Siguiendo la nueva hoja de ruta definida por el fallecido presidente Satoru Iwata, Nintendo empieza a abrir su catálogo de franquicias a explotaciones fuera de los videojuegos. Aparte de muñecos, parques de atracciones y otras iniciativas, esta noticia se refiere a 'ese' otro gran mercado audiovisual para las masas: el cine.

La compañía terminará prestando sus personajes e universos y otorgando licencias a las productoras para su utilización en películas, tras pasar muchos años evitando este tipo de adaptaciones -entre otras cosas por el fracaso estrepitoso de la película de Super Mario Bros-. Sin embargo, ahora son el mismísimo Shigeru Miyamoto y la división Software Planning & Development los que están supervisando la materia.

El propio Miyamoto asegura en declaraciones a Fortune que "durante todos estos años ha venido bastante gente a decirnos '¿por qué no hacemos una película juntos?', o, 'nosotros hacemos una película, vosotros un videojuego y los lanzamos a la vez'". Sin embargo, el veterano nipón entiende que "como los juegos y el cine parecen medios similares, las expectativas naturales de la gente dan por hecho que queremos coger nuestros juegos y convertirlos en películas... Siempre he sentido que los videojuegos, al ser un medio interactivo, y las películas un medio medio pasivo, son en realidad bastante diferentes".

Aun así, en reciente documento para accionistas, Nintendo aseguró formalmente que "para las propiedades intelectuales de Nintendo se tomará un enfoque más activo en las áreas fuera del negocio de los videojuegos, incluyendo producción de contenido visual y merchandising de personajes." Según lo plantea Miyamoto a Fortune, es cuestión por tanto de debatir estas aplicaciones: "Conforme contemplamos con una mayor amplitud cuál es el papel de Nintendo como compañía de entretenimiento, estamos empezando a pensar más y más en cómo las películas pueden encajar con ese papel, y consideraremos cosas como las películas en el futuro".

De hecho, en invierno se filtró la película de animación de Mario y poco después las intenciones para llevar Super Smash Bros. al cine, ambos proyectos con Sony que probablemente se hayan visto afectados por las propias filtraciones.

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