La Lara Croft más clásica ha sido relegada a los títulos digitales arcade desde el 'reboot' de la serie con la generación pasada, y seguramente ese sea el último lugar al que vayan los fans de la vieja escuela para seguir con la ilusión de desenterrar tumbas y enfrentarse a enemigos míticos. Y lo cierto es que para ser un juego de puzles por turnos, Lara Croft Go es lo más cercano a la esencia de los juegos originales. Incluso el combate se ha convertido en estrategia.
Al igual que con el último proyecto del estudio, Hitman Go, Square Enix Montréal ha reinterpretado Tomb Raider desde un punto de vista isométrico, muy similar a lo visto en El Guardián de la Luz y El Templo de Osiris y coloca los posibles movimientos de Lara en figuras que encontraréis en el entorno. Moveos en una dirección y, si el camino está abierto, Lara se moverá un paso.
De todas maneras, aunque os lo digamos en la entradilla, no hay dado alguno que tirar y los entornos están genialmente realizados: templos, junglas y todo eso, pero con ese irremediable toque a juego de mesa que tan bien le queda a la experiencia. También encontraréis piedras que se mueven un paso por cada uno que deis vosotros y enemigos que patrullan ciertos caminos con los mismos movimientos que vosotros, ya que, de hecho, si os ven, os seguirán por el mismo camino que cojáis y todo ello se desarrolla con la estrategia de intentar salir indemne de cada habitación.
Es evidente que hay una curva muy suave de aprendizaje, puesto que los desarrolladores presentan gradualmente lo más básico y os dejan un par de salas para que probéis lo nuevo, como los enemigos o los puzles. Y por sala nos referimos a la parte del nivel que hay en pantalla, claro. En su mayor parte, el estudio se asegura de que los interruptores y los peligros estén a la vista para que el usuario pueda pensar una ruta, como, por ejemplo, pensar en golpear este interruptor primero para que el enemigo que te sigue quede aquí y caiga en la trampa que le has tendido y entonces, después de planearlo, lo lleváis a cabo, aunque la primera vez probablemente no salga bien. No obstante, un reinicio rápido que os deja al principio del nivel se asegura de que no os frustréis con el método de ensayo y error de la experiencia. Es cierto que la curva de aprendizaje es suave, pero, en poco tiempo, os encontraréis con lugares más desarrollados que os enfrentarán a varias partes moviéndose y cambiando. Tened en cuenta que no hay cuenta atrás que os obligue a apresuraros (aunque nos imaginamos que habrá jugadores que querrán pasárselo lo más rápido posible), por lo que tenéis tiempo para contemplar el entorno y decidir vuestro próximo movimiento.
Tenemos que felicitar al estudio por la presentación. El título ofrece un brillo suave y casi de acuarela que resulta más impactante en la pantalla del móvil por su simplicidad. La banda sonora apenas entra en juego, pero, cuando lo hace, lo hace a lo grande y domina determinados momentos, mostrando así lo efectiva que puede ser la música cuando se aprovecha con moderación. ¿Cuándo fue la última vez que sentisteis un escalofrío al entrar un templo en un juego de aventuras? Pues bien, Lara Croft Go captura perfectamente esos momentos y, en el resto de aspectos, hay una banda sonora muy bajita en modo ambiente que permite aumentar el aislamiento. El juego consigue haceros sentir solos y perdidos en las entrañas de la tierra.
Los coleccionables están muy bien incorporados, gracias a los jarrones del trasfondo que se rompen al tocarlos. A medida que avancéis por el título, los jarrones estarán más escondidos, entre las cavernas y las cascadas, pero mostrarán un brillo delator para que no sea imposible verlos. Es un sistema sencillo, pero muy gratificante.
En líneas generales, Lara Croft Go es un título muy fácil de recomendar tanto para los fans de los puzles como para los aficionados a Lara Croft. Nosotros jugamos en un iPhone 6, por lo que no podemos hablar de su rendimiento en otros aparatos, pero el juego es sin duda alguna la razón de que nuestra batería, que en otras ocasiones dura bastante, se acabe mucho más rápido mientras jugamos. Sin embargo, es tan divertido que no os importará llevar un cargador de batería extra al trabajo para disfrutar durante el viaje de ida y vuelta.