Venga, ahora tranquilo, aquí no hay que ganar, sino mantener el juego en marcha. Intenta jugar preciso en media cancha y aún más en la línea de fondo. ¡No dejes que te las devuelva con tanta fuerza! Estamos a punto de conseguirlo, Yoshi, concéntrate. Un peloteo de casi cien golpes... ¡cuidado, esa bola ha ido demasiado alta y demasiado floja! Mario no va a desperdiciar la oportunidad... ahí lo tienes, ¡nos ha clavado un mate! Otro Megapeloteo perdido, tendremos que mejorar para alzarnos con el título. La pelota va encogiendo durante esta prueba y vuelve a su tamaño normal, pero ya no llegamos a hacer el peloteo de 100 golpes que nos marcamos como desafío. Y lo más triste es que ese es el único minijuego que viene en Mario Tennis Ultra Smash.
La verdad es que es difícil de creer, considerando el pedigrí de Nintendo con los minijuegos y el de Camelot con los juegos de tenis para sus consolas. Pero en este caso es muy, muy obvio y notorio, porque la nueva entrega exclusiva para Wii U viene muy cortita de contenido. Aparte del mencionado Megapeloteo, no hay más minijuegos, ¡con lo típicos y divertidos que son en los videojuegos de tenis! Tampoco hay un campeonato o torneo en condiciones. Ni siquiera una historia rudimentaria para introducir a los personajes. Todavía nos duele recordar cómo en el juegazo de Game Boy Advance se curraron un RPG completo, con sus stats, ítemes y mejoras. O incluso lo bien que le vino al reciente Mario Golf: World Tour lo de explorar el mapa y desbloquear equipamiento (algo esto último que, por cierto, también venía en el último Mario Tennis Open para 3DS junto a una genial selección de minijuegos). No han puesto ni una intro graciosa cuando ejecutas el juego, como pasaba en tiempos de Gamecube y Nintendo 64. No es que un juego como Mario Tennis necesite sí o sí tanto trasfondo, pero aporta fan-service y genera un ambientazo nintendero para ponerte a jugar.
Luego, en los partidos, también fastidia otra cosa: es incomprensible que sólo hayan hecho un estadio con nueve canchas 'distintas', algunas de ellas con ligerísimas diferencias. Así que los lugares realmente divertidos, fantásticos y de locura que recordamos del juego de Gamecube se echan muy en falta en este juego. Sobre una superficie la bola va muy rápida, en otra va algo más lenta. En otra bota un montón (champiñón), y en la otra bota menos. En la cancha de las flechas, la pelota bota hacia fuera del terreno de juego, mientras que en la última que queda la mitad del campo del rival va cambiando por una de las otras ocho superficies conocidas si le pillas con un disparo oportunista o un mate Ultra Smash. Está bien, pero no es para volverse loco de la diversión.
Sólo hay 16 personajes, mientras que en el juego de Gamecube (que salió reeditado para Wii) había 18 tenistas del Reino Champiñón. Además, hay empacho de la familia Bowser, con el papá, Bowsy y Bowsitos (el Bowser-esqueleto de huesos). Los fichajes bienvenidos son la querida Toadette, La Princesa Hada de Super Mario 3D World y finalmente la que se está convirtiendo en la principal "princesa Nintendo", Estela (Rosalina en América). Con estas chicas, el plantel de tenistas se ha vuelto un poco más femenino, lo que nos parece genial, pero sigue pareciendo que el juego se queda corto en muchos aspectos. Incluso en 3DS había 17 personajes, así que sólo queda esperar que Nintendo decida renovar el juego con actualizaciones y contenido descargable.
Y otra pega en mi opinión: se han cargado el control por movimiento con el Wii Remote y el Nunchuk, y era una oportunidad que podrían haber aprovechado para mejorarlo y acercarlo a la precisa experiencia de los últimos Wii Sports con MotionPlus en lugar de quedarse en la superficial implementación de New Play Control. A cambio, a Camelot no se le ha ocurrido ninguna idea ingeniosa (y mira que se nos ocurren minijuegos y cosas táctiles o por movimiento) para aprovechar el Wii U GamePad, más allá de las combinaciones de pantalla en multijugador. Se puede jugar sin televisión, usar el GamePad como marcador o probar otros ángulos de cámara. Así que vuelve a quedar la sensación de que es simplemente otro juego de tenis -aunque agradecemos que sigan saliendo juegos de tenis, que el género escasea- pero un pelín más alocado que los demás. Esto queda probado, aparte de personajes y escenarios, con ideas como el ataque especial Ultra Smash, que es realmente poderoso y difícil (pero no imposible) de detener.
Por lo tanto la única gran, literalmente 'gran' novedad son los Megapartidos que figuran junto al tenis convencional. Aquí, Toad lanza de vez en cuando un megachampiñón a la cancha, lo que lógicamente puede hacer que los jugadores o los rivales crezcan hasta tamaños gigantescos. Así, sus disparos son fortísimos y pueden llegar a casi todas las devoluciones. Este champiñón especial invita a jugar mucho más al ataque, mientras que normalmente, en el papel inverso, se juega mucho más defensivo. Se supone, naturalmente, que el jugador que vaya peor en un partido recibirá antes o con más frecuencia este mega-ítem. Es un añadido espectacular y divertido, además con cierto componente estratégico, porque hay que pensar dos veces si conviene cogerlo corriendo o esperar un par de golpeos.
Lo que pasa es que ni siquiera estos Megapartidos son capaces de compensar las diversas deficiencias y la falta de contenido. Y si bien el modo online siempre es bien recibido para jugar contra otros en todo el mundo, ni siquiera aquí el equipo de desarrollo ha sido capaz de integrar una estructura de torneo. Se pueden jugar 'singles' o 'doubles', con o sin Megachampiñón, pero nos hubiera gustado encontrar mucho más gancho y reto para picarte y compararte con otros.
Finalmente, la integración de Amiibo en Mario Tennis Ultra Smash está realmente bien. Al estilo de Smash Bros., se puede entrenar a un segundo personaje virtual que va aprendiendo hasta diez habilidades y luego puede jugar contigo en parejas online o en los Duelos en serie. Las habilidades, y este es el único toquecito RPG de todo el juego, incluyen potencia, control, destreza... Es un añadido práctico, curioso y no intrusivo.
Pero al final, cuando no jugamos con amigos en casa, se nos queda un mal sabor de boca y muchas dudas. ¿A lo mejor ha metido demasiada prisa Nintendo para terminar este juego y cubrir el hueco que han dejado Zelda Wii U y Star Fox Zero estas navidades? ¿Pretenden ampliarlo con actualizaciones gratis como han hecho muy bien con Splatoon (no lo parece)? ¿O están planeando contenido descargable con DLC de pago (tampoco lo parece)? El caso es que, en su estado actual, este juego es algo decepcionante. El sistema de juego arcade de Mario Tennis Ultra Smash es fino, funciona genial y resulta muy divertido con amigos, pero si buscas algo más allá, no lo encontrarás. Una pena.