Desviados, anormales, que se apartan de la norma. Así son los muñecajos que invadirán la PS Vita cuando la nueva portátil de Sony llegue al mercado. Estos bichos, mezcla entre los personajes de Little Big Planet y los Rabbids de Ubisoft, huyen de los malvados Botz... y se montan una fiesta en la tierra. O mejor dicho, 30 mini fiestas.
Little Deviants es a PS Vita lo que Wario Ware fue a Nintendo DS o Wii en su día. Con tantas nuevas posibilidades de juego ofrecidas por las novedades de hardware de la máquina, tenía que aparecer un juego que las pusiera todas sobre la mesa. Y pocas formas mejores para hacerlo hay que una recopilación de minijuegos, como demostró en su día el bueno de Wario.
Probablemente, una vez hayas enseñado Uncharted: Golden Abyss a tus amigos para que alucinen con la potencia gráfica de la consola, lo suyo sea que prueben después Little Deviants. Así comprenderán de un plumazo cómo se pueden usar las dos zonas táctiles, las dos cámaras, los sensores de movimiento o el micrófono.
El famoso mini juego al estilo Marble Madness o Kororinpa (uno de los que primero demostró la entonces NGP) consigue un efecto que saca la sonrisa a cualquiera, con eso de deformar el mundo deslizando el dedo por la zona trasera de la consola. Hay que coger corazones y llegar al final: nada rompedor, pero es que es muy fácil quedarse bobo con esto de tocar por detrás.
Hemos visto a los Little Deviants flotar a través de laberintos, manejados por la simple inclinación de la consola, o cantar al ritmo que el jugador sopla en el micrófono. O aparecer tras ventanas para recibir un toque de tu dedo, dependiendo si asoman por la pantalla o se esconden por detrás.
En estos ejemplos se emplea una zona táctil o la otra, pero lo más curioso que vimos es cuando un juego aprovecha ambas zonas a la vez. Hay una prueba de lucha en la que el Little Deviant se lanza como una bola dentro de un ring. Lo único que controla el jugador son las propias cuerdas del cuadrilátero, estirando de la zona que más le interesa con los dedos a modo de pinza, índice detrás y pulgar delante. A lo mejor queda la pantalla un poco lejos cuando hay que actuar desde los lados de la consola (por la distancia adicional de la cruceta y los botones), pero la sensación es muy divertida y seguro que dará de sí en el futuro.
Como novedad en la Gamescom se presentó un minijuego en el que el Deviant de turno debe ir escalando pisos, como aquellos clásicos de los 80. Su herramienta es una cama elástica, que el jugador debe colocar en el lugar exacto deslizándola con los dedos traseros, mientras mira la acción en la pantalla. Otra idea más para jugar con estos personajillos que, según se comentó, tendrán distinto sentido según su color.
En la demostración también presenciamos un juego de Realidad Aumentada, en el que los Botz intentan llenar tu habitación (o parque, o plaza o cualquier sitio donde te encuentres) de asqueroso moco verde, así que hay que limpiarlo y darles caña, moviéndote con la consola y pulsando botones y pantalla. Muy parecido al Atrapacaras, pero con un handicap que veremos muchas veces en las comparaciones RA Nintendo 3DS vs PS Vita: la consola de Sony no cuenta con el efecto tridimensional, pero gana en suavidad y definición con su pantalla y su cámara. Si el estudio sigue los pasos de Novarama en Reality Fighters, hablamos de Realidad Aumentada de 60 frames por segundo.
Las pruebas parecen divertidas y adictivas, pero habrá que ver cuánto dan de sí tras el primer día de juego. El carácter y la mecánica de varias de ellas (como la del trampolín) nos recuerdan a las Apps de iPhone más descargadas del momento, y eso siempre es buena señal. Tendrá que haber ranking de puntuaciones y se espera que Bigbig amplíe el repertorio mediante descargas.
Quizás nuestra mayor duda con este juego sea su modelo de distribución, sólo mediante descarga si se aplican en occidente las medidas que llegan desde Tokio. El juego que tan bien demuestra la Vita debería verse en las estanterías o incluirse con la consola. En unos meses veremos hasta dónde llega la locura de estas 30 pruebas.