Mike Morhaime ha dejado la presidencia de Blizzard, la compañía a la que ha ayudado a crecer sin parar en los últimos 27 años. Él mismo se ha encargado de comunicar su marcha en una carta de despedida destinada a sus compañeros y también a los jugadores que han seguido su trabajo durante todos estos años.
Su puesto como máximo responsable de la compañía lo asume "mi amigo, colega, consejero de confianza y representante de World of Warcraft desde hace mucho tiempo, J. Allen Brack". Morhaime ha escrito que cree que, después de tantos años creando juegos y mundos junto a tanta gente con tanto talento, otra persona debe tomar el mando. Pero no se marcha del todo, se queda como consejero "de la compañía que tanto amo y admiro".
Una sustitución bajo control y con las cosas funcionando, por lo que no tiene pinta de que vaya a producirse un gran cambio de rumbo de Blizzard Entertainment.