Los 10 mejores circuitos de Mario Kart 8 Deluxe

10 - Animal Crossing

El circuito de Animal Crossing es puro fan service, tiene todo lo que hace especial a la propuesta estilo Sims de Nintendo. Sin embargo, tras esa apariencia tan adorable y entrañable se esconde un diseño de lo más inteligente, con mucha variedad y que obliga a estar totalmente concentrado en todo momento. La velocidad siempre se mantiene alta, por lo que también es un reto no llevarse más de un golpe que arriesgue unas cuantas valiosas posiciones.

9 - Puerto Toad

La visión de Nintendo de San Francisco (o eso parece) es una ciudad repleta de colinas y curvas cerradas y, por supuesto, con tranvías. Su grandeza reside en la cantidad de rutas alternativas que puedes recorrer a toda velocidad, pero también en que ninguna parece ser la opción más correcta a primera vista. A menudo, todo gira aquí en torno a prestar atención a los objetos de los rivales y planificar la ruta a seguir en consecuencia. También tiene un ritmo bastante rápido en general, y los bloques con objetos que hay cerca del final pueden cambiar por completo la partida a última hora.

8 - Mansión Ninja

El mejor de los circuitos que se han añadido en la primera ronda de DLC de Mario Kart 8 Deluxe. Es relativamente corto y tiene una temática ninja que sirve como excusa perfecta para recorrer un castillo japonés repleto de caminos alternativos. No te vas a topar constantemente con otros conductores y, a veces, conviene incluso seguir las rutas más largas para evitar a esos gamberros armados hasta arriba de conchas rojas, fantasmas o, peor aún, esos terroristas que van con estrellas. En definitiva, es como un Valle de Yoshi refinado.

7 - Estadio Excitebike

Uno de los circuitos más divisorios del juego. Hay quienes odian esta pista con toda su alma, ya que cambia cada vez que juegas y el diseño de base es un tanto soso. Pero a veces es bueno tener pistas que no sean demasiado disparatadas, lugares que exigen mucha más habilidad. El hecho de que este circuito no sea siempre igual añade el toque justo de imprevisibilidad para garantizar algo de frescura en cada partida, aunque las curvas siempre estén en el mismo sitio, y evita el total caos de Parque Bebé y su absoluta linealidad. Es un híbrido perfecto entre dos de los mejores juegos de conducción en la historia de Nintendo.

6 - Mina de Wario

Las montañas rusas son alucinantes, y Mina de Wario tiene un poco de eso gracias a sus colinas extremadamente empinadas, su aceleradísima velocidad y las rectas que separan fácilmente a los novatos de los profesionales. Tiene una cantidad justa de obstáculos y aprovecha la antigravedad de forma adecuada para hacer que no te atrevas ni a parpadear durante las tres vueltas.

5 - Circuito de Hyrule

Nintendo lo tiene muy fácil para hacer un circuito inspirado en Zelda, porque la gente va a estar contenta con él sea como sea. Aun así, aquí la compañía se ha esforzado al máximo para saber rescatar lo que nos gusta de las aventuras de Link, con un toque extra de amor por Ocarina of Time y Majora's Mask. Las monedas se convierten en Rupias, hay mecanismos especiales y, sobre todo, atajos que requieren arriesgar mucho más que en otros circuitos. Es toda una carta de amor a Zelda y a Mario Kart, un circuito condenadamente bueno de cabo a rabo.

4 - Aeropuerto Soleado

Super Mario Sunshine es, para muchos jugadores, el peor juego 3D de Mario, pero los entornos que construían su mundo eran de los mejores. Aeropuerto Soleado es el aeropuerto de un paraíso vacacional, en perfecta sinergia con el diseño de niveles de Mario Kart. Logra convertir todos los aspectos de unas instalaciones así en un desafío, como el brillante uso de la cinta de equipaje. Tiene un ritmo rápido y su tramo final es especialmente bueno y peligroso.

3 - Jungla DK

Técnicamente, este circuito es de Mario Kart 7, pero en Mario Kart 8 se ha pulido tanto a nivel técnico como de diseño, hasta el punto de formar parte de nuestro top 3. Al compás de Donkey Kong Country, nos encontramos con un terreno selvático lo suficientemente espinoso como para correr con cuidado, pero sin perder velocidad. Tiene un par de atajos de lo más ingeniosos, uno de ellos ni siquiera necesita Champiñones Turbo. Es una auténtica delicia digna del bronce.

2 - Big Blue

Por alguna razón, Nintendo se niega a hacer un nuevo F-Zero. En Mario Kart 8, sin embargo, demostraron que podrían hacer un nuevo juego si quisieran. La prueba de ello es Big Blue, un circuito más rápido que cierto erizo azul que logra combinar con maestría las mecánicas de F-Zero con el comportamiento de Mario Kart. El mejor va a ganar a base de velocidad y a base de aprovechar las numerosas protecciones que hay para evitar prácticamente cualquier proyectil que le lancen. Suma a esto la magistral música de F-Zero y tienes un clásico moderno indiscutible.

1 - Cumbre Wario

Este no es solo el mejor circuito de Mario Kart 8 Deluxe, también es el mejor circuito de toda la historia de Mario Kart. No hay quien le tosa. Tiene todo lo que hace que una pista de MK sea sobresaliente: temática, ejecución, variedad y entretenimiento. Todo se centra en una colina por la que bajar haciendo eslalon, con una genial realización y un diseño tan bueno que no tiene ni un centímetro de más, y eso que la ruta es larga. Es exquisito y derrocha amor por los cuatro costados, hasta el punto de que incluso el paisaje destaca a pesar de ir a toda pastilla en todo momento. Tiene una variedad de primera, con un ritmo que nunca para, zonas de eslalon reales, un tramo en el que hay que afinar al máximo la trazada y un tramo final que es lo más emocionante que hemos sentido a los mandos en un Mario Kart. Un proyectil verde bien dirigido puede hacer que el líder muerda el polvo en él. Es una pista que puedes rejugar una y otra vez sin miedo a aburrirte.