Esta semana se produjo una revolución de las ardillas cuando un grupo de roedores enfurecidos se abrió paso hasta un tren en hora punta que se dirigía a Gatwick. Estas ardillas iban en serio, y eran tan agresivas que obligaron a los pasajeros a huir a otros vagones del tren.
El personal del servicio de trenes intentó dominar a las ardillas, pero fue en vano. Primero intentaron darles un tentempié y luego barrerlas con una escoba, pero las ardillas no se movieron, lo que obligó a cancelar el servicio.
"Podemos confirmar que el tren 0854 de Reading a Gatwick se canceló en Redhill después de que un par de ardillas subieran al tren en Gomshall sin billete, infringiendo las ordenanzas ferroviarias", dijo un portavoz de Great Western Rail (vía Sky News).
"Intentamos sacarlas en Redhill, pero uno se negó a marcharse y fue devuelto a Reading para poner fin a esta cola de locos".
Ya sabéis: Si viajáis a Reino Unido, tened cuidado con esas ardillas rebeldes.