Hace más de 30 años, en 1986, se formó el mayor iceberg del mundo, cuando un trozo de hielo se desprendió de la costa antártica y empezó a ir a la deriva por el océano. Ese iceberg se conoció como A23a, y se calculó que tenía un tamaño de casi 4.000 kilómetros cuadrados, es decir, mayor que el área metropolitana de Londres.
Cuando el A23a se desprendió originalmente, su enorme tamaño hizo que quedara varado en el Mar de Weddell, donde ha permanecido durante más de 30 años, pero según informa BBC News, el iceberg está ahora de nuevo en movimiento y se está adentrando en aguas más profundas mientras inicia su viaje hacia el Norte. Se menciona que el iceberg está a punto de abandonar las aguas antárticas por primera vez.
Para los que teman que el iceberg pueda acabar en sus costas en el futuro, se dice que acabará encontrando el camino hacia la Corriente Circumpolar Antártica, que lo llevará esencialmente a lo que se ha dado en llamar el callejón de los icebergs.