Mientras el Manchester United despide a cientos de trabajadores, los jugadores "viven en una burbuja", según Amorim

La crisis del Manchester United en el campo también está afectando a las finanzas del club. Aunque la mala gestión directiva y los resultados futbolísticos son dos cosas distintas, no ayuda que el equipo pierda constantemente, con sólo una victoria y un empate en los últimos cinco partidos de la Premier League, ocupando el 15º puesto, sólo 13 puntos por encima del descenso. Tras anunciar una caída de los ingresos y el aumento de la deuda, el Manchester United anunció el lunes que 200 trabajadores del club podrían ser despedidos en breve, lo que se sumaría a los 250 despidos realizados el año pasado.

A Ruben Amorim, entrenador del Man United, le preguntaron si esta situación, con todas las noticias negativas, afectaba a la moral de los jugadores. Y su respuesta, vía Sky Sports, fue interesante: "No lo digo como algo malo, pero los jugadores no lo sienten demasiado. Tienen su vida, viven en una burbuja".

Amorim argumenta que su situación es "completamente diferente" para ellos en comparación con él o con cualquier otra persona del club, y al no estar en peligro sus puestos de trabajo, "no sienten esa presión". "En ese sentido no sienten la presión de que la gente pierda su trabajo. No digo que sea algo malo, son chicos jóvenes que viven en un mundo diferente".

Sin embargo, cree que sufren una presión diferente, "y a veces es más duro. La gente habla de ellos todo el tiempo, todos sus amigos, las redes sociales, los antiguos jugadores y se lo toman como algo muy personal. Y a veces les resulta difícil darle la vuelta a las cosas".

Amorim defiende a sus jugadores, porque ellos también sufren mucho cuando pierden, y "mucha gente en las redes sociales y en los periódicos que les presionan mucho. Y entonces van a entrenar e intentan arreglar las cosas en el campo no de buena manera, pensando demasiado y no jugando como se supone que deben jugar".

Así pues, aunque los futbolistas vivan en una "burbuja", en palabras del entrenador, también comprenden que la situación es crítica, lo que afecta a la moral, que podría estar bajo mínimos en el histórico club en estos momentos. Con el valor de mercado estimado de la plantilla cayendo un 15% desde noviembre de 2024, una caída mucho más pronunciada que la de cualquier otro club de la Premier League -sigue siendo la sexta plantilla más valiosa-, es difícil ver cómo mejorará la situación... a menos que el equipo empiece a ganar. El partido de esta noche contra el Ipswich, un equipo que ya está en zona de descenso, podría ser clave.