Estos días estamos viendo cómo las grandes empresas rinden cuentas ante sus inversores y clientes presentando sus informes trimestrales. Nintendo lo ha hecho esta misma mañana, y los resultados no son tan brillantes como esperaban en la compañía de Kyoto.
El beneficio de las operaciones de la compañía disminuyó un 70,6%, que se evidencia en un descenso tanto en las ventas de hardware, software (tanto first-parties como third-parties), y también en el negocio y las IP del mercado de móviles. No solo es una cuestión de ventas "per se", ya que la compañía admite que la caída del yen les ha afectado notablemente. A pesar de los malos resultados, Nintendo afirma en el informe que las previsiones se mantienen "estables", y que sus first party han tenido un buen inicio de ciclo de vida.
Centrándonos en la parte de hardware, Nintendo se había propuesto alcanzar la marca de los 156 millones de consolas de la familia Nintendo Switch antes del cierre del año fiscal, el próximo 31 de marzo de 2025. Pero no ha tenido un buen inicio en este sentido, ya que entre el 1 de abril y el 30 de junio de 2024 solo ha vendido 2,1 millones de consolas, un 46,3% menos que el mismo período del año anterior. Esto deja un total de 143 millones de Nintendo Switch vendidas hasta la fecha.
Con afirmaciones tan contradictorias respecto a los datos y cifras, está claro que este año fiscal no será tan brillante como los anteriores. Pese a todo, el informe reitera que no se van a realizar cambios en las previsiones respecto a las que dieron en el informe anterior del 7 de mayo, así que veremos si Nintendo tiene algún as en la manga para conseguir atraer a suficientes jugadores y convertir a Nintendo Switch en la consola más vendida de la historia.