Luca (Disney+)

La criatura marina Luca sueña con vivir en la superficie, y el hecho de que sus estrictos padres le prohíban estar con los humanos no hace sino aumentar su deseo. Cuando Luca conoce a Alberto, otra criatura marina que ahora vive en tierra firme, surge una inesperada amistad que hará que ese verano sea inolvidable. Por desgracia, no puedo decir lo mismo como espectador, porque el giro de guion de los monstruos no es suficiente para arreglar lo que no deja de ser una ya muy manida y típica historia infantil.

Luca es un sencillo y dulce cuento de hadas con colores maravillosos; es evocadora, preciosa, acogedora y muy tierna. Al compás de los clásicos italianos que suenan de fondo, las gentes de Portorosso conforman un hermoso marco donde brillan los cálidos y radiantes colores veraniegos.

Sin embargo, esa magia que tiene Pixar contando historias, ese toque emotivo con el que están bendecidos sus mejores momentos cinematográficos, por desgracia, se echa en falta. Claro que no sería justo comparar con las excelentes Toy Story o Ratatouille, sobre todo ahora que a Disney y a Pixar no les importa no estar a la altura de su antigua reputación, pero he ahí el problema con Pixar a día de hoy: se han acomodado, confían demasiado en la narración y, como consecuencia, la carga emocional ha desaparecido. Esto es lo que ha ocurrido con Soul, Toy Story 4, Onward y, ahora, con Luca. Lo cierto es que me encantaría que volvieran a ser como antes.

Pese a todo, no quiero sonar tan duro, porque se trata de una historia inofensiva llena de pequeños y divertidos detalles, y el diseño de los personajes inspirado en el corto nominado al Óscar, La Luna, se aprecia con claridad. ¿Cómo no vamos a disfrutar los espectadores de la costa mediterránea italiana? La experiencia audiovisual que nos ofrece Luca es como un relajante baño en el mar con idílicas salpicaduras de Miyazaki y trazas soñadoras de Fellini que prueban que el toque de los animadores sigue ahí. Tiene un buen ritmo (aunque un poco estresante al principio), la comedia funciona, los intensos sueños de Luca son una gozada visual y el cariño puesto en las exquisiteces culturales y los valores del país con forma de bota bastan para cautivarme.

Sin embargo, si nos ponemos quisquillosos, me cuesta un poco tragar las películas donde los niños no hablan como niños, donde el sarcasmo moderno no se lleva bien con esa nostalgia atemporal de los años sesenta que el director Enrico Casarosa intenta recrear con tanto cuidado. Tampoco me gustan las películas que se centran en una competición, lo que a menudo me aburre, sobre todo teniendo en cuenta que aquí hay muchas historias y personajes secundarios interesantes.

En conclusión, Luca tiene un poco de todo y, como en el caso de Soul, Toy Story 4 y Onward, no alcanza la grandeza de títulos anteriores de Pixar. En lo tocante a las emociones, lo previsible de la narrativa puede hacer que el público adulto se aburra un poco. Por otro lado, se trata de una aventura familiar plagada de diversión, así que, si no vas a poder ir a la playa este verano, Luca es una buena alternativa para refrescarte en el salón.

Luca estará disponible en Disney Plus a través de Premier Access el 18 de junio.