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Ancestors: The Humankind Odyssey

La evolución de Ancestors: The Humankind Odyssey dos años después

Le damos otra vuelta al rompedor título de supervivencia natural de Panache Digital Games dos años y un millón de copias después de su lanzamiento.

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En primavera os contábamos que Ancestors: The Humankind Odyssey había conseguido llegar al millón de copias vendidas y que la gente de Panache Digital Games estaba muy agradecida por ello. Yo reconozco que no lo había probado aún, así que ahora, aprovechando su segundo aniversario y unas ofertas temporales en varias plataformas para celebrarlo, me decidí a adquirirlo y ver si tras dos años podría darle otra mirada, sobre todo tras las críticas iniciales que se llevó. Esto no es un análisis, para eso tenéis aquí que hicimos en su momento y que sigue al 95% vigente en todo. Pero de esa pequeña parte que ha evolucionado, nunca mejor dicho, y de mi experiencia personal es de lo que voy a hablar aquí.

Hace 10 millones de años, en una exuberante jungla tropical de áfrica, un homínido no identificable aún sube por una gigantesca rama de árbol con una cría a la espalda y un pez en la mano que ha conseguido afanar por ahí. De pronto, a contraluz del Sol se alza una especie de águila gigante, que los atrapa y los lleva a su nido. El adulto muere al instante, y la cría cae golpeándose con las ramas hasta el suelo. Y ahí empieza nuestra supervivencia.

Somos un bebé que debe buscar refugio, así que utilizamos nuestro sentido de la inteligencia para identificar el más cercano. No está lejos, pero esos pocos metros y el desconocimiento total del ambiente permean en nuestra cabeza, el terror se va apoderando de nosotros hasta que, milagro o no, conseguimos meternos en el estrecho escondite y chillar pidiendo auxilio.Y acto seguido tomamos el control de un adulto, con la misión inicial de ir a recoger a la cría perdida (y no morir por el camino). Todo da miedo, todo son ruidos y cosas desconocidas, pero nosotros tenemos nuestros sentidos y nuestra inteligencia primaria. Podemos conseguirlo, podemos sobrevivir.

Ancestors: The Humankind Odyssey
No, no es el videoclip de Coldplay - "Adventure of a lifetime".
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Examinar el entorno a cada paso es esencial si queremos mantener a nuestros homínidos con vida: oler, escuchar, identificar objetos o alimentos, depredadores... al principio parece que no puedes avanzar cinco metros sin que haya algo nuevo hacia donde ir y examinar con atención para poder transmitir el conocimiento al resto del clan. Luego, coger cada objeto o comida y probar su uso de todas las formas que imaginemos, frotándolos, golpeándolos, mordiendo, chocándolos unos contra otros... Al principio parece que todo es inútil y si no es un león o una serpiente la que nos devora, es el frío o una mala caída y una fractura abierta. Nos intoxicaremos al beber agua estancada o al comer unos frutos de color amarillo.

A punto de desaparecer y con suma cautela, milagrosamente logramos mantenernos vivos. Poco a poco las neuronas de nuestro linaje se irán iluminando y otorgándonos nuevas habilidades para seguir avanzando en la (pre)historia. Ahora vemos más lejos, identificamos peligros y oportunidades con mayor antelación, y podemos encontrar a otros homínidos solitarios con los que fortalecer nuestro clan.

Ancestors: The Humankind Odyssey

Enseguida entendimos que, al detectar un depredador, lo mejor era subir a los árboles fuera de su alcance, aunque lo más seguro es que tuviéramos que abandonar a alguno de nuestros miembros y asistir impotentes al espectáculo de cómo era devorado por ese tigre dientes de sable que comparte su territorio con el nuestro. Pero esto va a cambiar.

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Tras varias generaciones hemos conseguido la destreza suficiente para utilizar una roca de granito con una rama seca y modificarla para convertirla en un palo afilado. También nuestras habilidades de comunicación se han desarrollado hasta el punto que podemos pedir imitar a nuestro clan nuestras acciones, de modo que ahora todos los adultos portan esa arma.

Es el momento de desafiar su hegemonía y demostrar quién es el verdadero superdepredador. El tigre se lanza contra nuestro homínido al mando y, aprovechando un cortísimo QTE, clavamos nuestra primitiva lanza en su costado. Cogemos rápidamente a otro compañero armado y le lanzamos contra la bestia herida. Un tercero lo remata. Ya está. Con un grito de júbilo, todo el clan celebra la victoria. Con una piedra afilada (que hemos obtenido golpeando dos del mismo tipo) rascamos la piel del tigre y alcanzamos la carne blanda. Probamos un poco de este nuevo alimento, aunque nos provoca una indigestión seria al no estar preparados para procesar sus nutrientes. No importa. Si el clan ha podido ahora, sus descendientes también podrán, y en pocas generaciones seremos completamente omnívoros.

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Poco a poco vamos expandiendo el territorio del clan, venciendo el miedo a lo desconocido y elaborando pensamientos más complejos. Esta planta de aloe vera no podemos comerla pero, ¿podemos machacarla con un rascador de granito? Probamos. Sale una pulpa de color verdoso con la que nos embadurnamos el cuerpo. Ahora estamos protegidos contra las hemorragias y las altas temperaturas. Eso es importante si queremos sobrevivir en el nuevo territorio, más árido que la selva donde hemos pasado casi dos millones de años. Ahora la sabana se abre ante nosotros, con muchos olores y animales nuevos, y hay que buscar un nuevo lugar donde instalar al clan.

Este viaje, de unas 25 horas y unos cuantos millones de años y saltos en la evolución mediante, no es más que la historia que yo he vivido en ella. Tuve incluso que reiniciar con un nuevo linaje porque perdí a todos los miembros del que tenía, y extinguí la especie. Pero ya estaba enganchado, decidido a dominar la naturaleza y a explorar cada rincón del enorme mundo que han creado para el juego. Cada herramienta que use, cada animal que cace, cada nuevo territorio que alcance y reclame, por ese deseo primigenio y común tanto para aquellos homínidos como para nosotros, sus descendientes: avanzar, descubrir, aprender, controlar.

En Ancestors: The Humankind Odyssey el verdadero juego es meterte en la piel de aquellos protohumanos, sin ayuda ni guía ninguna, y tratar no solo de sobrevivir en el mundo, si no de imponerse y de dominarlo. Y aunque cuesta hacerse con su control al principio, a las pocas horas ya te ves tan hábil como implicado, y ahí radica la belleza del título. No, no es un título de acción. No tiene objetivos ni historias más allá de la que tú mismo te crees. Pero creo que puedo recomendárselo a aquellas personas que busquen un desafío de supervivencia y aventura colosales. Han acortado esas escenas cinematográficas insalvables de su lanzamiento, y supongo que eso también ha hecho que la experiencia haya sido mucho más amena que para los que jugaron entonces. Por mi parte pienso seguir avanzando y disfrutando de este Ancestors, y también seguiré muy pendiente de Panache y sus ideas rompedoras en desarrollo. Porque a veces para avanzar hay que romper todos los esquemas.

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