Análisis de Minecraft Legends

Que poco imaginaría Notch, el legendario creador de Minecraft, hasta que limites llegaría su creación. Desde su lanzamiento oficial allá en el año 2011, Minecraft se ha convertido en una franquicia que podríamos equiparar a las más grandes de la industria de los videojuegos. Minecraft no es solo su alucinante aventura en solitario o su jugabilidad emergente, es además de eso un estilo artístico y ambientación propio tan reconocible como el 'estilo anime' o "Los Simpsons".

Mojang Studios y Blackbird Interactive han querido explorar esa ambientación y naturalezas únicas que tiene Minecraft para llevarlo a un nuevo nivel. Después de explorar los juegos de mazmorras y vista isométrica con Minecraft Dungeons, ahora llega Minecraft Legends. Un juego de estrategia en tiempo real que cambia por completo la jugabilidad de Minecraft sin perder su esencia tan característica.

Piglins, esos malditos hijos de cerda

Todo comienza con una situación que casi parece sacada del World of Warcraft, acercándose al homenaje del mítico juego de Blizzard. En un apacible y bucólico mundo minecraftiano, unos aldeanos viven plácidamente cuando un portal a otro mundo se abre. De él no saldrán los orcos, sino mucho peor: ¡Piglins! Los cerditos que habitan el Nether abren un portal de obsidiana y comienzan a invadir el mundo de los aldeanos que hacen "hum?". Los pobrecitos aldeanos no están solos en esto, unas amables entidades cósmicas llamadas Acción, Clarividencia y Conocimiento, tratarán de ayudarles para su supervivencia.

Es entonces cuando los tres simpáticos seres buscarán al héroe que lidere la revolución de los aldeanos. Haciendo un guiño simpático a Minecraft clásico, un jugador está excavando en el subsuelo en busca del preciado diamante cuando le piden que se una a la liberación de los aldeanos. A partir de aquí, nuestros particulares mentores nos darán un caballo y un par de ayudantes y nos lanzarán a la aventura.

El juego se encuentra completamente traducido y doblado al castellano, lo que es una delicia para disfrutar de sus escasos diálogos y fases de tutorial. La historia, no siendo en absoluto compleja, es amable y divertida, entrañando incluso un trasfondo que nos traslada a películas de Pixar o Disney. Los piglins representan la industrialización que termina con el bucólico medio natural de los aldeanos. Nosotros, adalides de la paz, debemos expulsarlos ayudados de todos los habitantes del mundo común de Minecraft.

A mí mis ejércitos

Como ya hemos dicho, Minecraft Legends es un juego de estrategia. El objetivo principal es crear ejércitos y reunir tropas suficientes para derribar las bases de los piglins. Para ello, contaremos con mecánicas que en todo momento nos regresan al juego base. No pienses ni por un segundo que porque esto no sea Minecraft clásico, se ha terminado eso del 'farmeo'. La forma principal de reunir tropas es ni más ni menos que crearlas, y para ello necesitamos materiales. Los ejércitos los componen criaturas muy tiernas llamadas gólems que, dependiendo de su composición, así serán sus habilidades.

Por ejemplo, los gólems de madera lanzan proyectiles tipo flechas, mientras que los de piedra golpean a melee. Según avancemos en la campaña, nuestros conocimientos irán aumentando y desbloquearemos otro tipo de golems que poder crear, con diferentes habilidades entre ellos. Además, estos pequeños seres cuentan con sus propias características en defensa basándonos en su material, por lo que te aconsejamos que no permitas que tus gólems de madera se acerquen a la lava.

La forma de manejar a los ejércitos es muy sencilla, resumiéndose en dos acciones: "venid conmigo" e "id allí". A partir de aquí nuestra misión será reunir a los golems mediante un círculo concéntrico a nuestro alrededor y hacer que nos sigan hasta el objetivo. Hemos de señalar llegados a este punto que la IA de nuestros soldados es muy buena y rara vez se quedan atrás, a pesar de las grandes distancias que tenemos que recorrer en ocasiones. Además, cuando ya nos hayamos acostumbrado a esta mecánica, aprenderemos a seleccionar unidades concretas y enviarlas a hacer tareas precisas. Por ejemplo, unos gólems son más útiles que otros para según que estructuras.

Uno de los puntos más positivos ha sido la experiencia con nuestro personaje. Aunque podemos hacer poco más que correr y saltar con el caballo, contamos también con una espada de diamante (que no se gasta). Como si fuéramos el Cid Campeador de Minecraft, podremos arrasar con líneas enteras de cerditos a espadazo limpio. En nuestra experiencia hemos comprobado que enviar a los gólems a por estructura mientras mantenemos a los piglins a raya con la espada puede ser una muy buena estrategia.

La recogida de recursos, siempre es lo peor

Como ya os adelantábamos, en Legends contamos con un par de ayudantes que nos echarán una mano con eso del farmeo. Pero lo cierto es que Minecraft Legends es tan inmersivo en eso de las batallas que se te olvida lo de recoger materiales. Tendremos que estar muy atentos a nuestro entorno y dedicarle un ratito a la planificación de esto si no queremos que nos deje colgado en pleno asalto.

Recoger piedra y madera es lo mejor, están por todo el mapa y siempre llevarás de sobra. Los problemas vienen cuando otros materiales como la redstone o el esquivo hierro se vuelven necesarios. Siempre que veas una beta de materiales como esos, haz un alto en el camino, porque lo agradecerás en el futuro. Por suerte el juego sabe que no hemos venido aquí a picar como condenados. Por lo que el sistema de ayudantes nos permitirá dejarlos haciendo su trabajo mientras nosotros correteamos con nuestro ejército de golems por medio mapa.

El asalto, un mundo de posibilidades

Minecraft siempre se ha caracterizado por dar a sus usuarios una infinita cantidad de formas de llevar a cabo cada acción. Por ello no podía faltar la mecánica de construcción. En Minecraft Legends podremos construir estructuras gracias a los ayudantes. Estas estructuras son desde edificios que nos ayudan a mejorar nuestras bases y conocimientos de fabricación, a auténticas máquinas de asedio que arrasen con las bases de piglins. Cada uno tiene su estilo en esto del asalto de fortalezas, por lo que tendremos que decidir cuál es el nuestro antes de ponernos manos a la obra.

Las posibilidades de construcción de "bases de asalto" y máquinas para el asedio junto a las tropas, nos pone los dientes largos al imaginar el juego en cooperativo. Si vas con un puñado de amigos que se dedican unos a asaltar y otros a construir, la diversión está 100% asegurada. Lo malo vuelven a ser los materiales, por supuesto. Olvídate de liarte a construir torres y rampas si no has dedicado un rato a recopilar material.

El manejo en consolas y navegación del mapa

Hemos podido jugar a Minecraft Legends en una Xbox Series S y la experiencia ha sido excepcional. El juego fluye perfectamente en esta consola y en ningún momento hemos vivido caídas de tasa de refresco o bugs (salvo uno con el salto del caballo que ocurre a veces). Pero si bien hemos disfrutado mucho de Minecraft Legends en consola, se nota que puede llegar a ser complejo su manejo con mando. Todas las acciones que llevamos a cabo se desarrollan con el juego de gatillos y la cruceta, algo que puede llegar a costar, especialmente al principio. Por lo que estamos seguros de que la experiencia con teclado y ratón será perfecta.

Por supuesto, esos inconvenientes desaparecen a la hora de movernos por el mapa. El movimiento con mando a través de los múltiples biomas de Minecraft Legends se siente cómodo y agradable. En ocasiones el paseo será tan placentero que odiarás tener que ir a salvar a los aldeanos de los malditos piglins en lugar de deambular por ahí. A eso ayudan mucho tanto la banda sonora como la ambientación artística, que recrea el mejor Minecraft que hemos visto hasta ahora.

El juego se desarrolla en un mapa cerrado plagado de aldeas y bastiones, tendremos que defender los primeros y asaltar los segundos. Además, en el mapa aparecerán puntos de interés que tendremos que investigar para aumentar nuestras habilidades, lo que le otorga un cierto punto de exploración que, aunque no es mucho, es una grata sorpresa, aunque se queda corto teniendo en cuenta que se trata de Minecraft. Para aquellos que no les guste el deambular, también existen puntos de teletransporte (incluso podemos crearlos) que aligeren nuestro movimiento en el mapa. Algo muy importante, especialmente durante los ataques de piglins.

En definitiva, un entretenido juego de estrategia que hará las delicias de aquellos que se acerquen por primera vez al género, aunque para los amantes del género puede resultar poco innovador.