wings of Ruin
07 Gamereactor España
7 / 10
+
La mecánica de piedra-papel-tijera ha dejado de ser frustrante, más profundidad en el sistema de combate, muchísimo por explorar y descubrir.
-
El esquema que desarrolla la historia principal puede ser repetitivo, muchas pantallas de carga, demasiada misión de relleno.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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